Antumi Toasijé es toda una eminencia y un ejemplo a seguir para cualquiera, en especial para las nuevas generaciones de personas afro y afrodescendientes de España (entre las que me incluyo), ya que su lucha resulta verdaderamente inspiradora. Su currículum profesional es uno de los más completos y extensos que existen entre las personas que conozco que luchan para erradicar definitivamente las desigualdades y la discriminación racial de nuestra sociedad.
En la Universidad de Baleares se licenció en Historia, después cursó un doctorado en la Universidad Autónoma de Madrid. Es especialista en afrocentricidad (ontología centrada en las personas originarias de África, siendo cruciales en esa visión la filosofía, la cultura y la historia). Es un ferviente activista, escritor y también orador que acude asiduamente a diversas universidades e instituciones para dar conferencias. Es, además, el director del Centro de Estudios Panafricanos y también el presidente del Centro Panafricano.
Tuve el placer de poderle hacer esta entrevista para la que utilizó diferentes fuentes, además de su consolidada opinión profesional acerca de la historia del racismo en España y de cómo muchas veces este es dulcificado, negado e incluso ocultado. Desde Afroféminas, también queríamos conocer de primera mano la valoración que un historiador tenía que hacer sobre la antigua y controvertida práctica que las personas blancas han llevado a cabo tradicionalmente y durante varios siglos de pintarse con betún para representar personajes o personas negras. Más en concreto hemos querido averiguar su opinión sobre los pajes negros de la cabalgata de Alcoy. Esto fue lo que nos contestó:
Marta Koli. ¿Dirías que hay racismo en España?.
Antumi Toasijé . «Claro, sí, sí, no tengo ninguna duda. Hay racismo en España. Siempre conviene establecer la línea de división entre lo que es decir que hay racismo en España y lo que es decir que España es un país racista. Con lo cual, estaríamos siendo un poco injustos porque en realidad es una generalización demasiado rotunda. ¿En qué se manifiesta ese racismo en España?. Bueno, es evidente que hay instituciones muy concretas que están pensadas para las personas denominadas racializadas, por ejemplo, los centros de internamiento de extranjeros (CIES). En general, toda la política de la frontera sur está encaminada a que personas de ascendencia africana no entren en España y que sí puedan entrar personas de otros países. Tenemos una política de visados que preferencia a personas, aunque sean extracomunitarias, por ejemplo rusas, frente a personas que vienen de África, con una concesión de cerca de 1 millón de visados a personas de la Europa no comunitaria y apenas 50.000 visados a personas de África, (excepto África del Norte).
Hay racismo también en los usos y costumbres de las y los funcionarios en España, particularmente de la Policía. La Policía ha recibido denuncias por su trato abusivo y también por el perfilamiento étnico-racial (detener a personas por sus rasgos), algo que ha sido denunciado por organismos independientes. También en otros ámbitos, dentro de lo que es el racismo institucional, por ejemplo, en los Servicios Sociales hay racismo. Los Servicios Sociales son más propensos a retirar custodias a familias negras o a familias con niños afro o afrodescendientes, esto está denunciado por Naciones Unidas. Ha habido varios casos bastante notorios desde hace bastante tiempo, uno de los casos más recientes es el de María José Abeng Ayang quién tuvo un embarazo en un centro de menores y le retiraron la custodia cuando la responsabilidad principal de que no se hubiera quedado embarazada (si no hubiera querido ella) era del centro, y aun así tomaron la resolución de retirarle la custodia de su hijo.
Hay una fuerte omisión de todo lo que tenga que ver con África o el pasado africano de España dentro del mundo académico y en la educación. Hay una invisibilización total de los aportes de las personas africanas y afrodescendientes en la historia de España, con lo cual podemos hablar de racismo académico. Si desde los poderes, que son los que tienen la legitimidad de la formación de las futuras generaciones no se hace el trabajo que se tiene que hacer, lo que funciona a nivel social son los mitos o creencias. Como consecuencia de esto ocurre la representación del blackface.
M. ¿Podrías aportar datos y fuentes de la historia de España y de Alcoy (Alicante), en concreto, que expliquen si este país fue esclavista?.
