El Festival Internacional de Artes Escénicas ÍDEM presenta del 8 al 23 de septiembre las propuestas de su XI edición que reúne a seis compañías nacionales e internacionales. El festival, uno de los proyectos emblemáticos de La Casa Encendida de Fundación Montemadrid, vuelve a poner un año más en diálogo a la ciudadanía con la diversidad mediante la creación artística de la mano de artistas de primer nivel.
En esta edición todas las propuestas ofrecen planteamientos alejados de lo colonial y lo antropocéntrico cuestionando los canales oficiales y hegemónicos de transmisión de conocimientos y nos remiten a las prácticas ancestrales y lo oculto en la memoria apelando a la noción de un mundo sostenible pegado a la tierra.
Desde diversos enfoques, culturas y prácticas, cinco performances, un taller y una instalación, hablan de temas como la sostenibilidad, la resistencia, las danzas patrimoniales y las fronteras, sobre la fragilidad de los territorios, el patrimonio inmaterial, lo invisible y los ritos colectivos, proponiéndonos una reflexión y un cuestionamiento acerca de nuestro devenir.
Amanda Piña, polifacética artista chilena-mexicana, abre esta undécima edición de ÍDEM con un proyecto en torno a las formas ancestrales de movimiento en peligro de extinción. Este arrancacon el taller Escuela de Fronteraen La Casa Encendida, en el que un grupo de mujeres vecinas de Lavapiés y alrededores se inician en los pasos de la Danza del M20, surgida en un contexto de violencia y precarización laboral en la frontera entre México y los Estados Unidos con carácter de resistencia y autodeterminación. El proyecto se completa con la performance Frontera | Procesión, Un ritual de Aguaque se desarrolla en el barrio de Lavapiés. En esta acción en el espacio público, las participantes interpretarán las danzas recibidas junto a un elenco mixto de intérpretes de la compañía de Amanda Piña y todas aquellas personas que quieran compartir la experiencia de frontera como historia común de opresión frente a todo paradigma colonial de universalismo.
Mónica Valenciano, Premio Nacional de Danza 2012 y poseedora de una gran potencia poética y un particular mundo polifónico, participa en el festival con su pieza El lugar de los pasos perdidos. Se trata de una performance sobre la memoria del tiempo, fundamental para esta edición por su capacidad para evocar mundos ocultos. El 14 de octubre, con esta pieza y como una parte extendida del Festival ÍDEM, la artista viajará al museo TEA Tenerife Espacio de las Artes.
Otra de las actuaciones destacadas que depara esta edición es la del camerunés Zora Snake, bailarín y coreógrafo, nuevo referente del performance que presenta Le départ (La partida). En esta pieza un cuerpo poderoso transita por el hip-hop y las danzas patrimoniales, creando un lenguaje propio y lanzando un grito de guerra contra las sociedades injustas, con una fuerte mirada política y una voluntad por cambiar la forma de ver las cosas. El artista, que electriza el espacio con su nerviosa danza, convierte el escenario en un cuadrilátero de boxeo y entabla un combate cuerpo a cuerpo con el presente. Zora mantendrá un encuentro con el público tras una de sus funciones el viernes 22.
Reinaldo Ribeiro, artista brasileño afincado en Canarias, presenta I’m not an Influencer (Schwarzenegger exterminó mi futuro), una pieza que gira en torno al derecho a definir nuestras propias realidades y explora la idea del “no saber” como posibilidad de futuro. El creador y performerpropone cuestionar la mirada ante la objetivación del cuerpo negro y mestizo en la urgencia de calibrar pasado y presente, invitando a activar el pensamiento y la mirada decolonial.
La programación incluye Acumulaciones de un presente muy pasado, del colectivo alicantino La Cuarta Piel, que se presenta en el Patio de La Casa Encendida; una instalación especulativa que ficciona la geología del futuro acumulado en los márgenes de la ciudad. Partiendo del hecho de que tanto nuestros objetos más preciados como los residuos desechados terminan formando parte del mismo proceso de desintegración y trasladados a cordilleras artificiales donde no se ven, esta experiencia inmersiva nos invita a explorar nuevos significados de la materia en descomposición, desplegando una amalgama de rastros y memorias que sedimentan en la pieza.
Como cierre al festival ÍDEM CompañíaLa Soledad presenta Oficina de amaneceres, una performance poética en un espacio público para vivir un amanecer y su grandeza misteriosa. Dado que en la historia de la humanidad el momento de la salida del sol ha tenido un gran peso simbólico que se remonta a las culturas antiguas y prehistóricas pero que se ha ido perdiendo en nuestras sociedad postindustriales, la compañía nos convoca a compartir ese hecho poético coincidiendo con el equinoccio de otoño. El festival está comisariado por Marisa Lull.
ÍDEM 2023 cuenta con el apoyo del INAEM.
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