En medio de una devastadora crisis humanitaria de Gaza que sacude al mundo, resulta impactante observar cómo Instagram, una plataforma que debería fomentar la libertad de expresión, está siendo utilizada como herramienta de censura. Mientras el aplastamiento de Gaza por el ejercito israelí se cobra un creciente número de vidas, numerosos usuarios que buscan mostrar su solidaridad con el pueblo palestino ven cómo sus publicaciones son sistemáticamente ocultadas y suprimidas. ¿Estamos siendo censuradas por expresarnos en contra de la injusticia?
Ayer Instagram retiraba un vídeo que Afroféminas colocba en la plaaforma donde aparecía estudiantes de un instituto israelí disfrazados, con blackface, ridiculizando a niños africanos. El vídeo, ya publicado en otros lugares, rápidamente se hizo viral, pero a las pocas horas fue censurado por Instagram por incitar al odio. Se censura para proteger a los ciudadaos israelís, a pesar de que las manifestaciones racistas las hacen los propios ciudadanos israelís.
Esta no es la primera vez, y desde luego no es una experiencia aislada. Artistas, académicos, periodistas y activistas se han enfrentado a prohibiciones similares por compartir noticias relacionadas con Israel y Palestina. Más allá de la restricción a la libertad de expresión, esta censura impacta directamente en la subsistencia de quienes dependen de Instagram para vender su arte, libros y comunicar sus causas y recaudar fondos. Es evidente que esta forma de censura es una de las muchas tácticas que las redes sociales utilizan para silenciar voces críticas y oprimir situaciones como las que ocurren en Palestina.
En Afroféminas tenemos comprobado que a las publicaciones que tienen que ver con temas de la ocupación israelí, viene una bajada de visibilidad en Instagram casi inmediata.
La denuncia de esta censura no se limita a organizaciones antirracistas. Incluso el periodista de investigación ganador del Pulitzer, Azmat Khan, se ha visto afectado. Después de publicar una historia sobre la guerra en Gaza en Instagram, su cuenta fue prohibida. Este tipo de acciones amenaza gravemente la libre circulación de información y el periodismo veraz en un contexto donde se necesita más que nunca para entender y visibilizar una guerra sin precedentes.
No es la primera vez que se acusa a Meta, la empresa detrás de Instagram, de censurar contenido pro palestino. En 2021, se eliminaron publicaciones de cuentas palestinas que intentaban documentar los ataques violentos de Israel en respuesta a las protestas por los desalojos forzados en Sheikh Jarrah, un barrio ocupado en Jerusalén Este. Estas acciones de censura impactan en la posibilidad de dar a conocer las injusticias y la violencia que enfrenta el pueblo palestino.
El hecho de que esta censura se atribuya constantemente a «errores técnicos» resulta sospechoso. La excusa de errores técnicos ya se había utilizado antes de que un análisis independiente revelara que las redes sociales estaban censurando contenido relacionado con los ataques de Israel. Es necesario cuestionar si estas son verdaderamente fallas técnicas o un patrón de censura deliberada.
La censura de contenido pro palestino no se limita a Instagram y plantea interrogantes sobre la libertad de expresión y la ética en empresas de tecnología. Empresas como Amazon y Google han colaborado con el gobierno israelí, brindando capacidades de vigilancia avanzada en los territorios palestinos ocupados. La tecnología que debería unir a las personas está siendo utilizada para mantener el apartheid israelí y la opresión del pueblo palestino.
Este problema trasciende las redes sociales y pone en tela de juicio la responsabilidad de las grandes empresas tecnológicas en la promoción de la censura y la supresión de voces críticas. En medio de una crisis humanitaria, la censura de voces palestinas en las redes sociales se convierte en un acto de complicidad con la opresión y la injusticia que enfrenta Palestina. Es hora de exigir transparencia, responsabilidad y el respeto de la libre expresión en plataformas que tienen un impacto global. La verdad no puede ser ocultada ni censurada.
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