[Las luces se apagan y una serie de voces en off responden a la siguiente frase: “Las latinas son…” (pum, siento el primer golpe en el estómago). Y sigue, “Las latinas son…” (bofetada en la cara). “Las latinas son…” (nauseas). “Las latinas son…” (asco). Es el inicio de la obra y me doy cuenta que todas esas respuestas me han cortado la respiración, es cuando comienzan a brotar las primeras lágrimas de muchas más.]
El sábado 23 de octubre en el Ateneu del Raval (Barcelona), la compañía Teatro Sin Papeles presentó la obra Las latinas son…, una creación artística que pone el dedo en la llaga para evidenciar cómo somos leídas e interpretadas las corporalidades “latinas” una vez que migramos a España.
En escena, cinco mujeres muy diversas entre ellas, de diferentes lugares de origen, cuerpos y edades, todas vinculadas de una u otra manera a procesos migratorios desde América Latina. Así, sin utilería ni vestuarios innecesarios, cada actriz da voz a las historias de mujeres migrantes de Abya Yala/Latinoamérica y en cada uno de los fragmentos, representados con sumo cuidado y respeto, abarcan un abanico de violencias que van desde los hechos cotidianos como el acoso callejero o las formas de relacionarnos sexoafectivamente, hasta experiencias que nos enfrentan a la dureza del racismo estructural y sistémico, junto con las consecuencias emocionales que esto genera.
Estas narrativas no pretenden sentar cátedra de lo qué es la migración, ni teorizar sobre conceptos abstractos, más bien llevan a la palestra la injusticia y la discriminación hacia una población a la que se percibe constantemente desde la mirada colonialista, machista y racista. De esta forma, los diálogos destacan por su contundencia y cercanía hacia las personas espectadoras, haciéndonos, constantemente, cómplices y testigas del dolor, de la rabia y la impotencia que llevan consigo los estereotipos.
En este sentido, es necesario resaltar el ritmo y la unidad de la puesta en escena. Porque a pesar de que cada historia podría retratarse por separado, a lo largo de la obra no se percibe la desvinculación entre los fragmentos, al contrario, en su conjunto permiten que las espectadoras acompañemos a las actrices en un camino lleno de emociones, donde a veces es inevitable soltar una risa debido al absurdo de la situación, pero, sobre todo, gracias a las maravillosas interpretaciones de las actrices.
Las latinas son… es una obra necesaria. Necesaria tanto para las mujeres migrantes como para quienes no lo son, porque quienes hemos migrado y venimos de alguno de los contextos de los que habla la obra podemos vernos identificadas en muchas de esas realidades y hacer una especie de catarsis, tan indispensable hablando de teatro. Pero justamente por eso también es una obra obligada para las personas blancas, no racializadas, no migradas que viven en España, porque a través de la representación teatral verán y sentirán un poco de lo que implica llegar a este país e inmediatamente ser catalogada como “latina”.
Sin duda, Las latinas son… pone de frente, con gran empatía, cómo las fronteras físicas, culturales, sociales, burocráticas y económicas, nos atraviesan cuando dejamos atrás nuestro país de origen. Pero también, en medio de un contexto tan sesgado y lleno discursos racistas, abre una pequeña grieta para que así, entre todas, hagamos caer los muros que nos separan.
Las latinas son… se presentará en el Ciclo de Cultura Antirracista en Madrid en noviembre. Más info en teatrosinpapeles
Dirección: Camila Pinzón Mendoza
Autoría: Co-creación de un grupo de mujeres de diferentes países de Abya Yala.
Elenco: Nicole Polensvaig, Johanna Alexandra Reina Barreto, Mercy Bustos, Lorena Avilés, Deicy Reina, Érika Sarmiento y Luisa Anaya
Técnico de luces y sonido: Roberto Trujillo
Acompañamiento técnico en teatro: Moisés Mato
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