Recuerdo cuando me presenté a una entrevista de una empresa subcontrata de RENFE, Wagons lits, éramos dos chicas negras, una chica Salvadoreña y yo entre más de 200 personas de piel blanca.
Desde el primer día una chica blanca que también optaba al puesto ya nos dijo que no teníamos posibilidades. Le pregunté el por qué, y me dijo: «obvio. ¿ no lo ves? Eres negra y a los negros no les suelen contratar para esos trabajos». Yo le pregunté: » y según tú, ¿para que tipo de trabajos de contrata a los negros?» Supongo que ya os imagináis los trabajos que nos pertenecían según ella.
Seguimos con las entrevistas y dinámicas de grupo a medida que pasaban las horas fueron eliminando candidatos. De 300 personas que éramos quedamos 70, de esa a 30 y finalmente nos quedamos 11. Y entre esas once personas estábamos mi amiga la salvadoreña y yo.
Y es cierto, mi propio entorno me decía que no me contratarían y que me buscara otro tipo de trabajo. Pero yo siempre les decía, valgo para trabajar en cualquier sector si me formo para ello. Trabajar de camarera de trenes me gustaba y quería hacerlo y lo conseguí. Cuando se enteraron de que había sido seleccionada, se quedaron boquiabiertos.
Lo que quiero decir con esto es que no debemos dejarnos llevar por los prejuicios. En muchas ocasiones son nuestros propios enemigos y nos impiden luchar por aquello que queremos y deseamos.
En España hay mucho racismo, cierto. Pero también hay personas que no lo son y a ellos me uno para romper esas barreras que nos separan.
Adelante chica y cumple con tu trabajo como mejor lo sabes hacer ojalá cumplas con tus sueños. 
💪🏼💪🏼💪🏼
Testimonio de una de nuestras lectoras, tomado de nuestro Facebook
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