Traigo para la reflexión de este artículo a partir de la lectura de bell hooks en Intelctuais Negras (1995), y Conceição Evaristo(1) con Gênero e etnia: uma escre (vivência) de dupla face (2012), la primordialidad de mujeres negras en producciones textuales para la construcción del activismo y del empoderamiento a través de la literatura, pues el lenguaje tiene una fundamental importancia simbólica en el mantenimiento de la representatividad de la mujer negra en la contemporaneidad, porque esta mujer está siendo protagonista positivamente ahora, en nuestro tiempo, pero todavía existen las producciones pasadas y canonizadas de los personajes negros subalternizados, animalizados, incapaces de generar descendientes, pero siempre en los papeles de servidumbre, alimentando al hijo del blanco, cuidando la casa del blanco, etc.
Hoy, las cosas no han cambiado mucho, y estas mujeres sólo pueden escribir para representar su historia, su poderío, su intelectualidad, su cultura y sus riquezas también simbólicas. Pues aunque se trate de vivencias particulares, se vuelve plurales, ya que las redes de vivencias se conectan independiente del país.
Nuestra sociedad, aunque contemporánea, es antiintelectual, puesto que la tarea de pensar, de escribir y de producir requiere estudios. En cuanto a Brasil, el negro y la negra todavía son minorías en el espacio académico, esta sociedad quiere crear solamente individuos que no reflejen su lugar, pues genera incomodidad, porque la tarea de pensar es transgresora y hay una inconformidad con el sistema social totalmente dispar con relación a los derechos básicos para la supervivencia. Una sociedad que manipula y no permite el ascenso vertical para mantener el privilegio de la blanquitud.
Sabemos que sólo por medio de la educación, que es el mejor camino para esta ascensión vertical y horizontal, se puede permitir que los individuos penetren en diversos extractos sociales para entender y comprender la sociedad que les rodea, y encontrar su identidad subjetiva no sólo a partir de la observación del Otro.
El proceso de la construcción del pensamiento crítico e intelectual es importante para descolonizar los pensamientos, porque, como ya se ha mencionado antes, la sociedad antiintelectual opera para insertar pensamientos de autodepreciación de la incapacidad de producciones, principalmente académicas, como en una cita de bell hooks, que revela las dificultades encontradas por las mujeres negras:
El sexismo y el racismo actuando juntos, perpetúan una iconografía de representación de la negra que imprime en la conciencia cultural colectiva la idea de que ella está en este planeta principalmente para servir a otros. (hooks, 1995, p. 468).
Hay un temor de las mujeres negras en el proceso de convertirse en intelectuales, debido al hecho de ser un medio solitario, aunque se utilizan herramientas para ayudar a otras a través de la literatura. Pueden ser alienadas por no participar en muchas actividades sociales, pues es un medio que requiere introspección ya que muchas de ellas ejercen tareas adicionales como las de cuidar de la casa, de los hijos, de sus cónyuges, y todo eso les son prioridades. El hombre siempre quedó exento de esas tareas, por el modo patriarcal de nuestra sociedad, facilitando, de cierta forma, su permanencia académica y ascensión intelectual:
Como muchas chicas negras fueron criadas en hogares donde las madres trabajaban fuera de ellos, tomaron la responsabilidad temprana de las tareas domésticas y el cuidado de otros. El tiempo para pensar no es tradicionalmente valorado por las chicas negras (hooks, 1995, p. 473).
Por eso es importante el apoyo de los padres de lxs jóvenes negrxs para el fortalecimiento y credibilidad de su trabajo, no sólo en los ambientes académicos, también en otros medios sociales. Porque son las producciones, independientemente del género, que apuntan al cambio social, la descolonización del pensamiento. También para que el proceso de escritura no se vuelva aislado, sólo academicista, y alcance a la comunidad y haga reflexionar acerca de las condiciones y de los problemas raciales y sexistas que vehiculan y estratifican las posiciones del pueblo negro aún en el presente siglo.
Joyce do N. Guimarães
Se graduó con un título en Portugués y Literatura de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro (Brazil, 2017). Ya actuó como Mediadora Educacional en el Proyecto Más Educación en la Escuela Municipal Ruben Berta y como Colaboradora en el Programa de Educación y Tutorial – PET (UFRRJ). Tiene interés en los estudios de la educación étnico-racial, literatura brasileña y afro-diaspórica y estudios de género.
Referencias y notas
(1) María de la Concepción Evaristo de Brito nació en Belo Horizonte, en 1946. De origen humilde, emigró a Río de Janeiro en la década de 1970. Graduada en Letras por la UFRJ, trabajó como profesora de la red pública de enseñanza de la capital fluminense. Es Maestro en Literatura Brasileña por la PUC de Río de Janeiro, con la disertación Literatura Negra: uma poética de nossa afro-brasilidade (1996), y Doctora en Literatura Comparada en la Universidad Federal Fluminense, con la tesis Poemas malungos, cânticos irmãos (2011 en la que estudia las obras poéticas de los afro-brasileños Nei Lopes y Edimilson de Almeida Pereira en confrontación con la del angoleño Agustín Neto. Página: https://www.facebook.com/ceicaoevaristo/
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