La identidad gira en torno a nosotros y es parte importante de lo que somos. Los Afrodescendientes nacidos en la diaspora reciente de la emigración a Europa sufren especialmente esos desajustes que provoca vivir en una sociedad que los considera extranjeros y que rechaza todo lo que significan intelectual, social y estéticamente. De ahí nace el proyecto artístico de Agnes Essonti que se expone a partir de hoy en Barcelona en el marco de la muestra Cine Migrante.
Agnes:
Agnes Essonti (n. 1996) nació en Barcelona, de padre bayangue y madre andaluza. Creció en un barrio de clase media a las afueras de la ciudad, rodeada de un ambiente multicultural y más tarde se vio relacionada con distintos asuntos sociales dado el trabajo de su padre. Fueron el estilo de vida y la filosofía de sus padres que le ayudaron a aplicar una actitud de “ve y consíguelo” respecto a sus metas.
Amante del arte desde muy pequeña, pasaba mucho tiempo dibujando y pintando. Su carrera fotográfica empezó cuando tenía 12 años y a partir de los 15 empezó a combinarla con la poesía. Nunca fue consciente de lo que suponía convertirse en artista pero decidió que era para ella. El arte es lo suyo y Essonti nunca ha necesitado preguntarse por qué o cómo lo va a hacer.
Ahora mismo está en el proceso de construirse a sí misma y se describe como creadora, editora, curadora y poeta. Agnes está muy comprometida con causes políticas y culturales. Recientemente se ha encargado de la dirección creativa de un centro de arte en Madrid y se ha graduado de su primer master en antropología centrada en África y su Diáspora.
El proyecto:
«El proyecto nace de la propia necesidad de explorarme y conocer más a fondo no solo mis orígenes, si no las cuestiones contemporáneas que ocurren en el mundo y me afectan dada mi condición.
Este proyecto se construye partiendo de mi identidad como mujer, mujer negra o mestiza para algunos y africana. Intenta explorar sistemas que se han establecido en el mundo desde hace siglos y cuestionarlos, ponerlos en duda.
¿Por qué he nacido aquí? ¿Qué significa inclusión? ¿Por qué he tenido que tardar 18 años en conocer la mitad de mí? ¿Por qué existen los CIEs? ¿Por qué tengo que alisarme el pelo para que la sociedad reconozca mi belleza? ¿Existe la descolonización? Esas son algunas de las preguntas que me he hecho desde hace mucho tiempo y que trato en este proyecto.
Yo siempre he dicho que asumí mi negritud en el momento en el que me quedé sola, de una forma u otra. A los 7 años mi padre se mudó a otro país y durante los 3 años siguientes no le volví a ver. Siendo él mi referente negro más cercano, me encontré muy vacía. Mucho más adelante, me fui a Londres a estudiar y aunque conviví con mi familia camerunesa durante ese tiempo, ya no tenía a mis padres. Distintos tipos de soledad y distintos grados de conciencia del propio ser».
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