A. Son cuestiones que no se enseñan en la educación pública y por eso puede parecer que España no tuvo participación en la gran esclavización de la Época Moderna de personas africanas fundamentalmente, pero quienes conocen la historiografía que existe saben que hay muchísima información y estudios. Hay bastante literatura al respecto, hay decenas de autoras y autores. Toda la información relativa a bienes (las personas esclavizadas eran consideradas “bienes”) está registrada y hay muchísima información, sobre todo, notarial. Los protocolos notariales son los conjuntos de libros en los que se consignaban las propiedades, la mayoría de personas que tenían personas esclavizadas las registraban de un modo u otro, además no era algo que se quisiera ocultar, era algo de prestigio. Todas estas «propiedades» se heredaban, están en testamentos, los mencionados protocolos notariales, y en algunos registros municipales.
Dentro de la historia peninsular, hay documentación a partir del s. XIV, y con anterioridad. En un principio, las personas esclavizadas en la Península eran de diverso origen en cualquiera de los dos bandos (cristiano y musulmán) aunque, por otra parte, la cuestión de los “bandos” es en gran parte literatura. La esclavización se empezó a centrar solamente en las personas denominadas negras a partir de la expulsión de los musulmanes de la Península Ibérica. Los primeros puertos en importar personas esclavizadas negras fueron los de Lisboa (Portugal), Huelva, Sevilla, y también en el Levante: Cataluña, Valencia o Baleares.
A partir del s. XVIII se reduce bastante el número de personas esclavizadas en España, muchas de estas personas fueron llevadas a América, también se fueron convirtiendo en criados y criadas. Hasta el primer tercio del s. XIX todavía hay anuncios de compraventa de personas esclavizadas en la Península Ibérica.
Fue el negocio más lucrativo que ha habido en la historia de la humanidad y tenía muchísimos beneficiarios: armadores, pilotos, toda la explotación colonial de productos tropicales y la minería. España probablemente fue la tercera o cuarta potencia esclavista por número de víctimas, las cifras son difíciles de determinar, pero probablemente unos 12 millones de víctimas son responsabilidad de España. Estuvieron implicadas la Monarquía, la Iglesia y todos los estamentos sociales.
Hay libros sobre la cuestión de la esclavitud en la España peninsular, pero generalmente no son de divulgación, la mayoría son muy técnicos y especializados, pero muchos de ellos se pueden consultar en internet porque están disponibles para libre descarga. Habrá unas 30 tesis doctorales sobre la cuestión de la esclavitud en España, o más, y luego la información que se encuentra en los archivos.
Sin embargo, si no hay un movimiento social que presione para que todo esto se muestre a la sociedad, los poderes no van a visibilizar la presencia negra en España, ya que es algo que les pone en cuestión. Por tanto, nos compete como comunidad presionar para que haya ayudas para que esto se divulgue, para que esté en los contenidos educativos, y para que haya un reconocimiento público, una petición oficial de perdón y una reparación.
En lo que respecta a la población de Alcoy en concreto, esta es junto a Concetania un gran centro esclavista desde la Edad Media, aunque en torno al XVII según parece, el tráfico decae. Hay abundante documentación al respecto, uno de los primeros estudiosos del fenómeno es el que fuera Cronista Oficial de Alcoy, Rogelio Sanchís Llorens. Sin embargo, la cabalgata con los «pajes» pintados de negro tal y como la conocemos es de finales del siglo XIX y hasta ahora parece que no se habían aportado públicamente pruebas concretas sobre el origen de dicha representación. Para conocer estos orígenes recientemente realicé una indagación en publicaciones de finales del XIX y principios del XX, tanto de Alcoy como de otros lugares y no cabe duda, en varias publicaciones como el «Heraldo de Alcoy» o «El Nuevo Alicantino», se describe a los personajes que portan las escalas como «esclavos», los resultados de esta búsqueda están publicados en un artículo en www.Africanidad.com. Por lo tanto resulta evidente que desde el principio de la cabalgata se está haciendo mofa de las víctimas de la esclavitud, se estaban representando personas negras esclavizadas de un modo grotesco. Tengamos en cuenta que la esclavitud es un crimen de Lesa Humanidad, de modo que no tiene ninguna lógica seguir con esa práctica y tampoco reclamar que sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
M. En tu opinión como historiador, ¿puedes explicar por qué es racista que un grupo de personas blancas se pinten con betún para hacer de personajes negros/as?
