Vinicius Jr. ha vuelto al campo en La Liga contra el Osasuna y se han repetido los gritos racistas y los insultos. Está claro que hay que las medidas tomadas por los clubes son insuficientes.
El joven afrobrasileiro de 22 años ha sido objetivo de manifestaciones racistas en los últimos partidos. Valladolid, Atlético de Madrid, Mallorca y ahora Osasuna. Ya empieza a dejar de ser noticia.
Además ha comenzado una dinámica de marcaje duro y provocaciones por parte de los rivales, que espolea a los aficionados a aumentar los niveles de los insultos. La situación empieza a ser insostenible para La Liga y los equipos implicados. E jugador está focalizando odio racista ante la pasividad de las autoridades españolas.
Anielle Franco, Ministra de Igualdad Racial del Brasil, concedió una entrevista al medio deportivo ESPN donde le preguntaron sobre las imágenes del muñeco de Vicius Jr. que colgaron los hinchas del Atlético de Madrid: “Me dio un escalofrío, me dio vergüenza”.
“Nos posicionamos tan pronto como sucedió esa desafortunada escena con el muñeco. Es uno de los mejores jugadores del mundo y tiene que lidiar con eso casi a diario. Es absurdo”, reiteró la ministra, explicando que las constantes manifestaciones dirigidas contra el brasileño se han convertido en un tema diplomático.
“He mantenido reuniones con la embajada española. Le solicitamos a la vicepresidenta (Yolanda Díaz) una reunión para considerar medidas al respecto. Creo que hay mucho que podemos hacer. Lo estamos observando de cerca, no está solo. Esperamos que en algún momento sepan que estamos tratando de ponernos en contacto, aunque solo sea para ir allí y pensar en lo que podemos hacer. Nosotros lo haremos».
Anielle Franco explicó que el plan para apoyar a Vini también involucra a Irene Montero y al Ministerio de Igualdad dentro del gobierno de España. La urgencia del encuentro se hizo aún mayor luego de que el base Yago, que milita en el Ratiopharm Ulm, de Alemania, fuera víctima de racismo durante un partido de baloncesto en España.
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Durante un partido contra el Club Joventut Badalona, por la Eurocopa, el deportista fue llamado «mono» por un aficionada.
“Buscaremos tener esta relación y acercamiento con la ministra de Igualdad. Solicité una reunión a través de la embajada española para tratar el tema. Estamos hablando de trabajadores brasileños. A veces la gente tiene prejuicios al respecto. Vamos a estrechar esos lazos. Es inaceptable que nuestra gente pase por lo que están pasando”.
Por si todos los insultos en el ambiente del estadio de fútbol no fueran suficientes, Vinicius también vio a Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Empresarios de Jugadores, decir durante el programa ‘El Chiringuito de Jugones’ que el joven debería dejar de «hacer el mono», luego de las celebraciones de Vini bailando al anotar un gol. Las palabras provocaron una campaña mundial con el hashtag #BailaVini, en apoyo al brasileño.
“Se me hace un nudo en la garganta hablar de él porque los mejores momentos que tuve con mi hermana fueron en el Maracaná. Recuerdo a mi padre hablando de él, mi sobrina volviéndose loca por él y yo también. Creo que esto demuestra que el racismo no termina con la ascensión social. Sólo aquellos que saben de dónde vienen saben adónde pueden ir. Solo los que vienen de abajo y ascienden socialmente entienden cuán profundo es este agujero”, dijo la ministra citando a su hermana Marielle Franco, asesinada en marzo de 2018, en Río de Janeiro.
“Es con gran emoción que reitero esto. ¿Imagina cuántas personas pasan por esto? Siendo muy sincero y honesto, deseo que nadie más pase por esto. Le deseo fuerza, pero actuaremos juntos. Espero decirle algún día en persona o por teléfono que estamos aquí para ayudarlo”.
Según reveló ESPN desde principios de febrero Vinicius Jr. se dio cuenta que el ambiente de odio generado contra él había llegado demasiado lejos. El equipo que trabaja con el jugador admitió tras bambalinas que lo que más molestó al delantero fue la absoluta falta de castigos para todos los involucrados en los casos de racismo en su contra en los últimos meses.
También constataron que la coacción de los árbitros en La Liga contra el jugador y el clima creado por la prensa española fueron dos puntos que su plantilla entendió como determinantes para la situación.
Una vez más nos han sacado los colores por nuestra inacción. lejos de disminuir, la violencia racista en los campos aumenta. Si el Ministerio de Igualdad no toma medidas, quizás tengamos que lamentar algo más grave no tardando mucho. Porque La Liga ni los jueces van a hacer nada.
Tenemos la ley. Utilicémosla.
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