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viernes, marzo 29

Somos bellas y por eso lo mostramos


En la lucha por tener los mismos derechos y oportunidades que cualquier persona posee, tiene un lugar importante el autorreconocimiento de nuestra propia belleza.  Quererse a una misma es un primer paso.

En la película “Grita Libertad” sobre la vida y lucha del activista sudafricano Steve Biko, hay una escena en la que el propio Biko da un discurso en un pequeño campo de fútbol.  En la frase final de ese discurso, Biko dice algo así como “queremos un país donde blancos y negros puedan convivir en paz, un país tan bonito como Sudáfrica,  tan bonito como nosotros». En ese  “tan bonito como nosotros” se resume la esencia de lo que trata esta reflexión.

Biko era líder y creador del movimiento “Conciencia negra” que abogaba, entre otras cosas, por el autoconocimiento y orgullo del pueblo negro como camino para vencer el apartheid. El sabía que si uno no se ama a si mismo no puede enfrentarse al que le oprime.

Una de esas patas del autoconocimiento es el reconocer nuestra propia belleza. A mucha gente le molesta este tema. Incluso algunas persona les enoja que nosotras publiquemos fotos de mujeres negras que muestran su belleza en revistas y publicaciones. Esto no es baladí y nuestra insistencia en el tema belleza y orgullo tiene sus razones.


Portada ELLE France

Si cualquiera sale a la calle en un país occidental verá que prácticamente todos los productos de belleza, moda o cualquier anuncio publicitario en general está dirigido y protagonizado por hombres y mujeres blancos. Aunque poco a poco está cambiando (con enorme esfuerzo) y tímidamente asoman personas de otras etnias en los medios o la publicidad, normalmente el espacio reservado a las personas negras es un anuncio de ayuda a  una ONG. Y tengamos en cuenta que la cultura occidental es la dominante a nivel mundial.

Steve Biko sabía bien que la imagen que se recibe a través de los medios y las manifestaciones culturales de cualquier grupo humano queda en el inconsciente, tanto del grupo denigrado como del grupo que denigra.

Si un niño italiano crece viendo por los medios la imagen de los niños de zonas de África que pasan hambrunas terribles, las imágenes de publicidad de ONGs, o en el cine, mujeres que no pasan de ser sirvientas, ¿que visión puede tener  este niño de lo que son las personas de etnia afro? Así se hacen los estereotipos.

Sabernos bonitas es esencial para nuestra autoestima. Saber que nuestro pelo, nuestros labios, nuestra piel o nuestro trasero, no es que sean mejores, es que tienen el mismo valor que cualquier otro, es un paso esencial para sentirse bien y crecer como personas. Cada fotografía que Afroféminas coloca en las redes de una mujer bella es una llamada de atención para nosotras y una afirmación contra el mundo visual dominante. No es frívolo, es lucha. Porqué nosotras somos bonitas.


Elvira Swartch Lorenzo

Colaboradora.


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8 comentarios

  • Panameña

    La belleza es subjetiva, más no las virtudes y talentos.

    Seria interesante inculcar en la sociedad que el respeto ante la vida y los derechos que tenemos cada uno de los seres humanos es lo que debe privar.

    Tratar de subir la autoestima haciendo referencia a los que han sido bendecidos ante el mundo actual con la obtención de reconocimientos que sin lugar a duda merecen no lo es todo, siempre tendremos chicas y chicos que no pueden por nada del mundo compararse con estos esterotipos, pero que por igual son igual de valiosos por el simple hecho de ser humanos y de tener sin lugar a duda algún talento

    Yo abogo por conscientizarnos desde el punto de vista humanistico, no importa nuestro grupo étnico, religioso u orientación sexual; iniciemos por aceptarnos los unos a los otros sin distinciones; si desarrollamos nuestro potencial aqduiriendo la disciplina necesaria, sin el olvidar capacitarnos para trabajar cada dia con dignidad sin dejar aun lado el actuar conforme es nuestro sueño, el que seamos reconocidos por nuestras capacidades, tal como debiese fundamentarse la sociedad, obteneremos el lugar que nos merecemos. Empecemos en nuestros propios hogares y lo que será hoy un pequeño grupo podría convertirse en una tendencia a seguir por muchos.

    • Completamente de acuerdo Panameña. Y no veo contradicción con lo que se dice aquí. Nosotras incidimos desde muchas aristas, no desde una. Más que una contradicción, vemos opiniones que se complementan. Hay muchas formas de luchar por una causa. En Afroféminas verás unas cuantas. El discurso de los derechos humanos está muy bien, pero me detrás de él se esconden la mayoría de las instituciones y q pasa q entramos dentro de una generalidad con lo cual una vez más quedamos borrados. Por eso, creemos que se debería incidir desde muchas aristas, teniendo en cuenta lo que planteas y q compartimos sin lugar a dudas. Un saludo!

