Traducido por Afroféminas de un texto original de Clitóris Livre
Algunos días me encuentro queriendo ser una mujer blanca, pidiendo todo el tiempo a Dios cabellos lisos y ojos claros. Y antes de que alaben mi belleza y la estética de la mujer negra, entiendan que esto trata de racismo y privilegios.
Cuando rezo para despertar como una mujer blanca, la oración no es porque mi piel no me guste, si no porque las agresiones diarias son agotadoras.
Rezo para tener acceso a ese puesto de trabajo que me es negado, rezo para ser valorada por la sociedad, rezo para ser exaltada por mis rasgos, rezo para no tener que cambiar mi pelo, mi nariz, mis labios, rezo para no sentir más repugnancia de mis pezones y mi vagina negros.
La lucha, la fuerza y la garra son agotadoras. La oración es la petición más sincera que hago para tratar de salir de este campo minado de machismo, misoginia y racismo. Y lo que la oración me trae como una respuesta es que sólo el amor propio no es suficiente, sólo la guerra, la lucha y la fuerza no es suficiente. Tengo que estar lúcida para ver como la sociedad me excluye y la forma en que trata de hacerme más pequeña.
El consuelo que recibo de Dios para continuar es la energía de mis antepasados para continuar y perseguir sin desaliento tomando toda la fuerza de mi corazón. Y como mujer negra, esa energía que gira entre nosotros es la más fuerte y no nos hará renunciar a todo lo que es nuestro.
Milena Badu
Descubre más desde Afroféminas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Cuando estemos en la oscuridad, nos refugiamos en la oración y las plegarias, sea cual fuere la religión que cada quien profesa….cuánto me alegra de la existencia de Afrofeminas, es un portal de comunicación, de entendimiento de la lucha de la mujer en una sociedad paternalista, racista e injusta….si todas somos UNO seremos invencibles…Me agradó leerte hermana