En el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, Madrid, Leticia, una mujer negra brasileña de 27 años, ha estado detenida durante más de 40 días. Su delito, según su madre y organizaciones antirracistas como Afroféminas, es simplemente ser una mujer negra. Leticia llegó a España con la esperanza de construir una vida mejor, trabajando arduamente y buscando regularizar su situación, pero una serie de desafortunados eventos y una representación legal negligente la han dejado en una situación desesperante.
El llamado de una madre desesperada
La madre de Leticia, @lulufleite, ha hecho un conmovedor llamamiento a través de las redes sociales, rogando por la vida y la libertad de su hija. Leticia llegó a España con sueños y aspiraciones, pero su vida cambió drásticamente en 2021 cuando perdió su pasaporte y confió en un abogado para regularizar su situación. Sin embargo, el abogado no cumplió con su deber, dejando a Leticia vulnerable y sin la documentación necesaria para su estancia legal.
«Hoy, como madre, vengo a hacer un llamamiento por la vida de mi hija Leticia,» declara @lulufleite. «Ella tiene residencia permanente, contrato de trabajo y nunca ha cometido ningún delito, ya sea en España o Brasil.»
Una injusticia burocrática y racismo institucional
El 5 de abril de 2024, Leticia cumplió dos años en España, y solo dos meses después, el 5 de junio, fue arrestada por inmigración. Durante su detención, pasó tres días en aislamiento antes de ser trasladada al CIE de Madrid. Paradójicamente, tres días después de su arresto, llegó el contrato de trabajo que tanto había esperado, garantizando un empleo fijo si fuera liberada.
A pesar de tener residencia permanente y un contrato de trabajo, las peticiones de los abogados para su liberación han sido repetidamente denegadas por las autoridades españolas. Argumentan que Leticia tuvo tiempo suficiente para solicitar su legalización, ignorando la negligencia de su abogado y las pruebas presentadas.
Temores por su seguridad y un llamado a la acción
La familia y los defensores de Leticia creen que está detenida en el CIE de Aluche, aunque no han podido establecer contacto con ella, aumentando su preocupación por su seguridad. La falta de comunicación y la incertidumbre sobre su bienestar solo agravan la angustia de sus seres queridos.
Para nosotras esto es una muestra más de los estragos que causa el racismo institucional y una ley de extranjería que atenta contra los derechos humanos más básicos. Necesitamos que la gente apoye, denuncie y nos dé información sobre este caso. Necesitamos que llegue al gobierno brasileño y este actúe.
Un llamado a la solidaridad y la justicia
Tenemos el absoluto convencimiento de que si Leticia no fuera una mujer negra, no estaría en esta situación y acusamos directamente al Ministerio del interior de este abuso racista.
El caso de Leticia es un ejemplo claro de las injusticias que pueden surgir de un sistema de inmigración que falla en proteger los derechos humanos básicos y perpetúa la discriminación racial. La familia de Leticia y sus defensores están haciendo un llamado urgente a la solidaridad pública, pidiendo a todos que compartan su historia y presionen a las autoridades españolas y brasileñas para que actúen con justicia y humanidad.
Afroféminas
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