A. Se cree que el origen está en el blackface que es una tradición surgida en Estados Unidos debido a las restricciones de tipo racista, las denominadas leyes “Jim Crow” que quiere decir “cuervo negro” (un personaje del minstrel estadounidense). Estas leyes discriminatorias, en el contexto de esclavitud y post-esclavitud, buscaban el desempoderamiento de las personas denominadas negras, e impedían el acceso a las mismas a determinados espacios como los espectáculos y eso llevaba a que los actores blancos se pintaran de negro para representarlos. El espectáculo consiste, por tanto, en una serie de bufonadas que buscan ridiculizar a la persona negra.
La esclavización solo puede funcionar si hay una especie de legitimación forzosa moral de ello. La manera de legitimar la esclavización en su momento se fundamentaba en que esas personas eran “torpes”, “inútiles”, “menos inteligentes”, “vagas”, “perezosas” y que incluso “necesitaban” la esclavización para hacer algo con sus vidas. Los “minstrels shows” reforzaban la ideología esclavista y el racismo que es la idea que sustenta el esclavismo como sistema económico.
Sin embargo, lo cierto es que en España esto ya se hacía mucho antes de que se hiciera en Estados Unidos, en el teatro del Siglo de Oro (son prácticamente dos siglos XVI y XVII). En estas representaciones teatrales ya existía la imagen de la llamada “negra bufona” y el llamado “negro bufón” que eran personajes de los que reírse. Los actores blancos se pintaban de negro y hacían las payasadas que se suponía que hacían las personas negras esclavizadas. Por lo tanto, esto no es algo que España haya importado de Estados Unidos. Incluso es probable que estas prácticas hayan llegado a Estados Unidos a partir de las colonias españolas del Caribe hispánico.
Todas estas representaciones en las que se hace burla de las personas negras y de su cuerpo, buscan reforzar la ideología racista del mismo modo que hasta hace algunos años había muchas comedias y representaciones teatrales que mostraban a las mujeres como supuestamente “tontas”, “inútiles” o “histéricas” (la histeria era una enfermedad machista inventada) y ello reforzaba el machismo como ideología. El racismo es una situación de desempoderamiento en la que la víctima pierde la capacidad de actuar con normalidad, el poder de opinión, el de representación y los poderes económicos. Representar con extrañeza a la persona denominada negra incide en que el centro de representación es blanco, europeo y occidental. Es el canon de belleza y el modelo que seguir, por lo tanto, todos los demás seres humanos son “monstruosos”, “disformes”, “ridículos” y tienen que acercarse al ideal belleza y perfección. Esto ataca la autoestima de la comunidad denominada negra y la coloca a merced de la sociedad dominante.
M. Muchas personas para defender esta práctica dentro de su tradición, han afirmado que esta no es racista y han dicho que si fuera al revés no pasaría nada. ¿Crees que se puede equiparar la experiencia de una persona racializada en España con la de una persona blanca española?
A. Son situaciones asimétricas. No es lo mismo reírse de alguien que está oprimido que reírse de un rey o una reina. Hay una gran diferencia.
Cuando las personas quieren darle la vuelta a los argumentos sobre el blackface no quieren entender o no les interesa entender esta asimetría. No es lo mismo que una mujer, por ejemplo, haga un chiste sobre un hombre, que es un acto de liberación, a que un hombre haga un chiste machista sobre una mujer, que es una repetición de actos de opresión milenarios que la desempoderan.
Si las comunidades negras estuvieran en una situación de empoderamiento exactamente igual que el de las comunidades blancas, probablemente, primero, no habría tanto interés en que la gente se pintase porque no les parecería algo reseñable, y segundo, el hecho no tendría tanta importancia, pero tiene importancia porque es un acto en el que se refuerza la posición dominante de un determinado grupo humano sobre otro. Darle la vuelta a la situación se puede hacer como parodia, y es algo liberador, pero realmente no tiene ningún efecto negativo sobre la vida de las personas llamadas blancas, sin embargo, al contrario, sí que incide en nuestro sometimiento a través de la burla.
