Cuando hablamos de presencia afrofemenina y afro en general, o lo que es lo mismo, la presencia de persona negras en los medios y en los cargos de importancia hay que documentar un problema de origen. La buena intención de muchos de intentar «ayudar» convierte el problema contra el que quieren luchar en algo que no se puede solucionar. Perpetúan la invisibilización de los negros.
Desde los sectores más progresistas de esta sociedad se comenten errores de bulto, de los cuales empezamos a pensar que no son involuntarios cuando se repiten una y otra vez. El que persiste en el error no tiene disculpa.
Esta manía de ayudarnos para representarnos. De que hagamos las cosas a través de otros colectivos siendo ellos nuestro enganche con la sociedad es muestra de un paternalismo del que los propios negros somos también responsables. Hemos dejado en manos de otros nuestras luchas como mujeres y afros, ahora debemos tomar el mando de nuestras reivindicaciones. No queremos ayuda, queremos que se aparten y nos dejen un trozo justo de ese espacio que ocupan para reivindicar nuestras propias necesidades.Queremos visibilidad.
Se trata de apartarse para darme lo que es mío, darme mi voz. Se trata que tus luchas no tienen porque coincidir con las mías y que invisibilizándome en tus batallas contribuyes a perpetuar mis carencias. Al final cuando tu avanzas yo desaparezco porque no me ven, no salgo, más que anecdóticamente.
Así el partido socialista en las pasadas elecciones colocó a Consuelo Cruz Arboleda líder del colectivo afrosocialista número 18 por Madrid. Estaba claro que no saldría elegida a no ser que el PSOE arrasara. Lo cual era completamente imposible.
Podemos colocó a la diputada Rita Bosaho número uno por Alicante. Loable sin duda. Salió elegida. No conocemos más de ella en el hemiciclo. Desde luego pertenece al bulto de diputados que no salen en los medios. En la vorágine de conseguir más representación en que se ha instalado la política española y donde Podemos también participa, la visibilidad de la diputada fue para la foto, siendo los grandes líderes y caras visibles los que acaparaban los focos en busca de rentabilidad electoral. Tampoco nos gusta la identificación de Rita con los temas de emigración. Se da por hecho que ella va a llevar esos temas, con lo cual se contribuye a su extrangerización. Quizás Rita sería una buena ministra de educación.
Dame espacio y déjame que luche por mi mism@. Dame la oportunidad de que me vean, no por una cuota ridícula, si no por justicia, méritos y utilidad para el avance social. No queremos ser una foto entre otros de otras razas. No queremos ser una foto arco iris, trátame como un igual, no como alguien al que debo poner en la imagen para parecer mejor persona, más progresista, más al día.
No todos somos inmigrantes, ni todos pensamos igual, pero si sufrimos el mismo acoso y rechazo. Debemos tener más presencia para poder mejorar en esa cuestión. Uno de nuestros objetivos desde esta plataforma es que el racismo y sus prácticas diarias tengan el mismo rechazo que el machismo y la violencia de género. No debe ser cosa de un lado del arco parlamentario, sino de todos los partidos. Ningún partido debe ignorar el sufrimiento de los que sufren acoso racista. Ningún partido debe banalizar este tema.
Hasta que no se coloqué nuestra lucha en los medios en Prime time nos queda mucho por hacer. No seremos visibles. Y el primer paso es tener una representación visible y digna. Una representación de hombre y mujeres afro que no sean una nota exótica. Lo inclusivo se práctica incluyendo.
Una colaboración de Sally (España) para Afroféminas
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Gracias por este artículo, da gusto leerlo y saber que hay personas con las cosas bien claras.