Es necesario reconocer que el movimiento negro, a raiz de los ataques policiales en Estados Unidos, se ha visibilizado y viralizado a lo largo y ancho del Planeta. Desde distintas latitudes las personas han reaccionado: algunas se cuestionan a sí mismas, otras personas antagonizan el movimiento, otres han optado por el activismo; lo cierto es que no se ha dado una única respuesta. Es nuestro deber aprovechar el fulgor mediático para continuar con la conversación sobre acciones antirracistas y mantener viva la llama de la lucha, venga de la dirección que venga. Por lo tanto, es esencial que les señalemos a aquellas personas que quieren unir su voz a la nuestra un camino posible para ser un verdadero aliade, no un salvador ni un espectador; una persona verdaderamente involucrada en conocer, entender y difundir más sobre la Negritud.
Este artículo no es dogmático ni tiene pretensiones absolutas. Busca, nada más, señalar unos pasos básicos que se pueden tener en cuenta en este deseo de cambio, que muchas personas que no son negres ni afrodescendientes están teniendo. Por supuesto, cuando pensamos en un decálogo, dejamos cosas por fuera, lo importante es comprender que estamos creciendo, aprendiendo y adaptándonos; por consiguiente, el decálogo podría expandirse a más pasos, serán lxs lectores quienes adapten esta propuesta a sus vidas y sus recursos.
- Todo entra por los ojos
Este dicho no es literal, pero hace referencia a una cultura audiovisual que permea la manera en que nos vemos los unes a los otres. Es el primer paso del decálogo, también, porque es el más fácil de seguir, pues una invitación a ver, escuchar y presenciar manifestaciones culturales hechas o protagonizadas por personas negras. Ojo, aquí debemos revisar el racismo romántico al que la revista ha hecho referencia. Por eso, para dar un paso más, lo mejor sería consumir productos culturales cuyas mentes creadoras o productoras sean de personas negras. De esta manera vamos a ampliar nuestro imaginario y, a su vez, contribuiremos a sus economías. Es una manera de solicitar a las grandes cadenas de producción cultural diversidad entre su personal de trabajo y su contenido.
- Investiga
¿Quieres ser un aliade real?, ¡bienvenide! Entre más personas entremos en el movimiento antirracista mejor, la idea es que deje de ser un movimiento un día para ser regla. Sin embargo, hacerlo bombardeando a las personas negres a tu alrededor sobre qué hacer o qué decir no es un camino óptimo; al contrario, es cómodo. Esto revela la costumbre que algunas personas que se ubican en lugares más privilegiados tienen sobre la información, que cae en sus regazos sin ningún esfuerzo. La corrección política es una herramienta ideal para empezar a movernos entre minorías y disidencias, lo siguiente es investigar por cuenta propia qué hacer, qué decir, qué leer, qué compartir. La información, gracias a las redes sociales y la Internet, está disponible para todes, así que no te escudes solo en tus amigues o allegades negres. ¡Sé proactive y sal de tus laureles!
- Escucha y lee
Es importante integrar a actividades de lectura y escucha de material que hable sobre Negritud. Diferente a lo que se recomendaba en el primer punto, este es específicamente acerca de la propuesta filosófica que enuncia qué es la Negritud y quiénes están detrás de su configuración, como una práctica humana que se ramifica en distintas áreas (sociológica, antropológica, ética, entre otras). Existen podcasts dedicados a difundir esta filosofía y, por supuesto, mares de tinta dedicados a su construcción. Entender a profundidad las implicaciones humanas de lo que es la Negritud será fundamental para entender también cómo pelear en contra del racismo y la discriminación.
- Reconoce y actúa acorde
Tu etnicidad, tu identidad de género, tu religión, tus preferencias sexuales, tu posición sociocultural, tu nivel educativo, etc determinan tu lugar en la sociedad seas quien seas. Reconocer que cuentas con ventajas sobre muchas personas está bien, si estás leyendo esto es muy probable que ya tengas una posición ventajosa sobre muchas comunidades. No hay que sentirse culpable por contar con ciertos privilegios, hay que reconocerlos y ser coherentes. Cada cosa que hacemos debe corresponder a nuestras responsabilidades sociales. Si quieres ser unx aliade actúa según tus condiciones en pro del movimiento; es decir, usa tus recursos económicos, cognitivos, emocionales y demás para educarte, difundir y discutir.
