Una de las preguntas que no pudo faltar fue qué se necesitaba para bailar bien.
El pasado martes anunciaban un nuevo programa en El Hormiguero, uno de los espacios televisivos de entretenimiento de mayor audiencia en España. Se trataba de «A bailar», donde competirían famosos con sus parejas. A El Hormiguero asistieron los tres jurados para promocionar el estreno. Entre ellos estaba el conocido bailarín negro Charlie Hussey.
Una de las preguntas que no pudo faltar fue qué se necesitaba para bailar bien. Y el primero en contestar fue Hussey y con una respuesta muy categórica: Ser negro. Parecía una broma, y todos rieron.
El bailarín sin embargo argumentó su respuesta y dijo que de la misma manera que para la danza clásica los blancos eran mejores, en el hip hop y cosas por el estilo destacaban los negros. No podía salir de mi asombro. No podía creer que un bailarín afrodescendiente se llegara a creer esta mentira tantas veces repetida. Mentira que además ha logrado marginar a lo largo de la historia la presencia afro en la danza clásica.
El mejor ejemplo lo tenemos con Carlos Acosta, bailarín cubano, negro, hijo de un camionero, de origen humilde y que tuvo que salir de esa pequeña isla, del feudo de la conocida Alicia Alonso, para que en la Royal Ballet de Londres se convirtiera en el gran Carlos Acosta. (Más sobre Carlos Acosta)
La música, la danza, el arte es propiedad de todo espíritu que demande vida.
No existe música de negros, ni música de blancos. Esto no es más que otra forma de separar a las personas, de crear falsas » castas».
Soy una mujer negra. Mi ídolo de adolescencia era Freddy Mercury y la música de Nirvana es de los mejores recuerdos que tengo de mi época en la universidad. Y qué? ¿Soy menos negra por ello? ¿Soy mejor? En lo absoluto. Lo único que he logrado es que «mi campo no tenga tantas puertas».
La música, la danza, el arte es propiedad de todo espíritu que demande vida y desde luego que nadie tiene derecho a decirme qué me toca disfrutar.
Antoinette Torres Soler
Directora y Fundadora de Afroféminas
Lic. Filosofía. Máster en Comunicación de Empresa y Publicidad.
Cubana y española
Descubre más desde Afroféminas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Me parece genial, Antoinette. No sabía de esta noticia, porque no veo El Hormiguero, pero si seguimos fomentando estereotipos vamos mal.
Yo reconozco que tengo predilección por el funky, el hiphop y el rythm and blues. Pero como me pongas unas sevillanas o una rumba, me arranco a bailar, porque crecí bailando sevillanas, flamenco y tocando las castañuelas. Y me pregunto lo mismo que tú: ¿en qué afecta eso a mi negritud?
Hay muchos mitos por derribar.
Gracias por el post.
Efectivamente Desirée. Yo ya estoy harta de que hagan este tipo de divisiones. Lo peor es que conozco a mucha gente que se las cree. Creen en serio que hay cosas que no son para ellos solo por ser negros. Lo cual es alucinante. Hay que seguir insistiendo, sin duda. Gracias por pasarte por aquí.