Doce horas hablando de África
La profesora, una mujer sencilla, cariñosa y amable ha dicho en el primer encuentro de nuestra “cita a ciegas” por la pantalla de fotos fijas: “En esta clase, mis alumnas, vamos hablar de África, no vamos hablar de Europa. Cuando yo era estudiante nunca me hablaron de África, siempre me hablaron de Europa”. Y desde entonces no he dejado de anotar en nuestra cita de los jueves por la mañana, frases y palabras que salen por el audio abierto de la sala en meet. Ha dicho cosas como: ‘’hay que abrir la llave’’. Ha mencionado la heteronormatividad, nos ha puesto a escuchar la cancionzota Se han repartido el mundo ya nada me asombra, de Tiken Jah Fakoly. Me ha pedido insistentemente que me sitúe en los años 1880, me ha hecho saber que Leopoldo II quemó los documentos que lo delataban. “Es que, mi...




















