En mi círculo de personas, hay mucha gente hermosa que entiende que la premisa del “no ser racista” no es un postulado y una frase que se repite, sino que, en realidad, implica ser activamente antirracista; que se trata de un verbo ejecutable y que no basta solo con no repetir patrones sino con desactivarlos. La mejor manera que una persona blanca puede ayudar es actuando, a través de su privilegio blanco, en sus propios círculos para romper las estructuras.
Quiero creer en la bondad del mundo y, que, como mi grupo de amigxs, hay mucha gente allí afuera que quiere contribuir a hacer de este mundo un lugar un poco menos cuesta arriba para la gente todo el espectro de gente negra, indígena y personas de color. Es así, que se me ocurrió hacer otra lista (pues sí, las amo) de acciones concretas que la gente blanca puede implementar y ejecutar así, su antirracismo.
1. Recordá que todxs siempre tenemos prejuicios.
Los prejuicios, inconscientemente, afectan nuestro comportamiento y le dan forma a nuestra toma de decisiones (no lo digo yo, lo dice la ciencia. Vayan y googleen). Entonces, entendiendo esto, siempre que interactúes con gente nueva, hay que recordar que en algún punto estás siendo inconscientemente sesgado por tus prejuicios. Recomiendo que te preguntes:
- ¿Cómo percibís a las otras razas y culturas?
- ¿Qué suposiciones podría estar haciendo sobre otras personas inconscientemente?
- ¿Cómo podrían afectar sus creencias las decisiones que toma
Al trabajar de manera proactiva para reconocer los propios prejuicios, se puede ser más consciente en las decisiones que se toman.
2. Desarticula viejos patrones
¿Qué implica esto? Simplemente que vos y la gente blanca que te rodea rindan cuentas por las formas en que todos ustedes están sosteniendo el sistema de supremacía blanca, de la manera en que se aplique a sus propias vidas. Ejemplo: en las Fiestas por Navidad y Fin de Año todxs tenemos alguna aspereza que limar con algún familiar, quizás a la tía “no le gusten los inmigrantes” y el primo sea anti aborto. Si evitas la confrontación, tené presente que tu silencio sostiene el status quo. Así, que no esperes hasta la próxima junta familiar, si tenés un familiar que tira bombas racistas/xenófobas/discrimatorias en el grupo de WhatsApp: córtalo en seco y dejalo en evidencia.
3. Enseñale a los niñxs de tu grupo familiar o de amigxs a ser activamente antiracistas, empezando por no ser “ciegos al color”
Que las nuevas generaciones tienen que ser mejores que nosotros, eso está claro. Pero para que suceda, nosotrxs debemos cementar las bases.
Mucha gente piensa que diciendo “Yo veo personas, no colores” está de alguna forma ayudando a la lucha antirracista. Si bien ya hablé al respecto, vuelvo a hacer hincapié en el tema. ¿Cómo vamos a desmantelar un sistema que me oprime por mi color si no podes admitir que existe? Porque, si no podes ver los colores entonces no podes verme a mí.
Vivir una vida antirracista se basa en acciones continuas que son accesibles para todos, lxs niñxs son el primer eslabón. Recuerdo cuando era pequeña, entre mis compañeros del Jardín de Infantes, todxs nos sentíamos iguales. Fueron los mapadres (conjunción de madres y padres) quienes empezaron a poner sus prejuicios de raza, género, status y, en consecuencia, a romper la comunión tan natural que se había dado entre todxs. Imaginemos que, ¿si en vez de llenar de sesgos a los niñxs se les brinde lecturas sociales? Se les respondiera sus “¿Y, por qué?” con información real. Explicarles que su compañero de color de piel más oscura, va a tener una experiencia de vida distinta a la propia. Que se inventó algo llamado raza, que no es algo real, pero, convenientemente, como hay colores involucrados, sirvió para para clasificar a las personas, como sus lápices, y así, determinar el valor de un ser humano, de acuerdo a quienes tenían y manejaban el poder.
4. Ponete del lado de la minoría.
Si alguien perteneciente a una minoría racial dice que una situación es violenta y está siendo atacada, creele. Punto. No hay nada más que justificar o pedir explicaciones. Como persona blanca, jamás vas a poder experimentar racismo; por ende, dimensionar como distintas acciones constituyen un acto racista inconmensurable, desde tu óptica se verá borroso, pero es claro como el agua para nosotrxs. No pidas explicaciones, ni trates de “hacer comprender” a tu interlocutor ni mucho menos ponerte vos como líder de la situación (por favor, leé las Guías 1 y 2). Simplemente, ponete del lado de la minoría y utilizá tu voz para amplificar la suya. Brinda soporte y ponete a disposición.
5. Sé valiente
No dejes que el miedo sea una excusa para la inacción. Empezá donde estás y tené la humildad de aprender a hacerlo mejor, paso a paso. Investigá. Tomate el tiempo para escuchar y aprender. No tengas vergüenza de hacer preguntas ni tengas miedo de encarar conversaciones desafiantes. Sé lo suficientemente valiente para hablar. Solo a través del esfuerzo colectivo, podemos crear un cambio sistémico.
Invito a quienes aún no lo hayan hecho a leer los primeros volúmenes de estas Guías, son aptas para todo público, gente blanca y gente BIPOC, buscando brindar herramientas para que todxs podamos ejercer nuestro antirracismo y juntos intentar derribar las cadenas opresoras de la narrativa blanca imperante.
Agostina Yannone
Afroargentina, 7ma generación. (she/her)
Profesional de Relaciones Públicas y Comunicaciones de Marketing. Viajera.
Twitter: agosyannone / Instagram: agostinalytical
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