En el ámbito del racismo es obvio que hay una carga histórica y simbólica, hay unas prácticas culturales, unas asunciones y presunciones. Cuando una persona denominada negra pretende hacer las mismas cosas que una descrita como blanca, se va a encontrar con unas barreras y unos condicionantes que no se encuentra ésta. Hay situaciones en las que una persona empleadora, una persona arrendadora, una persona funcionaria, portará en su cabeza toda la carga simbólica, el imaginario occidental y al tomar decisiones lo hará de un modo que reforzará su posición de poder, desempoderando a los grupos considerados“ajenos”.
M. Parece entonces que no es descabellado decir que toda persona blanca que se pinte de paje negro, de rey Baltasar, o de cualquier otro personaje negro, ficticio o real, estaría actuando de manera racista deliberadamente o no. ¿Qué dirías al respecto?
A. Esto es muy complejo porque una ideología es transmitida bien a través de la familia, los medios de comunicación o la educación, y luego esa persona actúa en consecuencia según esos valores. Puede ser consciente o no de lo que hace, pero esto no quita que pueda perpetrar actos de racismo. Es decir, si una persona ha recibido una ideología que es discriminatoria contra un grupo humano determinado y actúa en consecuencia, probablemente lo haga, en muchos casos, de manera automática. Ahora bien, el problema viene cuando se le señala, se le argumenta que su acción es lesiva y esa persona sigue en el empecinamiento de continuar con esas prácticas, no hace ningún tipo de reflexión, no interioriza el mensaje, entonces está siendo muy consciente de sus actos. Si aquellas personas que se han disfrazado de persona negra y han recibido información de que esa práctica es racista, no han querido pensar en ello y han seguido adelante, obviamente están haciendo algo racista.
M. Una última pregunta, y esta es sencilla, lo prometo. El Centro Panafricano ha luchado para que se deje de ridiculizar la figura del rey Baltasar. ¿Crees que se ha de luchar de igual manera para acabar con esta práctica que tiene lugar en Alcoy y, en definitiva, con todo tipo de prácticas que sirvan para estereotipar una y otra vez a las personas racializadas?
A. Sí, desde el centro Panafricano hemos venido realizando varias campañas anuales siendo solamente un grupo más de la cantidad de grupos que han luchado contra estas prácticas. Es probable que incluso a principios del s. XX hubiera personas de la comunidad afro luchando contra esto en España. Llegamos a crear «el día de Baltasar», al día siguiente de Reyes, y hacíamos un reparto masivo de juguetes.
No cabe duda; tenemos que seguir luchando contra estas cuestiones porque si no lo hacemos nosotros y nosotras que somos la comunidad concernida y si esperamos a que la sociedad mayoritaria, por su cuenta, decida cambiar sus prácticas, no lo van a hacer. Solamente aquellas personas no afro que tienen contacto con la realidad afro son las que realmente se dan cuenta de estas cuestiones porque no tenemos otro tipo de altavoces.
Ahora bien, en un marco más amplio hay que tener bien presente que el racismo como ideología no terminará hasta que los países africanos estén fuertemente empoderados. Si el continente africano, que es el origen de las poblaciones negras, no se sitúa a la cabeza en el mundo, o se sitúa en una posición más o menos igualitaria con el resto de conjuntos geopolíticos, siempre se generarán imágenes negativas, estereotipadas, siempre habrá asimetría y siempre habrá una pretensión de dominio del llamado Occidente sobre África. El lenguaje simbólico racista se construye también en base a las relaciones políticas internacionales.
Yo lo que suelo decirle a las personas jóvenes africanas o afrodescendientes cuando hay ocasión es que hay que dedicar una parte de los esfuerzos a luchar contra las injusticias en el país donde vivas, específicamente contra las injusticias relacionadas con la peyorización del cuerpo negro, pero hay que dedicar otra parte, quizás la más importante, a hacer todo lo posible por mejorar la situación de donde provenimos. Es importante contribuir a la construcción de un África unida, democrática y empoderada que quiera y pueda defendernos de las agresiones que podamos sufrir en la diáspora como los ataques racistas de la policía norteamericana, las muertes de la frontera sur de Europa o la esclavización en Libia. Y al mismo tiempo es importante contribuir a crear un espacio de un África independiente donde la persona denominada negra pueda demostrar todo su potencial para contrarrestar la idea racista que se basa, sobre todo, en la pretensión de superioridad de unos grupos sobre otros.
