Las mujeres blancas tenían las actitudes negativa explícitas más fuertes, aunque algunas mujeres negras también. El sesgo negativo del pelo afro natural es un reto para las mujeres negras que tiene que ser reconocido según concluye el estudio dirigido por Alexis McGill Johnson.
“The ‘Good Hair’ Study: Explicit And Implicit Attitudes Toward Black Women’s Hair» (Estudio Pelo bueno: Las actitudes explícitas e implícitas hacia el pelo de las mujeres negras)», publicado hace escasas semanas, revela que a pesar de que más mujeres negras están adoptando peinados naturales, los sesgos negativos hacia el cabello natural siguen existiendo, incluso dentro de la comunidad de negra.
Alexis McGill Johnson es el co-fundadora y directora ejecutiva de Percepctión Institute, que trabaja estrategias e investiga en el campo de la psicología social. Johnson, que es graduada por las Universidades de Princeton, y Yale, establece las prioridades de política de investigación para el instituto.
Alexis y su grupo decidieron comenzar el estudio sobre la percepción negativa del cabello afro después de hacer una investigación sobre la percepción del ex Presidente Barack Obama durante su campaña para la presidencia: «Nos reunimos en 2008, cuando estábamos preocupados por el entonces candidato Barack Obama, y el nivel de ansiedad racial que parecía impregnar la campaña», dijo Johnson. «Y ocho años después, en el siguiente ciclo electoral, hubo más ansiedad racial, y, decidimos continuar por este camino pero hacerlo de una forma diferente».
Johnson dijo que con el fin de realizar un estudio en actitudes negativas implícitos (las actitudes y estereotipos que afectan a nuestra comprensión, acciones y decisiones de una manera inconsciente) y actitudes negativas explícitas (las actitudes y creencias que tenemos acerca de una persona o grupo en un nivel consciente) , el grupo eligió para examinar la industria de la imagen.
«Unas de las áreas en las que no habíamos entrado pero que parecía influir de manera decisiva en la forma en que vemos a los demás era la industria de la belleza y la de la imagen, en términos generales,» dijo Johnson. «Y ese fue uno de los factores decisivos para comenzar el estudio.»
En abril el año 2016 la marca SheaMoisture puso en marcha la provocativa campaña «Break the Walls» desafiando a las supermercados estadounidenses a romper «segregación» en sus pasillos y estanterías de productos para el cabello separados según la raza.
Johnson comentó que «El Estudio «Good Hair «, que fue influenciado por la campaña, se centró en tratar de encontrar la manera de romper las paredes mentales en lo que se refiere a los prejuicios del pelo».«Realmente no se pueden romper las paredes mentales a menos que se documente que el prejuicio existe», dijo.
El HairIAT
A partir de agosto, el estudio examinó las actitudes hacia el pelo de las mujeres negras mediante el uso de la primera Prueba de pelo de Asociación Implícita (HairIAT) creada por el instituto. Mide actitudes implícitas contra el cabello afro y también incluye una encuesta para medir las actitudes explícitas hacia el mismo que se perciben.
Las mujeres blancas «tenían las actitudes negativas explícitas más fuertes . El sesgo negativo es una realidad significativa y es un reto para las mujeres negras que tiene que ser reconocido «.
«Tuvimos una muestra de todo el país con la prueba HairIAT», dijo Johnson. «Y también hicimos una muestra de la comunidad de blogueras negras en torno al pelo natural. Parte de eso era asegurarse de que teníamos una cantidad enorme de personas que tenían y seguían el movimiento del pelo natural «.
El estudio incluyó a 4.163 participantes: una muestra nacional de 3.475 hombres y mujeres, y una muestra de 688 mujeres con pelo natural o que siguen a las blogueras negras del pelo natural. Los resultados de la HairIAT mostraron:
La mayoría de los participantes – sin importar la raza – mostraron actitudes negativas implícitas hacía el pelo de las mujeres negras.
Las mujeres negras que forman parte de una comunidad de las blogueras negras son más propensos a aceptar el cabello natural de las mujeres negras.
Las mujeres blancas que siguen a las blogueras negras tienen tres veces más probabilidades de no tener actitudes negativas hacia el pelo afro que las mujeres blancas en la muestra nacional, aunque la mayoría todavía muestran preferencia por el pelo liso.
Johnson dijo que era «muy preocupante« que las mujeres blancas tuvieran las actitudes implícitas más fuertes, pero que era «lo que esperábamos».
