En los últimos años, se ha visto que muchos jóvenes migrantes dejan de estudiar después de la secundaria obligatoria, ya sea porque no la acaban o porque no siguen con estudios posteriores. Pero si miramos los datos con más detalle, descubrimos dos cosas importantes.

Primero, no solo ocurre con jóvenes que han migrado. También afecta con fuerza a los hijos e hijas de familias migradas y a la juventud gitana, quienes presentan tasas de abandono escolar más altas que el resto.
Segundo, los perfiles más comunes de quienes dejan los estudios son chicos, migrados o racializados y de clase trabajadora. Esto nos muestra que el abandono escolar no es solo una cuestión individual, sino que está relacionado con desigualdades más profundas, como el racismo, el género y las diferencias de clase social.
¿Abandonan o los expulsamos?
Por eso, no basta con decir que “abandonan” la escuela, como si fuera una decisión personal sin contexto. En realidad, son expulsados del sistema por un entorno educativo que no se adapta a sus realidades ni les ofrece las mismas oportunidades. Es un problema estructural que tiene que ver con cómo está organizada la educación y con cómo trata a ciertos grupos de estudiantes.
Desde una mirada antirracista, es fundamental cambiar el enfoque: dejar de culpar a los jóvenes y empezar a señalar las barreras del propio sistema. En nuestro trabajo hemos revisado investigaciones realizadas en Cataluña para entender mejor este problema y destacar los mecanismos y prácticas estructurales que empujan a muchos jóvenes fuera del sistema educativo.
Racismo institucional en la educación: una mirada necesaria
El racismo no solo se da en actitudes individuales, sino que también forma parte de las estructuras del Estado, y el sistema educativo no es una excepción. Centrar la atención en esta dimensión estructural nos ayuda a alejarnos de los discursos que culpan únicamente a personas concretas, como docentes o profesionales, y a poner el foco donde realmente importa: en las instituciones y sus formas de funcionar.
Hablar de racismo institucional en la escuela significa analizar cómo ciertas normas, prácticas y decisiones dentro del propio sistema educativo generan desigualdades que afectan al alumnado racializado. Estas desigualdades pueden aparecer en el acceso a la educación, en las oportunidades que se ofrecen, en la continuidad de los estudios y en la calidad de los aprendizajes. Todo ello a través de leyes, protocolos o prácticas escolares que muchas veces pasan desapercibidas, pero que tienen un gran impacto.
En este texto vamos a nombrar y explicar algunos de esos mecanismos.
La segregación escolar externa e interna
En muchos centros educativos hay una proporción muy alta de alumnado migrado o racializado, mucho mayor que en el entorno donde se encuentran. Esto ocurre sobre todo en barrios más empobrecidos y refleja una forma de segregación escolar externa, que mantiene desigualdades educativas y refuerza la división social y racial.
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También hay segregación interna, como cuando se agrupa al alumnado por niveles y se concentra al alumnado migrante en los grupos más bajos, o cuando se les mantiene durante años en aulas de acogida que deberían ser temporales.
Aunque estas prácticas a veces se justifican como inclusivas o necesarias por cuestiones organizativas, en realidad afectan negativamente a la calidad del aprendizaje, limitan las relaciones sociales del alumnado y dañan su autopercepción. Por eso es fundamental cuestionar que se vean como algo “normal”.
La inclusión educativa, entre la teoría y la práctica
Hoy en día hay muchos programas que hablan de inclusión en la escuela, pero muchas veces esta inclusión es solo simbólica. Se permite, por ejemplo, mostrar culturas distintas en celebraciones puntuales, pero no se cuestiona lo más profundo: un currículo centrado en Europa, que deja fuera otras historias y saberes. No se enseña cómo se ha construido históricamente el racismo ni se reconoce el valor del conocimiento de otros grupos sociales.
Del mismo modo, bajo el discurso de la inclusión y las actividades interculturales, se han normalizado formas sutiles de racialización en los procesos de enseñanza. En la práctica docente, se tiende a naturalizar ciertas capacidades y habilidades del alumnado en función de su origen, lo que influye tanto en el tipo de apoyo que reciben como en las expectativas educativas que se depositan en ellos.
Conclusiones: una mirada crítica al sistema educativo
Es fundamental tomar conciencia del racismo que atraviesa nuestro sistema educativo y nuestras instituciones y cuestionar de qué maneras nuestras normativas, leyes y prácticas contribuyen a reproducir desigualdades.
No podemos abordar el problema del abandono escolar sin tener en cuenta estos mecanismos institucionales que generan diferencias en las trayectorias del alumnado por motivos raciales. Estas dinámicas no solo dificultan su recorrido educativo, sino que muchas veces empujan y expulsan a jóvenes del sistema, condenándolos a futuros con menos oportunidades y mayor precariedad.
Si de verdad queremos una educación inclusiva y una equidad educativa real, debemos reconocer estas prácticas, abordarlas con responsabilidad y trabajar activamente para erradicarlas.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Irene González Ceballos
Investigadora Predoctoral del Instituto de Investigación Educativa, Universitat de GironaActualmente es miembro del Grupo de Investigación en Cultura, Educación y Desarrollo Humano del Instituto de Investigación Educativa de la Universidad de Girona, y miembro de la red internacional Funds of Knowledge Alliance.

Cristina Zhang Yu
Investigadora posdoctoral, Universitat de GironaDoctora en Psicología de la Educación, Investigadora postdoctoral en la Universitat de Girona hasta 2024, actualmente es profesora lectora en la Universtat Autònoma de Barcelona. Se interesa por identificar práctica y mecanismos de racismo institucional en el sistema educativo y la investigación basada en el diseño participativo de prácticas educativas desde una aproximación sociocultural crítica. Miembro de la colectiva antiracista AICE (www.ladisruptiva.cat)

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