El cine afroeuropeo sale de la invisibilidad
Cuando Mati Diop se convirtió en 2019 en la primera mujer de origen africano en competir por la Palma de Oro del Festival de Cannes con su película Atlantique, algo estaba cambiando en el panorama del cine europeo. Aquel reconocimiento, que le valió el Gran Premio del Jurado, marcaba el inicio visible de un momento donde las narrativas afrodescendientes europeas empezaban a ocupar espacios en los grandes festivales internacionales. Cinco años después, el documental Dahomey de la misma directora ganaba el Oso de Oro en la Berlinale 2024, confirmando que no se trataba de un fenómeno pasajero.
Foto: Brigitte Lacombe.
Las directoras afroeuropeas están tomando la cámara para contar historias que solo ellas pueden contar de esa manera. Se trata de una mirada que conoce la complejidad d...






