Reflexiones de un plantón antirracista en medio de un paro nacional que lleva treinta días
El pasado seis de enero el Capitolio estadounidense fue invadido por un grupo de supremacistas blancos. Dicho grupo violentó no solo la democracia de su país, sino, como muchas personas predijimos, la democracia de muchas otras naciones; el eco de ese desfachatado ataque se puede rastrear en diferentes rincones del Planeta. No es un secreto que los supremacistas blancos tomaron ese acto como bandera para afirmar sus ideas de superioridad y justificar sus agresiones.
El pasado nueve de mayo, 123 días después del ataque al Capitolio, en Calí, Colombia un grupo paramilitar ataca a la minga indígena (autoridades indígenas de diez diferentes pueblos del Cauca). Después de que empezaron a correr los vídeos de lo que aconteció y de que los informes ahogaron las páginas de la prensa nacion...




