Ella agregó que las mujeres blancas «también tenían las actitudes explícitas negativas más fuertes. Y, en la medida de que dirigen gran parte de las editoriales de belleza, toman las decisiones de imágen en las mismas. Están en posiciones que realmente están condicionando el aspecto y la imagen de la mujer. La actitud negativa hacia el pelo afro es un reto para las mujeres negras que tiene que ser reconocido «.
Johnson continuó: «También es particularmente preocupante en el contexto de los negocios y empresas, el papel que juega entre los profesionales de recursos humanos en la medida en que su cabello puede desencadenar una actitud negativa inconsciente o algún tipo de suposición.
«Hay que tener en cuenta que evaluamos a los participantes en el estudio a la hora de ver los peinados no sólo sobre la base de la belleza y el atractivo, sino también en la medida en que sentían que el peinado era profesional. Y el hecho de que las personas sintieran que muchos de los estilos naturales no eran profesionales, pienso que es muy revelador de la cantidad de prejuicios con que jugamos «.
En septiembre, una decisión por 3-0, de la Corte de Apelaciones número 11º falló a favor de Catastrophe Management Solutions, una empresa de reclamaciones de seguros en Alabama, la decisión de no contratar Chastity Jones, una mujer negra, porque ella tenía rastas. El director de recursos humanos blanco le dijo a Jones que ella podría tener el trabajo si cambiaba su peinado. El tribunal afirmó que es legal para las empresas negarse a dar el empleo basándose en los peinados.
«Recuerdo cuando ese caso salió a la luz, y estábamos en el proceso de diseño de nuestro estudio, dije, ‘Wow Me gustaría que tuviéramos este estudio para que Jones lo pudiese utilizar'», dijo Johnson.
La encuesta también mostró:
Las mayoría de las mujeres blancas, muestran una actitud negativa explícita hacia el cabello afro de las mujeres negras. Se califica como menos bello, menos atractivo y menos profesional que el pelo liso.
Las mujeres negras que siguen a las blogueras negras tienen actitudes significativamente más positivas hacia el cabello afro que otras mujeres, incluidas las mujeres negras en la muestra nacional.
Las mujeres negras perciben un nivel de estigma social contra el cabello afro, y esta percepción se ve corroborada por la devaluación hacia los peinados naturales de las mujeres blancas.
La influencia de los Millennials
Los Millennials llegaron a ser el grupo que más aceptaba el cabello afro.
«En la muestra de la encuesta más joven, sabíamos que veríamos actitudes explícitas positivas», dijo Johnson. «Sin embargo, también esperábamos ver algunas actitudes negativas implícitas».
«Y ese fue el modelo con el que tratamos de examinar las actitudes en general. La mayoría de los estadounidenses pueden tener opiniones muy fuertes de igualdad racial, y aún así mantener estas actitudes negativas implícitas «.
Sin embargo, dijo, «Con los Millenians, lo que vimos es que tenían actitudes explícitas positivas fuertes y actitudes implícitas positivas fuertes. O eran neutrales «.
La conclusión de los investigadores es que la generación más jóven aunque no siga a la comunidad de blogueras negras está expuesta constantemente a las afirmación positiva de las imágenes de este sector de influencia y la celebración de pelo afro de una manera que les ayudó a reducir sus actitudes negativas.
Las percepciones positivas de las mujeres con pelo natural que han ofrecido la comunidad bloguera muchas de ellas pertenecientes a esta generación «también ayudaron a los blancos de esta generación a reducir sus prejuicios», dijo Johnson.
«Los Millennials ha veces son considerados poco comprometidos y hedonistas . Pero también están creando comunidades para afirmar sus valores. Y creo que en realidad este es el mayor hallazgo «.
Johnson también señaló que las actitudes negativas implícitas se ven reforzadas por las estructuras sociales.
«Creo que una de las cosas realmente importantes que hay que decir acerca de este estudio y de la ciencia en general, es que las actitudes negativas implícitos no son como las pruebas de ADN individuales», explicó Johnson.
«Nuestras actitudes negativas no son nuestras por motivos biológicos. Son las estructuras de la sociedad las que refuerzan estas asociaciones y actitudes negativas y los sujetos nos dedicamos a repetirlas».
«Así que debido a que el mundo de los medios y el mundo de la belleza o de Hollywood siguen creando estas asociaciones en nuestro cerebro, nuestros prejuicios son un reflejo de los prejuicios sociales, de esos prejuicios que nos envuelven en un lazo rojo y nos venden.»
Afroféminas
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