La Mujer Negra. Aportes al Afrofeminismo (I)

¿A qué se le llama Afrofeminismo?  ¿Por qué, llegado el momento, no nos hemos apropiado del término feminismo?

Se empezó a hablar de feminismos negros en EEUU, hace apenas dos siglos. Comenzó a formar parte de la historia hace muchísimo menos.

La abolición de la esclavitud y el sufragio universal fueron los dos momentos históricos que permitieron que el feminismo negro floreciera en EEUU. Por una parte a la mujer negra le preocupaba pasar de tener el amo blanco a uno nuevo: su marido y por otra sus deseos de SER, de tener derechos como todos.

Aparentemente estos  habían llegado. Se abolió la esclavitud. Sin embargo cuando llegó el momento de aquellas marchas que pedían justicia para la mujer , aquellas feministas blancas, las mismas que hablaban en nombre de la MUJER y que pedían avances para ellas, estas mismas exigieron su segregación. Las negras podían marchar, pero separadas de ellas.

Y  esto es clave para entender el  porqué del feminismo negro. La preocupación de la mujer afro estaba centrada no tanto en sus relaciones patriarcales como en su  reconocimiento como MUJER. Entrar en grandes contradicciones con el hombre negro no era el caso, básicamente porque tanto unos como otros eran ex esclavos con los mismos problemas, las mismas angustias, los mismos sufrimientos…

No en vano uno de los textos fundadores del feminismo negro es el de Sojourner Truth ¿Acaso no soy mujer? Un discurso sencillo, propio de una mujer sin estudio, pero muy agudo. Supo en pocas palabras describir algo que actualmente llamamos INVISIBILIDAD y que para mí es la nueva forma de NO SER de la mujer negra.

Hay otras etapas del feminismo negro, sin embargo me gustaría reflexionar sobre este hecho fundacional.

Si bien antes NO SER significaba ser claramente víctima de un racismo institucional, ahora estas formas se han alambicado. Ser invisible depende en gran medida de cómo los medios te proyecten. La conocida frase “si no estás en los medios no existes” describe muy bien las nuevas formas de borrar nuestra presencia.

¿Y… qué se dice de nosotras? ¿Habéis visto mujeres negras anunciar algún producto que promueva la higiene? ¿Os habéis fijado como se deja caer una y otra vez cómo las mujeres negras significamos  sexo? ¿O en el caso de los hombres negros, cómo se repite una y otra vez también que  están extraordinariamente dotados para la actividad sexual? ¿Habéis visto algún anuncio de perfume de lujo anunciado por una mujer negra? ¿Habéis visto anuncios que combaten la violencia de género? Seguro que ahí sí que habréis visto a mujeres negras.

¿Cómo se nos ve entonces? Lo primero es que se piensa es que todas somos africanas y las que sí lo son, provienen de un “país” llamado África, sin nada que las singularice. Vulnerables, vulgares, maleducadas, sin estudios y sobre todo INCAPACES DE HABLAR POR SÍ MISMAS.

Cuando comencé con esta revista, nos confundían con una publicación de corte social, portavoz de un grupo de personas blancas que van a África y hacen cosas por los negros.  Nadie se pensaba que estaba fundada por negros, nadie ni siquiera imaginaba que el punto de vista negro, tal como se puede leer en cada texto de Afroféminas, existía.

Por tanto a día de hoy no hace falta que nos quiten derechos, sólo se necesita NO APARECER o manipular nuestra imagen y adaptarla  a lo que se supone que somos. De esta forma se crean estereotipos y prejuicios los cuales son muy difíciles de derribar y con los que, cada una de las MUJERES que escriben en esta revista, han tenido que lidiar.

Autora: Antoinette Torres Soler

Directora de Afroféminas

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