Sorprendida. No puedo estarlo más al leer las críticas a nuestro post “¿Qué es el Twerk?”. Rechazos de todo tipo y aún sigo sin entenderlos.
Me he tomado el trabajo de leer varias veces el post para buscar el motivo de tanto escándalo que ponía en duda el contenido.
¿Qué era lo vulgar y grotesco? ¿Los movimientos? ¿Sus deseos de reivindicación o los vídeos que demostraban al milímetro hasta dónde se podía llegar con la llamada “apropiación cultural”?
Nos puede gustar más o menos o nada el baile, pero no está hecho para que nos guste. Es así. Como lo son tantas y tantas formas de bailar y que ya son parte de la historia del arte.
¿Por qué es vulgar? ¿Porque no es lo suficientemente refinado? ¿Quién decide qué lo es y qué no?
Señoras y señores, las performances en el metro son una forma muy antigua de reivindicar manifestaciones artísticas contemporáneas. Desde los años 20 del siglo pasado estamos viendo excentricidades artísticas de todo tipo. Lo raro es que aún nos “sonrojemos”.
Lo grosero no es el movimiento sino en lo que se ha convertido dicho movimiento. Es una danza con origen en países de África e insisto: no, no es vulgar.
A las autoras del post las han mandado incluso a estudiar. Eso es clasismo. Sus movimientos para mi quizá desmesurados, no las hace tontas ni incultas. Y lo dice alguien que estuvo varios años impartiendo clases de Estética a artistas en una Universidad. Si lxs críticxs llegarais a ver las performances que hacían algunos de mis alumnos, aún estuvieses en shock.
Podría discutir sobre banalización del arte, pero un acto de clara reivindicación, donde queda evidenciado como “el blanco con voz de negro” o la chica rubia bailando twerk pueden triunfar más que el negro o la negra con SU PROPIA VOZ, no es tan simple.
Sólo me queda pedirles disculpas y agradecer a las autoras que hayan confiado en la libertad que ofrece Afroféminas para reflexionar sobre todo tipo de temáticas en torno a la mujer afrodescendiente.
Autora: Antoinette Torres Soler
Directora de Afroféminas
Descubre más desde Afroféminas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Honestamente,me parece vulgar,y no soy ningún mojigato.
Las tradiciones,las costumbres de los antiguos no deben ser respetadas sin más.Deben ser sometidas a un juicio racional,libre de ideas a priori.
Este tipo de bailes son profudamente machistas,es evidente para cualquiera que pueda ver en qué lugar queda la mujer.Si hay alguna mujer pensando que los hombres admiran esta danza como expresión artística,lo siento ,pero es hora de despertar.Tampoco creo que sea actualmente un acto de liberación de la sexualidad femenina,mucho menos una reinvidicación de la negritud.Todo lo contrario,se trata de un agradable escaparate para varones acalorados que no veran en esas mujeres mas que reclamos sexuales,y una vez mas,los consabidos tópicos sobre las mujeres negras.
De Africa tambien vienen tradiciones como la poligamia,o la ablación femenina,y no por criticarlas estaremos cayendo en visiones eurocentristas.
La que lo quiera bailar que lo baile,honestamente,a mi me gusta verlo,aunque siempre me dió que pensar.
Y cada una es muy libre de pasar la noche de su sábado como quiera y hacerse respetar dependerá de mas factores que éste.Pero que sepa que estamos mirando su culo ,pensando cualquier cosa,y que nunca escuché entre el público un»hay que ver que bien baila esta chica»,sino muchos otros comentarios de caracter obsceno provenientes de hasta el colega mas recatado,porque para éso se baila así.
Personalmente,te envío saludos Antoinette.En Cuba,como tu sabrás mejor que yo,este debate es frecuente,ya que muchos padres estan viendo que sus niñas que antes bailaban y estudiaban salsa y bailes populares,ahora perrean con el reggaeton.
Saludos y daale