viernes, febrero 7

La colonización de la Interseccionalidad y cómo de nuevo las mujeres racializadas estamos fuera

Ilustración de Nyanza D

A estas alturas el término «Interseccionalidad» está tan manoseado, apropiado, tergiversado y redefinido que es difícil saber a que nos referimos. Así que es importante hacerse algunas preguntas y poner en cuestión todo lo que se está diciendo sobre la interseccionalidad dentro de los feminismos, porque a nosotras no nos está sirviendo.

Su origen

El término ‘interseccionalidad’ fue acuñado por la experta en derecho Kimberlé Williams Crenshaw en un artículo de 1989 para ayudar a explicar cómo la discriminación que sufrían las mujeres afroamericanas no estaba incluida en la legislación antidiscriminatoria en su país.

Crenshaw partió de la idea de que para ganar una demanda dentro del sistema estadounidense, las mujeres negras tendrían que demostrar que habían sido discriminadas por motivos de género o raza, lo que impedía expresar el tipo complejo de discriminación que experimentaban tanto como mujeres como negras.

De esta manera, Crenshaw señaló los puntos ciegos problemáticos en la legislación de su país contra la discriminación que estaban fallando a las mujeres negras en un sistema destinado a prevenir exactamente esa discriminación.

Su objetivo no era solo criticar la legislación, sino también señalar cómo el feminismo occidental a menudo se basaba en las experiencias de mujeres blancas, heterosexuales y de clase media. La legislación se basó en la discriminación, basada en factores como el origen étnico, la clase social o la orientación sexual, separada de la discriminación basada en el género.

Crenshaw argumentó que las múltiples formas de discriminación están necesariamente interrelacionadas y que la idea de un rol universal de la mujer estaba impidiendo el trabajo de abordar la amplia variedad de experiencias de las mujeres.

La batalla académica

La interseccionalidad se ha convertido en un importante marco teórico en las décadas transcurridas desde que Crenshaw expresó por primera vez la idea. Mientras tanto, ha habido mucho debate sobre qué es o debería ser realmente la interseccionalidad, y sobre la mejor manera de trabajar con estos conceptos en la práctica.

La apropiación del término por la instituciones y por los feminismo blancos ha llevado a un uso incorrecto y superficial de la interseccionalidad. Hoy en día la perspectiva interseccional se está usando mal, como una fachada de inclusión y diversidad, convirtiendo el término en algo hueco.



La academia a contribuido a este mal uso de la interseccionalidad, convirtiéndose en un campo de batalla de opiniones y definiciones. Hay que tener en cuenta que la perspectiva interseccional implica una crítica al pensamiento feminista por haber perpetuado una exclusión de voces, experiencias y similares.

La colonización del término

No se trata de que las mujeres negras sean las propietarias de un marco teórico. Se trata de de que la popularización del termino ha llevado a la mala aplicación del mismo, y después de recorrer décadas de teoría llegamos al absurdo de encontrar cientos de páginas gubernamentales que explican la Interseccionalidad sin aplicarla. Desde el Gobierno de Escocia al de Australia. Lo cierto es que podemos encontrar en las redes miles de ejemplos de instituciones y poderes que analizan el marco teórico, pero que jamás lo llevan a la práctica.

Hoy, la mayoría del feminismo ha asumido el término como suyo. ¿Pero esto ha significado una mejora de las condiciones de las mujeres negras y racializadas dentro de la sociedad y del propio feminismo?

Todas sabemos la respuesta. Hoy la interseccionalidad se está usando para atender las necesidades de las personas blancas básicamente. Así lo que está en la agenda en las sociedades occidentales son los problemas que acucian a la sociedad blanca y que las mujeres negras solo tocamos.

Nuestra agenda está relacionada con los problemas de racismo, acceso a la vivienda, el empleo, la educación, la sanidad, la ley de extranjería o la migración. Estos temas no se estén abordando porque lxs blancxs los tienen garantizados en su inmensa mayoría. Con lo cual la Interseccionalidad que se dice poner en práctica no nos está sirviendo.

En una entrevista de 2017 la propia Crenshaw advertía del mal uso del término y como se estaba utilizando, como en el Gatopardo, para que todo siga igual. Según Crenshaw:

La interseccionalidad es una lente a través de la cual se puede ver dónde entra y golpea el poder, dónde se entrelaza y se cruza. No es simplemente que haya un problema de raza aquí, un problema de género aquí y un problema de clase o LBGTQ allá. Muchas veces ese marco borra lo que le pasa a la gente que está sujeta a todas estas cosas.

Algunas personas ven la interseccionalidad como una gran teoría de todo, pero esa no es mi intención. Si alguien está pensando en cómo explicarle a los tribunales por qué no deben desestimar un caso presentado por mujeres negras, solo porque el empleador contrató a negros que eran hombres y mujeres que eran blancas, bueno, para eso fue diseñada la herramienta. Utilízala. Si funciona, genial. Si no funciona, no es obligatorio usar el concepto.

El otro problema es que la interseccionalidad puede usarse como un término general para decir «Bueno, es complicado». A veces, “Es complicado” es una excusa para no hacer nada. 

No nos engañemos. Pensemos que agenda se está imponiendo y no caigamos en su trampa.


Marián Cortés Owusu

Educadora.



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