La editorial Arde acaba de publicar en español la novela Bailey’s Café de Gloria Naylor, una gran desconocida para el publico hispanohablante, cuyas historias se centraron en narrar las experiencias de las mujeres negras en las décadas de 1980 y 1990.
De la ciudad de Nueva York, su padre, Roosevelt, iba de trabajo en trabajo, y su madre, Alberta McAlphin Naylor, era operadora telefónica. Naylor afirma que cuando era niña, su corazón de escritora «fue concebido» en Robinsonville, Mississippi, donde sus padres alguna vez trabajaron como aparceros. Su madre tenía poca educación pero le encantaba leer. Este amor era tan intenso que la madre de Naylor trabajaba horas extras en los campos para ganar lo suficiente para unirse a un club de lectura por correo. (Las bibliotecas del sur no admitían negros en ese momento).
Debido a que le costaba expresarse, su madre le compró un diario cuando tenía 12 años. Lo llenó en tres meses y tuvo que colocar hojas de recambio. Nunca dejaría de escribir.
Naylor confesaba que se convirtió en escritora porque sentía que las vidas y vivencias de las mujeres negras como ella estaban subrepresentadas en la literatura.
“Quería escribir un libro que reflejara la diversidad y la riqueza de la experiencia de la mujer negra en Estados Unidos, y ninguna mujer podía hacer eso por mí,…».
En 1977, cuando leyó The Bluest Eye de Toni Morrison, su primer libro escrito por una mujer afroamericana, se sintió repentinamente inundada de esperanza. Empezó a ver la posibilidad de escribir sobre lo que sabía, a imaginarse a sí misma como una verdadera escritora. Cuando envió un cuento a la revista Essence, el editor la convenció de que tenía una carrera. Naylor terminó su primera novela, justo cuando comenzaba sus estudios de posgrado en Yale.
Su novela debut en 1982, «The Women of Brewster Place», entreteje las historias de siete mujeres que viven en Brewster Place, un sombrío santuario del centro de la ciudad, creando un retrato poderoso y conmovedor de las fortalezas, luchas y esperanzas de las mujeres negras en Estados Unidos. Estas mujeres, vulnerables, resilientes y generosas, forjan sus vidas en un lugar que las amenaza y protege al mismo tiempo. Naylor presenta las experiencias humanas amorosas y dolorosas con elocuencia simple a través de las pruebas y triunfos de la amistad, la familia, la identidad sexual y la violencia.
La novela ganó el Premio Nacional del Libro de 1983 por Primera Ficción y fue adaptada a una miniserie de televisión por la productora de Oprah Winfrey en 1989, protagonizada por Winfrey, Cicely Tyson y Robin Givens.
Sus novelas posteriores, incluidas «Linden Hills», «Mama Day» y «Bailey’s Cafe», no solo le valieron un lugar en la vanguardia de las escritoras feministas negras, sino que también establecieron su reputación junto a nombres como Toni Morrison, Alice Walker o Maya Angelou.
“Luego entré en la habitación a la que pertenecía, con todas estas antecesoras, me dije, bueno, tal vez yo también pueda contar mi historia”
Gloria Naylor murió a los 66 años de insuficiencia cardíaca cerca de su casa en Christiansted, St. Croix en Islas Virgenes, el 28 de septiembre de 2016.
Bailey’s Cafe
Bailey’s Cafe es un bar fuera del tiempo y en ninguna parte regentado por un veterano de la Segunda Guerra Mundial y su esposa sirve como lugar de paso para quienes se han perdido en la vida. Nadie sabe qué busca cuando llega, pero aquellos que cruzan sus puertas encuentran la redención o el final de su camino. Y Bailey, el dueño del bar cuyo verdadero nombre nadie conoce, los observa mientras deciden su destino y narra sus historias. En esta novela que esconde su argumento tras los relatos vitales de los clientes del bar, Naylor narra, con la estructura de un disco de jazz y la crudeza de quien ya lo ha visto todo, problemáticas de clase, género, raza y sexualidad. Sus páginas están pobladas de parias cuyo único pecado ha sido existir de la manera equivocada y cuyo único consuelo es el oído de un huraño mesonero, la piedad de un viejo judío y las habitaciones de la casa de una madame que solo acepta pagos en flores. El bar de Bailey es el espacio atemporal donde resuenan las voces de quienes no son escuchados, el refugio para el amor y la pena y el trauma y el sufrimiento y un pasado que casi nunca ha sido justo con nadie.
Traducción Regina López Muñoz Editorial Arde
Afroféminas
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