5 veces que me sentí fuera de lugar en espacios feministas
No todas las violencias duelen igual, pero muchas se parecen. Hay algo especialmente frustrante en sentirte fuera de lugar justo en espacios donde se supone que ibas a estar segura, acogida, acompañada. Eso es lo que pasa cuando entras en un espacio feminista como mujer negra y, poco a poco, vas notando que ese “todas” no te incluye del todo.
Aquí van seis momentos que me dejaron claro que el feminismo blanco tiene aún mucho que revisarse:
1. Cuando hablar de racismo era “desviarse del tema”
En una asamblea feminista propuse hablar del racismo institucional y cómo afecta a mujeres migrantes en trámites, trabajo o salud. Me respondieron que “no era el momento” y que ya habría un taller “sobre eso” en otro momento, que había que abordar los temas más transversales. Como si hablar de...