miércoles, julio 16

Día Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio: Una fecha para la reflexión

En Afrofeminas, creemos firmemente en la fuerza de la palabra. Sabemos de su poder para construir, para sanar, para unir. Pero somos igualmente conscientes de su capacidad para herir y destruir. Es por ello que fechas como el Día Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio adquieren una relevancia fundamental en nuestra lucha diaria. Más allá de una simple conmemoración, es la constatación de la necesidad urgente de confrontar aquellas narrativas que buscan deshumanizar y silenciar.

Para entender la trascendencia de este día, es importante mirar hacia su origen. La Asamblea General de las Naciones Unidas, en una resolución aprobada el 21 de julio de 2021, estableció el 18 de junio como el Día Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio. Esta decisión respondió a una preocupación global creciente ante el aumento alarmante de expresiones de odio en todas sus formas, tanto en espacios digitales como físicos. El discurso de odio es una amenaza para los valores democráticos, la estabilidad social y la paz. No se trata de un fenómeno nuevo, pero las herramientas digitales actuales le han otorgado una velocidad y un alcance sin precedentes, permitiéndole propagarse como un virus, infectando mentes y corazones.

Históricamente, el discurso de odio ha sido una herramienta empleada para justificar la discriminación, la violencia y, en los casos más extremos, atrocidades masivas. Desde la propaganda colonial que deshumanizaba a los pueblos africanos para justificar su explotación, hasta las narrativas racistas que alimentaron movimientos segregacionistas, la historia nos ofrece un doloroso catálogo de cómo las palabras pueden allanar el camino hacia el sufrimiento humano. La memoria colectiva de eventos como el Holocausto o el genocidio de Ruanda nos obliga a mantenernos vigilantes y a comprender que el discurso de odio nunca es inofensivo; es la antesala de la acción. Lo estamos comprobando todos los dría en Gaza y el genocidio perpetrado ante nuestros ojos por Israel.

En el contexto actual, el discurso de odio adopta múltiples facetas. Lo vemos en la difusión de estereotipos dañinos sobre comunidades racializadas, en los ataques verbales contra personas migrantes, en la negación de la identidad de género, en la islamofobia, el antisemitismo o la antigitanismo. Se manifiesta en comentarios aparentemente «inofensivos» en redes sociales, en chistes que perpetúan prejuicios, o en campañas organizadas que buscan deslegitimar a colectivos enteros. La desinformación y las noticias falsas son a menudo cómplices, sirviendo como vehículos para la propagación de estas ideas nocivas.

Este año, el foco del Día Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio se ha puesto, una vez más, en la necesidad de unir fuerzas para su contención. Las Naciones Unidas reclaman a los gobiernos, a las organizaciones de la sociedad civil, al sector privado y a todas nosotras que tomemos medidas concretas. Esto incluye el desarrollo de políticas y leyes que protejan a los grupos vulnerables, la promoción de la educación para la tolerancia y la diversidad, el apoyo a plataformas que moderen el contenido de odio, y el empoderamiento de las víctimas para que puedan denunciar.

Para nuestras lectoras, mecenas, donantes y seguidoras, el discurso de odio no es una abstracción. Es una realidad cotidiana que impacta directamente en nuestras vidas. Es la mirada de desprecio en la calle, el comentario discriminatorio en el trabajo, el mensaje de odio en nuestras bandejas de entrada. Es la invisibilización de nuestras experiencias, la negación de nuestra valía y la amenaza constante a nuestra dignidad.

Contrarrestar el discurso de odio no se limita a señalar y denunciar; implica también construir. Implica levantar nuestras propias voces, llenas de sabiduría, resiliencia y esperanza. Significa contar nuestras historias, celebrar nuestras culturas y reafirmar nuestras identidades. Significa educar, dialogar y crear espacios seguros donde la diversidad sea celebrada y el respeto sea la norma. Se trata de sembrar semillas de empatía y comprensión en un terreno que el odio busca marchitar.

En nuestra comunidad, sabemos que cada palabra cuenta. Cada artículo que publicamos, cada comentario que compartimos, cada conversación que iniciamos, es una pequeña victoria en la batalla contra el odio. Es un acto de resistencia, una afirmación de nuestra humanidad y un paso hacia un mundo más justo y equitativo.

La lucha contra el discurso de odio es una labor constante y desafiante. Requiere recursos, dedicación y el compromiso de todas y todos. A menudo, las víctimas de discursos de odio se enfrentan no solo al impacto emocional y psicológico, sino también a la necesidad de emprender acciones legales para defender sus derechos y buscar justicia. Este proceso puede ser arduo y costoso, y el acceso a la justicia no siempre es sencillo para quienes más lo necesitan.

Desde Afrofeminas, estamos comprometidas a seguir alzando la voz y a acompañar a nuestra comunidad en esta tarea vital. Si sientes que puedes apoyar nuestra labor y contribuir a que las voces que el odio busca silenciar puedan defenderse y ser escuchadas, te invitamos a considerar la posibilidad de apoyar iniciativas que brindan asistencia legal a víctimas de delitos de odio. Tu colaboración, por pequeña que sea, puede marcar una diferencia significativa en la vida de muchas personas. En ocasiones, la defensa legal es el camino necesario para que la justicia prevalezca y para que el mensaje de odio no quede impune. Puedes informarte más sobre cómo apoyar en https://www.gofundme.com/f/ayuda-para-las-denuncias-legales-contra-los-delitos-de-odio. Juntas, nuestras voces son más fuertes.


Descubre más desde Afroféminas

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Descubre más desde Afroféminas

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Verificado por MonsterInsights