    • Dra. Brunilde Palacios (Venezuela)

      El problema es que las negros y los negros imitan a los europeos y después vienen autocalificarse de afro descendientes y no asumen la cultura africana, sino la europea, por ello hemos sostenido con mucha transparencia que en ya no queda rasgos que nos una a África, sino una historia que da vergüenza, porque de África salieron negros y negras, no salieron africanos, ni africanos, porque ellos mismo se encargaron de quitarle su identidad africana e imponerles el calificativo peyorativo de negros para diferenciarlos y no reconocerlos como africanos y poder intercambiarlos a los barcos negreros europeos. Por ello creemos que el término «afro descendiente» no nos reivindica, porque acrecenta nuestra vergüenza de ser desechado por los propios africanos, porque no solamente se dieron el lujo de intercambiarnos y desarraigarnos, sino nos cazaban como animales, ya que eran los propios africanos lo dueños del intercambio y de los asientos que existía en África (Ver isla de Gorée. Senegal, considerada la isla sin retorno).
      Creemos que debemos reivindicar América, puesto que fue la tierra americana que nos dio identidad de ciudadano (así como nacionalidad) y nos reconoció como seres humanos, mientras que los africanos, nos trataron como animales. Nos preguntamos ¿Cómo nos podemos reconocer como afro descendiente, cuando nacimos es América, tenemos la cultura americana, hablamos el español y el inglés y nunca se nos enseñó a cultivar los idiomas africanos?, nos pareces que los negros y negras que se auto reconocen como Afro descendiente instigar el endorracismo, al negar su patria de origen que es la América y reconocerse como africanos y al no querer asumir que el tratos impío, antihumano, racista, discriminador y xenofóbico que le dieron los africanos a nuestra herencia histórica que llegó América desarraigada por los propios africanos.
      El problema es que debemos entender que somos diferentes y que tal realidad producto del desarraigo africano, implico cambiar los supuestos teóricos que tienen que ver con la belleza y con los diferentes patrones en el mundo, puesto que debemos •»aceptarnos los unos a los otros sin distinciones; si desarrollamos nuestro potencial adquiriendo la disciplina necesaria, sin el olvidar capacitarnos para trabajar cada día con dignidad sin dejar a un lado el actuar conforme es nuestro sueño, el que seamos reconocidos por nuestras capacidades, tal como debiese fundamentarse la sociedad, obtendremos el lugar que nos merecemos» ( De la misma autora) y no como dice la autora del texto «…los productos de belleza, moda o cualquier anuncio publicitario en general está dirigido y protagonizado por hombres y mujeres blancos. Aunque poco a poco está cambiando (con enorme esfuerzo) y tímidamente asoman personas de otras etnias en los medios o la publicidad, normalmente el espacio reservado a las personas negras es un anuncio de ayuda a una ONG. Y tengamos en cuenta que la cultura occidental es la dominante a nivel mundial» porque nosotros somos una cultura diferente a la africana y europea y no tenemos que competir con nadie, porque somos único, con una belleza natural y un tongoneó propio que demuestra lo que somos, porque somos el color purpura, la melaza que hace mover a cualquiera, el azúcar de los europeos, negros e indígenas que nos dejaron y que se mezcló como una herencia viva que se hace presente en cada uno de los humanos que posee este color. Eso es lo negro, que no debemos olvidar, porque somos un pedacito de uno de ello y en nuestra melanina los podemos encontrar y esa es la respuesta que le dio la provincia a los africanos y a los europeos por haber tratado como inhumanos a seres inteligentes.

      • Panameña

        Creo firmemente en defender el valor que como seres humanos tenemos ante la vida, sin distingos de etnia, hasta cuando seguir con posturas de que si somos negros, asiáticos, mulatos, caucásicos….. Una cosa es concientizarnos para abolir los preceptos basados en el color de la piel y otra es alimentar ideas con las que insistimos en que por ser «diferentes» debemos actuar diferentes e integrarnos en comunidades en las cuales solo estemos los que «reconozcamos» determinados preceptos y lo único que logran es imposibilitar la integración de culturas.

        Soy negra y latinoamericana, orgullosa de mi piel, de las influencias que las diferentes etnias y del inminente mestizaje que en mi historia familiar se han producido en reiteradas ocasiones en los últimos doscientos años.

        Crecí en un hogar en donde desde pequeña me inculcó que el respeto y la dignidad ante la vida no se basaba en sentirme diferente sino en aceptar que aunque tengamos diferentes formatos a todos por igual nos corre sangre entre la venas.

