El problema del racismo en el fútbol español volvió a aparecer en un campo de primera división. Y de nuevo con uno de los hermanos Williams como protagonista. Nico ha sufrido insultos racistas en el Metropolitano del Atlético de Madrid. De nuevo la vergüenza del fútbol europeo.
Todo sucedió cuando Nico se disponía a lanzar un córner en el fondo ocupado por el Frente Atlético en el minuto 37. El rojiblanco escuchó los insultos racistas y se negó a lanzar, por lo que el árbitro detuvo el partido. Aparentemente escuchó la onomatopeya del mono.
Iñaki Williams fue el primero en llamar la atención del colegiado, Martínez Munuera. El valenciano reaccionó de inmediato y se dirigió a la carrera a la banda para hablar con el delegado del Atlético. Mientras tanto, el propio Nico se dirigió al juez de línea con gritos de «¿No lo has oído?, ¿no lo han oído?».
Ahí entró en acción el protocolo contra el racismo. El partido quedó detenido hasta que por la megafonía del estadio se pidió en dos ocasiones que desde las gradas se abstuvieran de «cánticos ofensivos». Parte del estadio reaccionó a esta demanda con silbidos. Mientras tanto, Giménez y Griezmann intentaban calmar a los hinchas radicales colchoneros.
Minutos después, Nico marcó el empate del Athletic ante la misma portería de donde partieron los supuestos insultos y corrió hacia el banderín de córner señalándose la piel de su brazo reivindicando su negritud.
Ya en las redes sociales, en un post en la cuenta oficial en X del Atlético, el club se posicionó «en contra de cualquier acto de racismo o de odio».
El acta del partido del árbitro Martínez Munuera recogía así el incidente:
«En el minuto 36 de partido aproximadamente, cuando el juego se debía reanudar con saque de esquina a favor del Athletic Club, se escuchó desde la grada fondo sur un sonido imitando a un mono ‘UH, UH’, siendo escuchado por el árbitro asistente número uno, al mismo tiempo que el dorsal número 11 del Athletic Club, Nico Williams», relata al acta.
«En ese preciso instante se activó el protocolo contra el racismo, indicando al delegado del Atlético de Madrid que el partido no podía ser reanudado hasta que se comunicara por megafonía que dichas actitudes debían cesar y que, en caso de repetirse, deberíamos parar nuevamente, pero esta vez entrando todos a vestuarios», añadió el colegiado.
«Un minuto después se anunció por megafonía, reanudándose el encuentro de nuevo», explicó.
De nuevo una acutación insuficiente que no ataha de raíz el problema. Hasta que no se comience a suspender partido no dejaremos de tener estos incidentes racistas en los campos.AGENCIAS
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