Morena, morenita, negra
Desde que somos pequeños e intentamos siempre fijarnos en modelos a seguir, de manera inconsciente lo hacemos en los que son similares a nosotras. Por ejemplo buscamos una muñeca que se parezca a nosotras o intentamos emular a alguna famosa por su aspecto, su personalidad o su manera de pensar.
El punto de partida es la infancia. Desde niños, escogemos los juguetes, las muñecas, todo lo que nuestros padres puedan proporcionarnos en base a nuestros gustos. Para una niña, por lo normal, se espera que juegue con muñecas y por regla general, las niñas siempre buscan muñecas que se parezcan a ellas ¿correcto? ¿Pero qué pasa cuando el tono de piel de esa niña es diferente al de la mayoría de niñas de la sociedad en la que vive?
En mi caso, yo nací con un color de piel distinto al de la may...



















