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lunes, septiembre 16

Una relectura de «El cuento de la criada»: desmontando los pilares racistas de nuestra conmoción social


*Texto publicado originalmente en Alas Tensas y republicado por Afroféminas por un acuerdo de colaboración.

El cuento de Aia o El cuento de la criada, como es conocida en español la novela “The Handmaid´s Tale” de la escritora canadiense Margaret Atwood, nos presenta un futuro distópico en el que Estados Unidos se convierte en una dictadura religiosa cristiana1.

En medio de guerras y una crisis de infertilidad, un grupo fundamentalista toma el poder y divide a las mujeres en castas. El hilo conductor que sustenta la narrativa del libro y de su versión audiovisual es la siguiente: “la tasa de natalidad del mundo se desploma. En ese caos, el gobierno teocráticototalitario y fundamentalista religioso de la ‘República de Gilead’ crea nuevas reglas para un nuevo Estados Unidos tras la guerra civil”2. En ese escenario las mujeres son reducidas a una única función: la reproductiva, o sea, parir bebés que serán insertados en las familias respetables de la sociedad.

La historia de Gilead no visualiza cómo las mujeres negras tuvieron negado el derecho a la maternidad

«El racismo orienta también nuestra propia conmoción social»

Es casi un consenso que la serie, a pesar de ser distópica, despierta un verdadero horror. No obstante, si pensamos por una perspectiva genealógica (interesada en encontrar líneas de continuidad entre acontecimientos históricos), concluimos que la supuesta originalidad de la obra, en verdad es una farsa, como afirma Berenice Bento en un reciente libro que indaga sobre el período de esclavización en Brasil. Y este es justamente el punto de enlace entre esa historia de ficción que sucede Gilead y una experiencia bastante conocida: la esclavización de mujeres negras. No es casual que esos puntos de contacto no sean visualizados si consideramos que el racismo orienta también nuestra propia conmoción social.

El ineditismo de la historia ficcional de Gilead (en el que cientos de mujeres fueron reducidas a la condición de úteros reproductores) cae por tierra cuando consideramos que millares de mujeres negras, en el contexto de la esclavitud, tuvieron negado el derecho a la maternidad.

Solo el racismo explica el carácter absurdo de una ley que reducía a las mujeres negras a un vientre

El útero de las mujeres negras esclavizadas, traídas forzosamente del continente africano, fue el pilar de la economía de plantación.  Sus cuerpos gestaban los hijos que serían absorbidos por la esfera productiva de dicha economía. Cuando se decretó la Ley del Vientre Libre (en 1870 en Cuba y en 1871 en Brasil) los hijos de las esclavizadas fueron retirados de la condición de esclavos que, no obstante, las mantendría a ellas en esta condición de inhumanidad. Solo el racismo explica el carácter absurdo de una ley que reducía a las mujeres negras a un vientre, legitimando que su capacidad reproductiva podría ser negociada y administrada por terceros.

«¿Hasta qué punto el racismo también moldea nuestros sentidos de sororidad y de solidaridad?»

Por otra parte, como nos interpela Berenice Bento en la presentación de su libro: ¿por qué somos tan solidarias con las mujeres de la ficción de Gilead y no nos espantan los más de 300 años en que mujeres negras tuvieron su capacidad reproductiva apropiada? ¿Por qué este pedazo de la historia no es abordado en los currículos que tratan de la historia de esclavitud? ¿A quién le conviene que no sean observadas las líneas de continuidad entre esa administración colonial de la reproducción y el racismo que viven hoy miles de mujeres negras en el parto? ¿Hasta qué punto el racismo también moldea nuestros sentidos de sororidad y de solidaridad?

Como afirma Bento, considerar la historia de Gilead como ficción es negar la existencia de la experiencia de mujeres negras en la esclavitud. ¿O tal vez signifique admitir que Gilead fue pensada y escrita para mujeres blancas, esas mismas que nunca accedieron a la memoria ancestral de haber sido mujeres-útero?

Resta el cuestionamiento para quien se proponga realizar la tarea de desmontar los pilares racistas de las políticas de regulación y control de la función reproductiva de las mujeres negras a lo largo de la historia de la colonización, historia esta que encuentra sus ecos en los días de hoy.


  1.  Texto inspirado en la lectura de la Presentación del libro “Abjeção: a construção histórica do racismo” de la socióloga brasileña Berenice Bento. ↩︎
  2. Informaciones retiradas de: https://es.wikipedia.org/wiki/El_cuento_de_la_criada_(serie_de_televisi%C3%B3n) ↩︎

Yarlenis M. Malfrán

Psicóloga por la Universidad de Oriente, Cuba. Máster en Intervención Comunitaria (CENESEX). Doctora en Ciencias Humanas (Universidad Federal de Santa Catarina). Investigadora de Post Doctorado vinculada a la Universidad de São Paulo, Brasil. Feminista, con experiencia en varias organizaciones y movimientos sociales.



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