Quiero contar su historia porque ella no pudo hacerlo. Porque a pesar de ser una heroína y prócer de mi país no la recordamos en los actos escolares, no tiene asignado un feriado, ni una canción o un himno como tantos otros. Y sí, digo otros porque la mayoría de los patriotas que recordamos en Argentina son hombres. Hoy quiero ser tu voz, Remedios.
María Remedios del Valle nació en la ciudad de Buenos Aires, capital del entonces Virreinato del Río de la Plata, en 1766 o 1767. Este dato no es preciso ya que un grupo de intelectuales argentinos conocidos como “La generación del 80” se ocupó de escribir la historia oficial y no la incluyó. Seguramente por dos razones: era mujer y afrodescendiente. Por eso considero que tengo que ser tu voz, porque estoy orgullosa de quien fuiste e indignada porque no me contaron tu historia antes, porque la descubrí sola.
Esta mujer de piel oscura, cabello rizado y labios grandes actuó como auxiliar durante las Invasiones Inglesas, formó parte de la Revolución de Mayo (proceso histórico mediante el cual Argentina obtiene su Primer Gobierno Patrio en 1810) y luchó en las guerras por la Independencia del gobierno español. En 1812 se presenta ante el General Manuel Belgrano para solicitarle atender a los heridos de los combates. El General le negó el permiso, ya que estaba en contra de que las mujeres formen parte del ejército, pero ante la exigencia de Remedios terminó accediendo. Ingresa con sus dos hijos y su marido, los tres terminan muriendo en combate.
Con el paso del tiempo se convirtió en una persona esencial en el conocido Ejército del Norte, los soldados comenzaron a llamarla Madre de la Patria. Tras la victoria de la Batalla de Tucumán, Belgrano la nombra capitana de su ejército. Título que no le era otorgado a las mujeres de la época. Las batallas siguieron para ella hasta que en 1813 fue herida de bala y tomada como prisionera. Desde la prisión ayudó a escapar a varios oficiales con los que se encontraba. Cuando la descubrieron fue sometida a azotes en público. Aunque la historia oficial, escrita en Argentina mayoritariamente por hombres, no lo cuente seguramente, por el contexto del cual estamos hablando, es muy probable que también haya sido sometida a múltiples abusos y violaciones por ser negra y mujer.
Una vez finalizada la guerra, y ya siendo muy mayor, María Remedios del Valle regresa a la Ciudad de Buenos Aires donde termina mendigando hasta que la encuentra el General Viamonte, un hombre que había formado parte del Ejército de Belgrano, que para ese momento ocupaba un cargo político que le permitió concederle una pequeña pensión por la labor desempeñada. Dos años después, Rosas (otro personaje histórico argentino) la nombra sargento mayor y ella decide cambiar su nombre a Mercedes Rosas. Esta heroína muere en 1847.
Con ella muere su historia, que fue recuperada más de 150 años después por unos pocos historiadores del país. Como docente doy fe de que aún no es tema de conversación en las clases escolares, aunque haya sido, sin dudas, un personaje histórico con gran influencia en la independencia. Cuando conocí a esta mujer pensé en la educación formal de mi país. Muy pocas veces se menciona a las mujeres que formaron parte de la construcción de nuestra nación. Hace unos meses realicé una encuesta a Instagram en la que el 100% de los participantes respondió que aprendió sobre la vida e influencia del Padre de la Patria en su escolaridad y solo el 4% afirmó conocer la historia de la Madre de la Patria.
María Remedios del Valle fue olvidada por ser mujer y por ser negra. Argentina es un país que, aunque a veces se esfuerza por ocultarlo, niega la historia e influencia africana en su cultura. Un colectivo de mujeres y hombres afrodescendientes decidimos ser la voz que quisieron callar, la voz que intentaron ocultar y especialmente la voz de todas esas personas que fueron borradas de nuestro pasado.
Geraldine Fortes
Afrodescendiente argentina, heredera de una cultura.
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Gracias por hacer visible la vida de esta mujer la cual fue silenciada por tantos historiadores, la gloria no es de los hombres ni de las mujeres, la gloria es de toda persona que dió su vida defendiendo la patria!!
Quien no conoce su historia está condenado a repetirla..