El poeta César Brandon ganó hace unos días el concurso televisivo «Got Talent» de la cadena privada Telecinco. César, hombre negro de 24 años y natural de Guinea Ecuatorial, se alzó como ganador del programa de talentos con la poesía como medio, lo que ya hace por sí solo excepcional el hecho, tratándose de televisión, España y la cadena que emite el programa.
Pero no voy a hablar aquí de las cualidades de la poesía de César Brandon, que podrían ser discutidas por expertos literatos. Tampoco sobre su talento al recitarla, que es indudable. Lo que voy a hacer es darle las gracias. No se si César lo sabe, pero ha hecho más por la lucha contra el racismo en este país que años de campañas institucionales.
Personalmente detesto Telecinco. La cadena utiliza en muchos de sus programas la zafiedad y el mal gusto. Muchas veces se han denunciado comportamientos, comentarios y situaciones con un marcado carácter racista y xenófobo en sus productos televisivos. De ahí que no sea para mi nada fácil hacer una buena crítica a nada que salga de ellos.
Pero lo importante que ha hecho César no habla de nada de lo anterior, habla de nosotrxs, los negrxs. Una persona blanca no podrá imaginarse lo que ha significado esto para la comunidad afrodescendiente y africana. Si no vives como negrx en España es imposible que sientas lo que nosotrxs sentimos. Y tampoco es probable que sintieras el orgullo que recorría mi cuerpo cuando veía a César pasar semana a semana las eliminatorias del programa.
César primero de todo ha roto los estereotipos. Ha participado mostrando un «talento» que la sociedad española no les supone a los negros. En un país tan racista como este, si nos sacas de lo musical y deportivo se produce un cortocircuito en los cables de la gente y empieza a salir humos de sus cabezas balbuceando: «pero como..?«
Este ha sido su principal valor. A cada palabra recitada, a golpe de cada poema, iba destruyendo los muros de racismo, cosificación y prejuicio que sufren los hombres negros en este país, los africanos en particular. Como me gustaba ver ese espectáculo de ese hombre derribando muros de odio, y que gustazo sentía pensando en todos esos racistas obtusos agarrándose a los brazos de su butaca y deseando que ganase cualquiera menos César.
Puede parecer banal, pero que un hombre negro gane la final de un concurso de televisión en España por votación popular es un hecho significativo.
Cerrar los ojos y buscad en vuestra mente un ganador o ganadora negro de este tipo de concursos en la televisión de España. Seguid con los ojos cerrados y pensad en personajes negros en películas, series de televisión de producción española que no sean inmigrantes que necesitan ayuda, prostitutas, delincuentes, presos o personajes similares…pocos, ¿verdad?
Con estos antecedentes en la televisión y la ficción es difícil que en el imaginario colectivo a las personas negras se nos pueda ver como médicos, políticos, policías, abogados, maestros, funcionarios, poetas o cualquier otro oficio o rol que se salga de los esquemas mentales impuestos por una sociedad influida por esos medios que nos niegan.
Por eso la victoria de César tiene tanto valor. Su triunfo cambia los esquemas mentales en esta sociedad racista que solo puede vernos en el escalón más bajo de la sociedad, quizás porque es ahí donde desea que estemos.
Por eso César gracias, gracias, gracias. ¡Qué grande eres!
Ayomide Zuri @ayomidezuri
Redactora de Afroféminas, Madrid
ayomidezuri@gmail.com
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¡Qué cosa! Daba por hecho que la comunidad afroespañola estaría henchida de orgullo, pero conozco a tant@s escritores, intelectuales, economistas, abogados, periodistas, activistas, filósofos etc etc etc negr@s que me olvido a veces de la realidad de mi país. Pero tienes toda la razón… Siempre he pensado que la pareja gay de «Aquí no hay quien viva» y la médica y la enfermera bollos de no recuerdo qué otra serie de principios del milenio hicieron más por la visibilidad LGBT que muchas campañas institucionales… Es más, posiblemente sin esas dos parejas de referencia las leyes de Zapatero no hubieran tenido un consenso social tan amplio. Una charla de una hora de Lucía Mbomío les sirvió más a mis estudiantes que toda mi asignatura con sus lecturas obligatorias de Césaire, Fanon, Achebe, Ama Ata Aidoo, Ngugi etc. Escribí el prólogo para el libro de Lucía, y ahora que estoy leyendo el de Desiré («Ser mujer negra en España») encuentro que es Lucía quien hace le hace el prólogo a ella, y se me caen las bragas del gusto. Durante casi quince años dirigí el proyecto de investigación «Afroeurope@s», y siempre me daba un poquito (o un mucho) de vergüenza la situación en España con respecto a otros países europeos, siempre a la zaga, siempre los últimos de la clase (aunque, por cierto, fue una grata sorpresa el que cuando Lucía habló sobre «Afroféminas» en nuestro congreso de Mïunster, las afroalemanas presentes fliparan y considerasen seguir el ejemplo…) Creo que empiezan a verse signos por doquier del asalto definitivo a la primera línea de la visibilidad y el reconocimiento de l@s afroespañol@s. Ya era hora!!!! Y sí, bendito César Brandon… Enhorabuena y abrazos.
PS te adjunto el link a nuestra muy rijosa web que no hemos tocado desde el 2007 o así…