Las mujeres visibles en las redes sabemos bien que es el acoso. De vez en cuando lo recibimos en muchas de sus formas a través de Internet. También con amenazas muy reales y violentas. Pero si además eres una mujer negra y tratas temas de feminismo y raza, los misóginos y los racistas se unen para silenciarte.
Las grandes compañías de Internet y redes sociales como Twitter, Facebook o Youtube, son espacios donde los racistas y misóginos se sienten seguros, ya que pueden decir lo que quieran sin temor a ninguna consecuencia. Normalmente las denuncias apenas tienen repercusión. Estas grandes plataformas tienden a dejar pasar el tema.
Sé que existe la posibilidad del bloqueo y no me preocupan los trols que crean sus cuentas simplemente para acosarnos y atacar aquellos que no les gustan. Pero también sé que las mujeres negras que tienen relevancia en las redes sociales son las usuarias menos protegidas en estas plataformas. Los números cantan y muy pocos son amonestados por el acoso en las redes.
Desireé Bela-Lobedde (La Negra Flor) ha puesto en varias ocasiones en conocimiento de las autoridades y de estas plataformas los tremendos ataques y amenazas que recibe, sin ninguna consecuencia por parte de las empresas. Nuestra propia directora, su marido y su hija de corta edad fueron puestos en el punto de mira de una página Nazi. Son solo dos ejemplos de la preocupante violencia que pueden contener algunos mensajes y que indican lo seguros que se sienten esas personas al lanzar esas amenazas. Si preguntáramos a todas las blogueras negras del país seguramente encontraremos historias parecidas. También de mujeres no racializadas que trabajó el campo del feminismo.
Estos mensajes suelen atraer lo que yo llamo el «efecto jauría», que hace que otros acosadores se unan a la manada al ver la impunidad de sus actos. Esto eleva el nivel de inseguridad, ya que empiezas a temer que se pase de las acciones a los hechos y no se queden solo en la red. Durante la campaña contra el blackface de Alcoy las amenazas que se recibieron en los mails, redes y teléfonos de Afroféminas, fueron de una violencia muy real.
Tengo que decir que nosotras, como mujeres negras, obtenemos menos empatía cuando se trata de nuestro acoso. Tenemos que cuidarnos a nosotras mismas, construir nuestros propios espacios seguros y encontrar otras formas de defendernos del lenguaje amenazante. Desgraciadamente como mujeres racializadas no podemos confiar en que los desarrolladores tecnológicos o las fuerzas del orden público hagan cualquier cosa para protegernos. Tengamos en cuenta que esta es una sociedad en la que a las mujeres se les enseña a evitar la violación más que a los hombres a no violar, así que cuando acudes a denunciar no recibes mucho apoyo más allá de lo que ya conoces por ti misma.
Hay muchas soluciones que se pueden tomar para frenar este acoso, que pone en el punto de mira a muchas mujeres que levantan la voz en la redes, y a muchas mujeres negras. Para ello las fuerzas del orden público deben creer en lo que están haciendo y no minusvalorado el acoso que recibimos. Necesitamos leyes aplicables y una dedicación mayor de recursos para centrarnos específicamente en el acoso y la violencia en la red. Las empresas tecnológicas también deben desempeñar un papel en ello, ya que el diseño de sus plataformas está completamente en sus manos y muchas veces tenemos la sensación de que no les importa que racistas y misóginos acosen en sus redes.
Pero mientras esperamos recomiendo, que si alguno de ellos asoma su identidad, denuncia en sus trabajos, colegios o familias. Quizás no consigas nada, pero a más e uno se le caerá la cara de vergüenza. Yo lo he hecho alguna vez.
Ayomide Zuri
Inconformista, luchadora, africana y mujer negra. @ayomidezuri ayomidezuri@gmail.com
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