Mujer migrante y afroespañola: ¿Te sientes española?

Aunque seas española, si eres negra, siempre serás migrante.
He nacido en Venezuela, de madre colombiana, afrocolombiana y padre español (aunque él prefiere llamarse a sí mismo canario para distinguirse del peninsular). Así que según las leyes españolas, en consonancia con la Constitución, yo tengo derecho a ser considerada como española de origen.

Son españoles de origen:
Los nacidos de padre o madre española.

Sin embargo, cuando eres afrodescendiente, que la ley diga que eres española no es suficiente para sentirte como tal.

Y más aún, no es suficiente para que los otros y las otras te reconozcan como tal.

De hecho podría decir que tienes que pasar por un proceso consciente de sentirte y
reivindicarte como española, de reconocerte como parte del colectivo y desplegar el
estandarte de la riqueza de la diversidad que aportas con tu afro españolidad.

Y tú que me lees podrías decir ¿Y por qué quieres sentirte española? ¿Es acaso menos digno sentirte latinoamericana?

Mi respuesta es rotunda: No, por supuesto que no es menos digno. Me siento orgullosa de ser latinoamericana y también quiero sentirme orgullosa de reconocerme como española.

Para mi es un ejercicio de reconocer quién soy porque nadie puede decirme que no lo soy.

Un ejercicio de autodefinición

¿Porque reivindicar que soy española?

En la ciudad donde vivo aquí en España, cada día me enfrento a pequeños microracismos o a algún comentario xenófobo en el que me separan con el discurso, de los ciudadanos españoles – Los extranjeros venís aquí a quitar el trabajo a los españoles – o el clásico y aparentemente bien intencionado – Tú de dónde eres que tienes ese color de piel tan bonito-

Mucha de la gente a mi alrededor asume sólo al verme que no soy española y lo mejor de todo es que se sorprenden e incluso dudan de mi cuando les digo que lo soy, así que me veo en la situación de explicarles que mi madre es negra colombiana y mi padre blanco español, para intentar convencerles que no miento.

¿Qué pasaría si fuera al revés? ¿Qué pasaría si a mis interlocutores blancos les dijera -¿Eres español? pero no puede ser, cuéntame de dónde son tus padres- Desde luego sería una situación extraña para ellos y todo el que nos escuchase, porque la mayoría asume que si eres española no puedes ser negra , pero si dices que eres español y eres blanco, es porque así debe ser.

Mi acto de resistencia es reivindicarme como Afroespañola:

Cuando llegué a España y me di cuenta del etiquetamiento instantáneo que se hacía según el color de piel, pensé que lo mejor sería seguir identificándome solamente como latinoamericana y migrante, de hecho me daba un poco de vergüenza y miedo a comentarios sarcásticos el decir que también soy española, así que decidí no hacerlo.

Pero la realidad es que negar mi identidad, negar quien soy es otra manera de darle poder al opresor, de seguir callando nuestras voces como afroespañolas y no exigir nuestros derechos. Mientras más me vinculo con movimientos afro reivindicativos más vivo como un compromiso conmigo misma el reivindicarme como mujer afro española.

Sin embargo, como la identidad es una cosa tan personal y cada uno la vive según su propio contexto, experiencias, anécdotas, entornos e interpretaciones, si tú, mujer negra con padre o madre de origen español, no quieres identificarte como mujer afroespañola, también estás en tu derecho ¿Quién soy yo para decirte lo contrario?

Sólo te comparto como yo lo vivo, como lo siento y como me hace ver la vida desde un lugar distinto el saborear mi afroespañolidad.

Llamarme a mí misma mujer afroespañola es un ejercicio de resistencia, de reivindicación, de libertad.

Y es que nadie, excepto yo misma puede determinar cuál es mi identidad. Yo decido quien soy. Soy una mujer migrante en España y también soy una mujer afroespañola.

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