lunes, diciembre 2

Rusia está enviando migrantes y estudiantes africanos a la guerra contra Ucrania para renovar sus visas


Rusia está obligando a miles de inmigrantes y estudiantes africanos a unirse a sus esfuerzos bélicos contra Ucrania. Estos individuos están siendo enviados a la región de Kharkiv para reforzar las fuerzas rusas en la ofensiva.

En un intento por renovar sus visas, Rusia está enviando a inmigrantes y estudiantes africanos a la guerra contra Ucrania. Esta campaña de reclutamiento involucra a mercenarios extranjeros de al menos 21 países, incluyendo varios de África. Se estima que entre 35.000 y 37.000 estudiantes africanos están actualmente en Rusia.

Un informe de Bloomberg revela que los funcionarios rusos han amenazado con no renovar las visas de los inmigrantes y estudiantes africanos si no se unen a las Fuerzas Armadas rusas. En algunos casos, los trabajadores africanos han sido amenazados con la deportación si se niegan a luchar en Ucrania. Algunos han optado por sobornar a los funcionarios rusos para evitar ser enviados al conflicto.

La práctica de Rusia de enviar inmigrantes y estudiantes a la batalla bajo coacción se remonta a los inicios de la guerra, según un funcionario europeo. La estrategia de desgaste de Rusia ha llevado a una continua dependencia de la población carcelaria para reforzar sus esfuerzos bélicos.

En octubre, Vsevolod Vukolov, viceministro de Justicia de Rusia, anunció que la población carcelaria del país había caído a un mínimo histórico de 266.000, desde los 420.000 antes de la guerra, según The Washington Post. Esta reducción se debe en parte al reclutamiento de reclusos, quienes son frecuentemente enviados a misiones peligrosas y sufren altas tasas de bajas.

Informes de inteligencia ucraniana indican que Rusia ha iniciado una campaña de reclutamiento global, buscando mercenarios de al menos 21 países, incluidos varios africanos. El ejército ruso ofrece bonificaciones y salarios lucrativos para atraer a soldados contratados, enfocándose en inmigrantes y estudiantes que buscaban empleo en Rusia, y en algunos casos, los atraen con promesas de trabajos lucrativos antes de obligarlos a unirse al conflicto.

El Ministerio de Defensa del Reino Unido informó que el ejército ruso perdió más de 1.200 soldados por día en mayo, marcando la tasa de bajas más alta de la guerra. Desde el inicio de la invasión, se estima que Rusia ha sufrido alrededor de 500.000 bajas entre muertos y heridos. Aunque la agencia Bloomberg no pudo verificar estas cifras de manera independiente, Vladimir Putin sugirió en una reunión con medios extranjeros que alrededor de 10.000 soldados rusos mueren o resultan heridos mensualmente, afirmando que las pérdidas ucranianas son cinco veces mayores.

El grupo mercenario Wagner ha reclutado a varios ciudadanos africanos como parte de una campaña que también incluye a convictos de prisiones rusas. Reuters informó sobre las historias de tres hombres de Tanzania, Zambia y Costa de Marfil que fueron reclutados por Wagner.

Yevgeny Primakov, director de Rossotrudnichestvo, una organización rusa dedicada a la promoción del conocimiento sobre Rusia en el extranjero, confirmó que actualmente hay entre 35.000 y 37.000 estudiantes africanos en Rusia.



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