La violencia de género contra las mujeres negras siempre ha existido. Desde los tiempos de la esclavitud y el colonialismo, hasta la sociedad actual, las mujeres negras han soportado múltiples formas de violencia, incluida la laboral, sexual, y explotación médica o la violencia reproductiva, que en muchas ocasiones puede ser mortal.
La violencia de género contra las mujeres negras se normaliza mediante una variedad de imágenes controladoras, creadas por grupos dominantes desde la esclavitud y el colonialismo en África, que retratan a las mujeres negras como sirvientas fuertes, dedicadas, asexuales y sumisas, demasiado agresivas, poco femeninas y malas madres, necesitadas y consumidoras económicas de recursos estatales, también como hipersexuales y perversas ambiciosas. Estas imágenes de control se han utilizado para:
- Controlar la sexualidad y la fertilidad de las mujeres negras, así como su participación en la sociedad en general.
- Culpar a las mujeres negras por las desigualdades sociales que las afectan a ellas y a las comunidades negras.
- Negar el papel de las estructuras racistas de nuestras sociedades en la creación y perpetuación de las desigualdades sociales.
- Conservar el poder en manos de la élite blanca.
- Justificar la violencia a la que son sometidas las mujeres negras en diferentes aspectos de sus vidas.
Las mujeres negras siempre se han comprometido, individual y colectivamente, en los esfuerzos para resistir, sobrevivir y vivir a pesar de la violencia de género estructural que experimentan.
Exigimos a las instituciones de todos los estados donde habitan las mujeres negras que fomenten y pongan los medios en la investigación para conseguir datos e información sobre las experiencias de las mujeres negras con la violencia doméstica, el abuso sexual, el acoso en el lugar de trabajo, la violencia estatal, la salud reproductiva y la salud. Estos datos servirán para analizar las formas en que la violencia de género contra las mujeres negras están arraigando y convirtiéndose en algo cotidiano la sociedad, así como para resaltar la resistencia de las mujeres negras.
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