Empezamos la semana hablando de violencia de género. Me refiero al artículo Sexo seco de una de nuestras primeras colaboradoras. Recibimos opiniones de todos tipos. Una de ellas me llamó especialmente la atención porque aseguraba que con educación esas cosas no ocurriesen.
Sin embargo aquí en España, en otro plano, el panorama es igual de preocupante. Hay violencia de género dentro de los círculos más jóvenes. Chicas de este tiempo, escolarizadas y con derecho al acceso a todo tipo de información.
Cuando vemos un anuncio que combate esta situación, se promueve en primer lugar que hay que denunciar, que hay salida y que la víctima merece un final feliz pero sobre todo se ve siempre desde el contexto de la violencia. Por ello me pregunto si también esta forma de luchar habría que reconsiderarla.
He tenido la triste oportunidad de hablar con víctimas y escuchar sus motivos y pensando en esos mensajes que se lanzan, para estas mujeres desgraciadamente son insuficientes. Por la sencilla razón que muchas están convencidas de que no son víctimas, no se consideran como tal. Incluso diría que algunas creen que las situaciones violentas a las que se han visto sometidas son en parte por su culpa.
Quizá podríamos pasar del mensaje urgente de la denuncia, cosa que muchas no se atreven a hacer, a aquellos donde se visualicen esos valores que enseñen cómo es ser una mujer no maltratada, cómo se vive con normalidad.
En mi opinión proyectando mujeres que encarnen una alternativa. Es decir imágenes que transmiten cómo actúa una mujer en situaciones cotidianas, qué piensa una mujer no maltratada de sí misma, cómo se organiza su vida, cómo supera sus conflictos y cuáles son sus prioridades. Pienso que este camino ayudaría a destruir mitos entorno a la propia mujer que desafortunadamente muchas de las víctimas tienen muy interiorizados.
Pero para eso tendrían que apostar muchos, los primeros los medios de comunicación, quienes se empeñan en poner a sus presentadoras hiperdelgadas y con tacones nada saludables o la publicidad que no para de crear estereotipos que afirman una y otra vez que somos expertas en limpieza y los hombres expertos en comidas rápidas y fáciles de hacer. ¡Eso también es violencia de género!
Todo lo que se pueda hacer es poco. Creo que entre tantas cosas que aún faltan, mientras más se empatice con las víctimas reales o potenciales, más posibilidades tendremos de que el mensaje cale en ellas y bajen de una vez, las cifras espeluznantes en España de muertes por violencia machista.
Antoinette T. Soler
Directora y creadora de Afroféminas
Y quien os responde en forma de «periódico» en el IG cuando el debate se pone bueno 😅
Licenciada en Filosofía por la Universidad de La Habana. Consultora especializada en género y raza. Máster en comunicación de empresas por la Universidad de Zaragoza.
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