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viernes, marzo 29

Una lucha antirracista que le falta educación

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Imagen del performance de la polémica. Las buenas intenciones no pueden disfrazar un error de cálculo y poca sensibilidad de la artista.

El día lunes 2 de abril se conmemoró en una velatón la muerte de la hermana Joane Florvil (mujer negra asesinada por el estado chileno), en este mismo acto conmemorativo una mujer blanca/mestiza se ha pintado de negro para hacer una performance lo que ha causado indignación y revuelo por parte de la comunidad negra en Chile.

El black face es una práctica racista, opresiva, y burlesca utilizada en el siglo XIX para descalificar todo aquel que fuera negro, constatando así que su trato al ser una persona esclavizada era lo que merecía, desacreditando su lado humano y negando la posibilidad de reafirmarse tanto de su negritud como en derechos humanos, por lo que se convierte en una práctica cultural totalmente racista.

Una lucha antirracista que le falta educación

Del mismo modo el black face ha ayudado a que muchas personas negras, renieguen y aborrezcan su negritud y su estética, ya que esto ridiculiza totalmente el significado de ser negro estéticamente.

Constatando dicha información no hay posibilidad alguna de que el pueblo negro acepte, acapare, o tolere dicha situación realizada en la velatón. Estos actos se dan por varias razones entre esas la falta de educación en el termino racismo y las formas en que este es practicado. También la falta de etnoeducación en Chile, y además el afán de personas blancas/mestizas queriendo ser los héroes de personas negras inmigrantes en este territorio.

Más de 15 organizaciones se reunieron para hacer la velatón y ninguna observó que aquella performance era racista y bastarda, lo que lleva a pensar que la persona negra deja de ser negra, se aleja de su negritud para simplemente ser un inmigrante con derechos limitados, en este caso expresarse sobre el mal acto del black face en la performance.

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Es importante que antes de querer lanzarse a ser el héroe del inmigrante negro reconozcamos nuestros privilegios y como, donde y cuando se radica el racismo. Hay que ser consciente que aunque se sea mestizo, el hecho de tener una piel clara ya ejerce privilegios, eso es etnoeducarse. El racismo no solamente se ejerce de manera verbal (insultando) o físicamente, se ejerce en contextos de vida cotidiana y los micorracismos están normalizados.

Un black face no se puede normalizar. Insisto que aunque se haya realizado de manera «inconsciente» es un acto racista, y mucho más cuando se está conmemorando a una mujer negra.

​Hoy después de esto, solo queda seguir educando, seguir resistiendo y abrazar a los hermanos negros. ​

 

julietteJuliette Micolta

Modelo afrocolombiana

Reside en Chile

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