        De que he tenido la experiencia de ser discrimininada y que a pesar de ello no me encasillo en que entonces debo actuar y pensar como determinada etnia, nunca ha sido mi respuesta ante la situación, sé quién soy y no tengo que buscar mi identidad en un continente en donde no he nacido.

        No quiero que se me malinterprete pues lo dicho anteriormente no tiene matices peyorativos, hablo de mi sentir y experiencia, viví gran parte de mi vida en Panamá y si es cierto que de una u otra manera se percibe de que la comunidad negra esta relacionada con la pobreza y delincuencia; sin embargo eso es hoy por hoy es relativo, pues en mi patria convivimos el día a día sin mayores percances producidos por el tema del racismo; educarse e integrarse en la sociedad no es una lucha. Hay todavía mucho quehacer en el tema de reforzar entre los jovenes negros panameños de que somos lo que somos y por ende debemos evitar los estereotipos.

        Por motivo de mi boda, tuve que emigrar a la convulsionada Europa en donde se me autodenomina africana o afroamericana por el simple hecho de ser negra; desde el inicio me lleno de curiosidad, pues yo no puedo hacer acepción de origen. Soy simplemente una negra nacida en latinaomericana, mis costumbres y mi sentir estan relacionados con la mezcla de sabores y tradiciones de la tierra en donde nací y no puedo buscar lo que no siento perdido, hay tanta mezcolanza en mi.

        Mi memoria genética me delimita a Panamá, Cuba, Martinica y Guadalupe, no hay más; en una historia familiar en donde la superación y la integración han sido el ingrediente principal.

        Soy una mujer que no tolera la discriminación en todo el sentido de la palabra, es decir por orientación sexual, étnico, social o religioso; aun sigo llorando y no dejo de tener momentos cotidianos de tristeza cuando leo sobre los genocidos ocurridos a travês de la historia, cuanto odio e injusticias se han dado y siguen dandose en el mundo por «diferencias». hoy a nadie matan exclusivamente por ser negro , hoy se producen matanzas por motivos religiosos y por los eternos conflictos políticos, quien cree que sufre más que una determinada comunidad que otra, que iluso es, pues se olvida que dolor es dolor y horror es horror y no hace distingo de étnia,

        Lo que realmente es nuestra esencia en el ser es única y que los crimines e injusticias se producen a la raza humana.

        Por esto abogo por el ser humanistas, que si me llaman africana o simplemente negra, al fin de cuentas de me igual por que al final solo veo en el espejo a una mujer con ciertas características físicas, linguísticas y culturales; que rie, llora, piensa, actúa como todo ser humano; a la cual le apasiona el conocer nuevas culturas para poder asi comprender un poco de lo complejo de esta humanidad.

        Respeto y valoro el trabajo que se lleva acabo en este sitio pues no deja de ser enriquecedor, pues además de divulgar el querer es poder, cuando leemos historias de emprendedores y de profesionales que cada día dan lo mejor de si y recojen frutos, se esta iniciando tambien un efecto retroalimentador.

      • Completamente de acuerdo. En mi caso soy de Cuba, vivo en Europa y entiendo perfectamente lo que dices. Personalmente tampoco me gusta la idea del «guetto» y mucho menos de ir de víctimas. Creo que vivo a gusto, he encontrado mi sitio y sobre todo mi realización profesional y personal que no es poco.. Sin embargo me sigue faltando la visibilidad, ya no solo aquí, también en mi país de origen. Y afroféminas lo que busca es resaltarla en todas las formas posibles. Cuando comenzamos con esta revista lo primero que hicimos fue entrevistar algunas investigadoras. El simple hecho de que cuando se habla de ciencia nunca se pone de ejemplo en las imágenes una mujer negra denota como poco contradicción: hablamos de avance y sin embargo no somos capaces de salir del marco de los estereotipos que podría tener el ciudadano común. De ahí el deseo de nosotras de ir mostrando referentes en todos los ámbitos.
        Comparto contigo que a veces creemos que el dolor nuestro es peor o superior que al de otros. Y no es así. Efectivamente hay gente que muere todos los días en conflictos religiosos, o gente que su muerte no le interesa a nadie. Hasta eso en este mundo es clasista.
        A veces y desde luego que no generalizo, la pobreza nos encierra en una nube y nos nos permitimos ver cómo está el otro o verlo sencillamente como otro ser humano más. Esto lo veía por ejemplo, con los turistas en Cuba. Mucha gente no ve personas en ellos, eso les da igual, ven alguien a quién se le puede timar. A lo mejor ese turista «rico» se pasó todo el año reuniendo para darse el viaje, como pasa casi siempre… Entonces si que es cierto, que a veces nos creemos que los únicos que tenemos problemas somos un cuantos cuando por regla de la vida, nadie escapa de ellos. Un placer conversar contigo Panameña. Saludos!

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