Hace unos días se comunicaba la presentación de una moción de censura en Alhama de Murcia contra la alcaldesa María Cánovas, del PP, que se va a realizar en un pleno municipal extraordinario el 8 de enero de 2025. Esta medida, apoyada por PSOE, IU y Alhama@Una, podría hacer alcaldesa a Rosa Sánchez Bishop, y también la convertiría en la más joven de la Región de Murcia y la primera de origen ecuatoguineano en el municipio. No obstante, el odio racista no ha tardado en aparecer.
La socialista Rosa Sánchez Bishop, tiene 26 años y en su todavía corta trayectoria, ha sobresalido tanto en el ámbito deportivo como en el político. Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, se coronó campeona de España en 2017 en la categoría de orientación «sprint». En el terreno político, ha ocupado el cargo de concejala de Salud y Deportes durante la pandemia y en la actualidad es Secretaria de Organización en la ejecutiva del PSOE de Alhama de Murcia.
La moción de censura contra María Cánovas (PP) surge tras una legislatura marcada por conflictos. Durante su mandato, la alcaldesa generó polémica a nivel nacional al acusar a PSOE e IU de querer destinar fondos municipales a «putas y cocaína». Aunque enfrentó una moción de reprobación, esta no prosperó gracias a su voto de calidad.
Rosa Sánchez Bishop, justifica la moción por la parálisis del municipio debido a la falta de presupuestos, tensiones con agrupaciones vecinales y una gestión marcada por decisiones unilaterales y conflictos.
Los firmantes de la moción se comprometen a presentar en breve un plan conjunto para garantizar la estabilidad y reactivar proyectos clave, buscando superar un periodo que califican de «insostenible» para el Ayuntamiento y los vecinos.
El racismo más indecente ha aparecido en redes
Una vez que se hizo pública la noticia de la moción de censura el racismo no tardó en aparecer en las redes. Personas anónimas han propagado mensajes insultantes que ponen en duda la capacidad de Rosa para el cargo por su etnia y género. Estos ataques no solo intentan socavar su trayectoria, sino también reforzar los estereotipos negativos y promover la discriminación, además de crear un ambiente hostil y violento en la localidad.
La circunstancia de Sánchez Bishop no es un hecho aislado. Este año volvió a haber insultos racistas contra los niños de San Ildefonso (ya estamos trabajando para incorporar a la denuncia), casos como Mocejón, o ataques a políticos y personajes racializados son la tónica habitual. La Fiscalía y los jueces de este país siguen dejando pasar estos actos racistas, mientras utiliza medios sin medida y hace registros de horas para encontrar una filtración de las que se producen cientos todos los días. ¿Por qué será?
Redacción Afroféminas
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