Repite conmigo: «Tengo derecho a sanar las heridas del racismo»
"Cuidar de mí misma no es autoindulgenciaes autopreservación y es un acto político".Audre Lorde
Soy una mujer negra y me duele el alma. A veces es un dolor intenso y estridente que no me deja respirar; a veces es más suave, pero no lo suficiente para olvidar que sigue ahí. Empezó cuando a los 3 se burlaron de mí en el jardín de niñxs por "parecer un monito"; siguió cuando a los 5 le dijeron a la niña de al lado lo hermosa que era su piel rosada mientras me miraban con desprecio; creció cuando en la primaria hacían sonidos de gorila cuando caminaba; me marcó cuando en la secundaria me nominaron a un concurso de belleza entre risas, porque jamás ganaría "con esa cara".
Y estas heridas no son sólo mías. Quienes vivían conmigo también las tenían, más antiguas, más profundas. Y con el...