¡Oooouuuumama!…nuestra más íntima a la par de amada y odiada amiga, cual menstruación puntual, ha decido manchar mis pantalones de rojo carmesí en público…de nuevo, al igual que de antaño, la vergüenza y estigma hacía la vulnerabilidad innata de cualquier afrodescendiente, se ve tiznada, expuesta y señalada con tremendo guirigay por doquier, tanto así qué me cuesta parpadear para ver sí despierto de esta ensoñación.
“Ha llegado para quedarse, igual que este famoso bicho”… murmuran los sabios ancestros a pie de plazoleta y campo de petanca. Resuena tal campana de pueblo de la España Profunda, marcando las horas, minutos y segundos…Se pasea en todas las redes sociales a pies juntillas cómo sí el que no quiere la cosa, aquí me dejo caer a ver qué pasa…
Sucede que, de tanto pasar, las viejas del visillo la vigilan de soslayo por la mirilla, es tan estridente, que rechinan los tímpanos cual tubo de escape a las 16h en una tarde de verano…la multa, sí es qué cogen, se justificará alegando qué tal cosa de “libertad de expresión” más no sé insignia política publicista patrocina tal atrocidad de valor moral y ético. Unos meses a la sombra, maquillada con unas cuantas reivindicaciones ·-pro black-lives-matter o cosas por el estilo, qué dichas así, resbalasen tal agua que corre riachuelo abajo cómo consecuencia de alguna avería cuya envergadura fuera oportuna de ser considerada por las administraciones…
Las comparaciones son odiosas a la vez que tediosas, hastían hasta a un niño pequeño harto en llanto por un sentir inexplicable, comprensible y entendible para su entorno, en vanos intentos de comunicar la emoción a través de este sonido, el cual, encoge y desgarra el alma en estas similitudes y divergencias.
La congruencia se encuentra tangente a la recta de la insurgencia, para poder poner sobre la mesa y jugar una partida a la ouija, ya que, serán invocados todos aquellos emprendedores qué un día, se levantaron y se sintieron minguneados, despojados de su identidad, deshumanizados y enredados en el fango de la inferioridad …supongamos qué, ante esta situación, la cual aún no hallaban explicación, decidieron exportarla y proyectarla para con su prójimo, cómo sinónimo de lanzo el balón para el otro tejado, y yo me lavo las manos en su gotas de último sudor y llanto…
Y no, no es una llamada de atención, sino un toque de…” disculpe, me está pisando, por sí no se había percatado UD.”
Hablar de R-A-C-I-S-M-O, es para muchas familias afrodescendientes una sobremesa coloquial cómo lo es la hora de la siesta, el brunch, el té, etc,, malvas y collejones crecerían en las familias o gentes afros que no se detuviesen frente al espejo y palpasen dicho matiz tan sutil cómo lo son los rasgos físicos de los africanos combinado con el azar predispuesto géticamente, pero condicionada por el factor determinante de la adaptación al entorno en dónde cualquier ser vivo, predispuesto a cambiar de color y a su vez, subrogado a la abnegación más absoluta de su identidad para con su consciencia de existir…
Más allá del tabú pudoroso a dar mi opinión antirracista ante la elocuencia respaldada por el sistema favoritista de conductismo social determinista según la condición en letra pequeña, pero qué por ello, no deja de ser una nimiedad a tener en cuenta como objeto de estudio.
Ruth Penina Mitogo Doro
Alias: Mogambo Artista Etnica
Enfermermera
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