- Encara
Si has sido sincerx contigo misme con lo anterior, podrás entender que este es el punto a seguir. Vivimos en un mundo racista y hemos sido culturizados también desde un racismo sistemático y estructural; eso significa que aún sin quererlo hemos integrado actitudes, acciones o silencios que son racistas o endorracista; también puede pasarnos a las personas negras y afro. Por eso es necesario ver que eso hace parte de nosotres y abrir un diálogo interno sincero y descarnado sobre cómo mejorar, cómo ir eliminando ideas que contribuyen a que el racismo siga siendo parte de nuestras comunidades.
Si somos sincerxs pese al dolor que esto traerá, podremos atacar los problemas de raíz. No te culpes por pensar, sentir o actuar así, cámbialo y comparte tu proceso con otres.
- Comparte
Te informaste, conversaste, leiste, viste y escuchaste. Ahora, es hora de salir a compartir lo que sabes. Por favor, no lo hagas con condescendencia, que como sabemos es una herramienta del racismo. Hazlo con calma y apertura, comparte si, pero no como evangelizando; más bien buscando espacios de diálogo, debate y cambio. Puedes hacerlo desde tus medios y en la medida de tus capacidades. Las redes sociales son un buen comienzo, pero… veamos el siguiente punto.
- Fuera de las redes
Las redes son herramientas buenas, es muy posible que si estás leyendo esto sea gracias a que las usas. No obstante, este espacio no permite complejizar temas ni diversificarlos, termina siendo un espacio que fomenta la comodidad. Y, por el momento, el movimiento antirracista es antónimo de comodidad. Incomodarás, te sentirás incómode y está bien. El universo fuera de la experiencia digital nos obligará a confrontar nuestra realidad, nuestras ideas y a tomar acción frente a distintas situaciones, como por ejemplo, chistes racistas de personas que normalizan este humor. Solo en la confrontación (cuidado, la confrontación no tiene por qué tener una carga negativa) se tendrá una conversación certera, idealmente, también, asertiva.
- Genera propuestas de cambio estructural y sistemático
No te asustes por el subtítulo, es posible que tu seas un gestor de cambio de alta envergadura. ¿Cómo? Si ya iniciaste tu campaña personal de hablar sobre temas antirracistas en tus redes y en tu entorno no-digital, estás listx para cambiar políticas institucionales, locales y, por qué no, nacionales. Para eso es importante que estés atentx a firmar peticiones, a proponer más espacios para hablar de Negritud en tu lugar de trabajo; incluso, hablar de por qué es fundamental emplear personas que pertenezcan a minorías. La inclusión y la diversidad deben estar presentes en cada espacio en el que nos movemos, en especial en Latinoamérica; si no se está dando, es porque hay un sesgo que debemos eliminar. Busca las políticas de tu barrio, de tu ciudad y de tu país de manera rigurosa para que entiendas cómo funcionan y si es necesario cambiarlas, modificarlas o bien, están en papel, pero no se aplican como están escritas; esto, sin duda alguna, será clave para regenerar nuestro tejido social.
- Compra y promueve
Existe una separación económica importante entre grupos étnicos. Por consiguiente, algunos grupos étnicos siguen teniendo dificultades a la hora encontrar estabilidad económica, en especial aquellxs que buscan emprender. Una manera concreta de aportar a que crezcan dichxs emprendedorsxs es comprar sus productos, ayudar a promoverlos, creer en sus ideas. Sencillo, fácil y directo.
- Actívate
Este decálogo no tendrá sentido si no se sigue de manera permanente. Son ejercicios que implican un esfuerzo, porque, como dije antes, vivimos en una sociedad racista. Así que está en nosotres procurar de forma activa cambiarnos a nosotres mismes y a nuestro alrededor.
Carolina Rodríguez Mayo
Egresada de Literatura con opción en Filosófia de la Universidad de los Andes. Especialista en Comunicación Multimedia de la Universidad Sergio Arboleda. Colombiana de Bogotá. Feminista interseccional y defensora de las preguntas como primer paso al conocimiento. Escribir poesía es lo único que me reconforta. Todo lo demás que escribo es una invitación al diálogo. Viajera, fashionista, cinéfila y amante de la buena comida.
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