M. Muchísimas gracias, Antumi por arrojar luz sobre todo este asunto, por aportar tanta información histórica y tu opinión profesional. Afroféminas agradece tu tiempo y aportación.
¡Hasta la próxima!.
Marta Koli
Lingüista
Más textos de Marta:
https://afrofeminas.com/?s=Marta+Koli
Referencias bibliográficas:
La esclavitud negra en la España peninsular del siglo XVI
José Luis Cortés López, 1989
Tráfico esclavista español:
La corona española y el tráfico de negros
Reyes Fernández Durán 2012
Cautivas y esclavas: el tráfico humano en el Mediterráneo
Aurelia Martín Casares, y María Cristina Delaigue
Mujeres esclavas y abolicionistas en la España de los siglos XVI al XIX
Aurelia Martín Casares, 2014
Esclavitud, mestizaje y abolicionismo en los mundos hispánicos
Autor: Aurelia Martín Casares 2015
La esclavitud en Málaga entre los siglos XVII y XVIII
María del Carmen Gómez García; Juan María Martín Vergara 1993
Ser esclavo y negro en Andalucía Occidental (siglos XVII y XVIII): Documentos de archivo.
Alessandro Stella 2010
Historia de la esclavitud en España
William, D. Phillips 1991
La esclavitud en Extremadura (siglos XVI-XVIII). Tesis doctoral Universidad de Extremadura
Rocío Periañez Gómez 2008
La esclavitud en Valencia durante la Baja Edad Media (1375-1425) Tesis doctoral Universidad de Valencia
Francisco Javier Marzal Palacios 2006
La esclavitud en Barcelona a fines de la Edad Media (1479-1516) El impacto de la primera trata atlántica en un mercado tradicional de esclavos. Tesis doctoral Universidad de Barcelona
Ivan Armenteros Martínez 2012
Captius i senyors de captius a Eivissa: Una contribució al debat sobre l’esclavitud medieval (segles XIII-XVI)
Antoni Ferrer Abárzuza, 2015
Rogelio Sanchís Llorens, Aportación de Alcoy al estudio de la esclavitud en el Reino de Valencia (1971)
Algunos de sus trabajos: (Más en: https://independent.academia.edu/AntumiToasije)
Artículos de revistas científicas:
Comerciantes mallorquines ante el esclavismo tardío: elementos para un estudio
Antumi Toasijé
Brocar: Cuadernos de investigación histórica, ISSN 1885-8309, Nº 36, 2012, págs. 185-208
Desarrollismos, despistes y auto-realización africana en torno a Amartya Sen y a M. Molyneux
Antumi Toasijé
Revista española del tercer sector, ISSN 1886-0400, Nº. 16, 2011, págs. 121-133
La memoria y el reconocimiento de la comunidad africana y africano-descendiente negra en España: el papel de la vanguardia panafricanista
Antumi Toasijé
Nómadas: Critical Journal of Social and Juridical Sciences, ISSN-e 1578-6730, Nº. 28, 2010, págs. 277-316
The Africanity of Spain Identity and Problematization
Antumi Toasijé
Journal of Black Studies, Jan 1, 2009
La esclavitud en el XVI en territorios hispánicos
Antumi Toasijé
Brocar: Cuadernos de investigación histórica, ISSN 1885-8309, Nº 32, 2008, págs. 99-116
Autoafirmación y naturalidad en las literaturas africanas clásicas de resistencia de la mano de Edward Said
Antumi Toasijé
Espéculo: Revista de Estudios Literarios, ISSN-e 1139-3637, Nº. 39, 2008
Mujer africano norteamericana decimonónica: imagen, discurso y actitudes liberadoras
Antumi Toasijé
Espéculo: Revista de Estudios Literarios, ISSN-e 1139-3637, Nº. 28, 2004-2005
Capítulos de libro
La afrocentricidad: ¿un nuevo impulso para el panafricanismo?
Antumi Toasijé
Corresponsabilidad en el desarrollo, Vol. 2, 2011, ISBN 978-84-15147-27-5, págs. 427-442
Descubre más desde Afroféminas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Excelente entrevista. Muy bien explicado. Hay tradiciones horrendas y èsta es una de ellas. Todo mi apoyo para erradicarla, nos averguenza como españoles y como seres humanos.