Ya sea por cosmética o para evitar la discriminación, varios famosos están cayendo en un fenómeno llamado “Skin bleaching” (blanqueamiento de la piel). Uno de los pioneros en poner en la esfera pública esta problemática fue el rey del pop, Michael Jackson, quien en una entrevista dijo que su palidez se debía a una enfermedad conocida como vitíligo (Enfermedad degenerativa cutánea que provoca la desaparición, por placas limitadas, de la pigmentación de la piel).
Pero qué pasa cuando se empieza a asociar la belleza con una piel más clara y se crea una distorsión de la identidad étnica de algunas culturas. En algunos países donde la composición racial es generalmente negra muchas personas recurren constantemente a productos para blanquear la piel y República Dominicana no es la excepción a la regla.
Pero antes de comenzar a exponer un fenómeno compuesto por distintas variables y prejuicios sociales, empecemos por entender qué es la pigmentación de la piel con un ejemplo cotidiano cuando vas a la playa y te expones a los rayos ultravioletas (UV) del sol más de lo normal experimentamos cambios en el tono de la piel, esto es debido a que el rayo ultravioleta al alcanzar la piel estimula las células encargadas de la producción de melanina, conocidas como melanocitos. Y cuando los melanocitos se estimulan producen un pigmento de color oscuro, algo amarronado (la melanina). La melanina en nuestra piel y el pelo, entre otros tantos lugares, se encarga de proteger el cuerpo de los rayos UV disipando la energía que puede resultarnos dañina en forma de calor. Por su color, de forma consecuente, mientras más melanina se produce: más oscura se vuelve la piel.
Debido a lo destacado anteriormente tanto hombres como mujeres podemos llegar a tener las axilas oscura, las rodillas oscuras, codos, muslo, o en la ingle, otras manchas oscuras en la piel pueden ser producto de la edad, todos estos ítem hacen que muchas personas se aboquen a buscar soluciones cosméticas para blanquear esa parte del cuerpo que le causan inseguridad, estrés, o simplemente son impulsado a comprar estos cosméticos por la necesidad de ser aceptado en la alta sociedad, y piensan que teniendo la piel más clara pueden resultar más atractivas, o que a partir de su blancura artificial pueden obtener oportunidades laborales.
En República Dominicana hubo un caso en particular que destapó la polémica sobre el blanqueamiento de la piel debido a que el beisbolista Sammy Sosa, hoy luce irreconocible gracias al sorprendente cambio del tono de piel del mismo. Fue tanta la repercusión de la nueva imagen del pelotero que en las redes sociales se mofaban de este debido a que era un negro que se volvió blanco a base de cremas blanqueadoras. Sammy SOSA en su argumentación justifica el emblanquecimiento de su piel debido a que ya no toma tanto sol lo que a su vez contribuye a que su piel se vaya limpiando. tal es el revuelo que provocó su cambio de imagen, que se insinuó, que podría empezar a comercializar la crema que uso para blanquearse como una nueva inversión de negocio. Muchos, utilizando la mediatización del cambio de color del popular beisbolista de grandes ligas, comenzaron a utilizar el nombre del mismo para productos blanqueadores para conseguir mayor nivel de ventas, promocionándola como la crema que blanqueó a SAMMY SOSA. Otros componían canciones donde las rimas comparativas rozaban la burla.
La mayoría de estos productos son de venta libre, muchas son importados de países o continentes como África, Japón, la Unión Europea, Australia y Estados Unidos, sin lugar a dudas son uno de los productos cosméticos con más demanda en el mercado y esto porque la gente siente que es un problema la pigmentación de su piel.
Al parecer todo surge gracias a la cultura arraigada desde época de la colonia en que las personas de raza mixta y de características predominantemente caucásicas disponían de situaciones de privilegio por encima de la más oscura, generando la deshumanización de lo negro e indio en las América y estableciendo en consecuencia un racismo internalizado en las ex colonia. Este fenómeno viene acompañado con un mundo hiper-conectado y globalizado por internet, generando vínculos que acortan distancias pero que generan distorsión de la realidad.
