La paradoja del Afro

Viendo un día una de mis series en el ordenador mientras devoraba una bolsa de patatas fritas se me pasó por la cabeza “La paradoja de Teseo”. Me centré entonces en el coche que estaban reparando el taller en la serie (¡qué casualidad!) y me pregunté que si el coche que están reparando al cambiar las piezas sigue siendo el mismo coche. Puse en pausa la serie y como siempre que se me pasa algo por la cabeza voy a a la habitación de mi hermana y le preguntó: “Si llevase ahora el coche de papá al taller y lo reparan y cambian la pintura del coche, ¿sigue siendo el coche de papá?” Como siempre, mi hermana me miró con cara de: “cada vez se te va más la cabeza” y preguntándose por qué le pregunto esta tontería me contesta: “Claro, por mucho que cambien el coche el coche seguirá siendo el coche de papá”.Y cerrándome la puerta en mis narices me dice que la deje en paz que tiene que estudiar.

Pero aún la cuestión seguía en mi  cabeza y me pregunté que si realmente se cambian todas las piezas de un objeto para conservar dicho objeto sigue siendo el mismo. Entonces se me vino a la cabeza de nuevo la cuestión de la despigmentación de la piel y el alisado del pelo afro y me formulé esta pregunta: “¿Sigue siendo una mujer negra la misma mujer negra si se despigmenta y/o se alisa el pelo?” Inmediatamente pensé que sí, porque me acordé de la conclusión que llegué una vez que me hicieron esta pregunta en clase:  el barco sigue siendo el mismo barco pese que hayan cambiado todas las piezas porque todavía sigue permaneciendo la esencia del barco anterior, el hecho que de que fue el medio de transporte del viaje de Teseo en su ida y vuelta en su viaje a Creta. Así que llegué a la misma conclusión que en el barco, las mujeres que se decoloran y/o alisan el pelo siguen siendo las mismas y el hecho de que se decoloren y/o alisan el cabello no quiere decir que dejan de ser negras.

Pero…volví a pensar en todas las protestas, en todas las indignaciones de las mujeres negras que se revelaban contra el canon de belleza blanco, que cuanto más se aproxima nuestra imagen a ese canon, mejor. Entonces me acordé de frases que he escuchado a lo largo de mi vida como: “no eres tan negra”, “no tienes rasgos de negra”,“eres un poco mezcla”(esta frase es la que más odio), etc. Por lo tanto,¿no es el mismo barco o se a pretendido hacer creer que se hace una aproximación a otro barco distinto?Pero en aquel momento vuelvo a pensar en la conclusión que llegué anteriormente; el barco es el mismo barco porque contiene la esencia que tenía el original. Así que, ¿hay una negra original y después de las modificaciones es otra negra? Cuando modificamos parte de nuestro cuerpo, ¿dejamos de ser lo que éramos?

Al ver como va el rumbo de mis pensamientos me sacudo la cabeza y me digo: “Chica, no te ralles, esa persona sigue siendo la misma y punto”. Pero ojalá fuera sencillo pensar así porque sigue presente en mi mente todas las luchas y reivindicaciones que se hicieron para poder acabar de una vez con el canon blanco en mujeres negras y el hecho que lo conlleva. Aun así me mantengo en la posición de que la mujer que se despigmenta la piel y/o alise el pelo no quiere decir que renuncie a su identidad negra y que por hacer se estos tratamientos no quiere decir que no se identifique a sí misma como negra ni que no se sienta orgullosa de ser negra.

Como cada vez que me hago un lío en mis pensamientos decido ver diferentes conclusiones de otras personas a “La paradoja de Teseo” por la red y a ver si con alguna de esas conclusiones cambian la mía y me hacen reflexionar en una nueva conclusión.

Sin embargo, me gusta creer que no hay respuesta absoluta en cualquier cuestión. Tal vez la respuesta varía en la persona y en las ideas que cada uno posee. Tal vez con los años la conclusión que llegué con el barco evolucione al igual que mis razonamientos.Y que con esos razonamientos evolucionados les de vueltas con placer mientras saboreo el sabor de mis pensamientos o “ralladas”.

Aiseto Kajakeh

Presidenta de la Asociación Doble Identidad