Las redes sociales hoy en día ayudan a las personas a tener una mayor exposición pública produciendo en efecto una obsesión en la gente de verse cada vez mejor. Las redes proveen distintos tipos de filtros para mejorar el aspecto de la persona, lo que no está mal en la medida que el abuso de esta herramienta no sea tal que haga perder a las personas que lo utilizan su propia identidad, su esencia, muchas personas en fotos son una cosa, y en persona son otras. Otros abusan tanto del Photoshop que siendo de tez oscura parecen blancos un ejemplo de esto fue la polémica que despertó la cantante BEYONCE cuando hizo la campaña para la empresa cosmética LOREAL De Paris donde se la vio mucho más blanca que cuando inició sus pasos como cantante.
El racismo globalizado profundizado por la negación de lo negro e indio de la estética en la industria de la moda, hacen que muchas personas recurran a productos para emblanquecer la piel. En Santo Domingo existen muchas marcas para lograr dichos propósitos, que se venden tanto en supermercados como en farmacias.
Al parecer aun nuestra mente sigue siendo colonizada es decir que somos una población negra con mente blanca, nuestro cuerpo, facciones y ritmo musicales son de raíz africana pero nuestro comportamiento busca constantemente esa raíz blanca en donde lo bueno viene de la mano del blanco.
La idea de que la piel oscura es símbolo de trabajo forzado, de falta de inteligencia, de ser inapropiado si se quiere pasar por clase media real, es una de las causas de que, desde antaño, las mujeres empezaron a buscarse sus remedios caseros para intentar modificarse el tono de piel, alisar su pelo crespo que la delata como afrodescendiente y la hace menos bella estéticamente hablando.
Lo que mucha gente desconoce es el lado oscuro de estos productos utilizados, que aparte de ser antinaturales van en contra de la salud. Según un estudio del 2008 realizado por la American Academy of Dermatology, el uso frecuente de estas cremas puede derivar en una condición llamada ‘exogenous achrorosos’, que consiste en el oscurecimiento paulatino de las áreas expuestas al producto.
También se descubrió que algunas cremas provocan una cicatrización dispareja y predisposición a infecciones. El mismo estudio resalta que entre los posibles daños que causan algunas cremas blanqueadoras están: urticaria, manchas en la piel, estrías, como deformaciones, diabetes y posibles cánceres.
Muchas cremas blanqueadoras contienen mercurio como agente activo. Sin embargo, el mercurio es peligroso, puede causar daño a los riñones y también erupciones, decoloración de la piel y cicatrices, así como una reducción de la resistencia de la piel a las infecciones bacterianas y fúngicas, esto según señaló la OMS en su hoja informativa de junio 2012. Otro ingrediente activo popular de la mayoría de cremas blanqueadoras, la hidroquinona, es en realidad una sustancia química tóxica. No sólo ha sido vinculada al cáncer, sino también a la decoloración permanente de la piel y daños en los tejidos conectivos de proteínas.
Lo que la gente tiende a olvidar es que estas sustancias y productos químicos no se quedan en la piel. La piel los absorbe en el cuerpo y desde allí puede visitar todo el organismo a través del torrente sanguíneo.
Algunas de las variables que debemos plantearnos como sociedad, para entender mejor lo que provoca ir contra lo que eres, es tratar de combatir todo tipo de prejuicio social, proveyendo de información y educación a las personas, incluso comenzar a plantear esta problemática que afecta al mundo entero como un problema de salud pública y difundir a través de campaña de concientización lo que implica el uso de productos de emblanquecimiento de la piel. Lo que a su vez pondría en evidencia la epidemia de prejuicio que componen los vínculos de poder en el entramado social, y tratar de revertir la idea de que blanquearse la piel es «algo moderno, como el Botox, que te da la oportunidad de modificar tu cuerpo de una forma única».
Melina Schweizer
Domicana y Argentina. Estudiante de Periodismo en la Universidad Argentina John F. KENNEDY , ACTRIZ
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Los usos discriminatorios de la época colonial se pueden combatir educando a las nuevas generaciones; enseñándoles que deben sentirese orgullosos de sus antepasados y que gracias a ellos, los soldados de las guerras de independencia, los países de la América Latina existen, razón por la cual no pueden sentirse ni inferiores, ni feos. De ser así, no se justificaría el bum de las cirugías estéticas pues, las principales se practican para el aumento de: gluteos, senos, labios, ello sin contar la permanente en el cabello. Yo estimo que estos casos se puede aplicar la moraleja: «Las uvas están verdes». Algunos de esos prejuicios vienen de la envidia de no tener estas cualidades.