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viernes, marzo 29

Los héroes sin tumba. Patrice Lumumba


República Democrática del Congo, es uno de los países más ricos del mundo, hablando a nivel de recursos naturales. Desgraciadamente, esta riqueza no llega a manos de miles de congoleños. Es de este país donde sale aproximadamente el 80% de las reservas de coltán del mundo, siendo una bendición para países externos, pero una maldición para los congoleños.

Estas minas, en donde se encuentran minerales tales como el coltán, diamantes, oro, uranio, cobalto, cobre, entre otros, fueron una de las principales razones por las cuales uno de los mayores líderes africanos, fue asesinado.

Esta historia tiene antecedentes desde la colonización por parte de Bélgica.

En 1885, tras la conferencia de Berlín, los países europeos dividieron el continente africano como si fuera de su propiedad, ignorando la división de territorio ya establecida por los habitantes originarios. Tras esta división, Congo pasó a manos del Rey Leopoldo II de Bélgica, quien declaró esta región como “su propiedad”. Según investigaciones, bajo el control de este rey, murieron millones de congoleses, los cuales eran explotados, y en caso de no cumplir los trabajos forzados, en ocasiones los mutilaban.

Tras esta administración, el sentimiento de hartazgo crecía y crecía, sin embargo fue hasta principios de los años 50s, que se presentó un plan para otorgarle la independencia a los congoleños.

Este plan hablaba de 30 años en los cuales se formaría una elite que pudiera gobernar aproximadamente en 1980, sin embargo el contexto mundial presionó esta iniciativa y se otorgó la esperada independencia a finales de 1960.

Paralelamente a esto, Patrice Emery Lumumba, quien destacó por ser fundador del partido Movimiento Nacional Congoleño, y fuerte anticolonialista principalmente siendo oposición a empresas mineras, se convirtió en Primer Ministro tras la independencia. En la ceremonia de este otorgamiento, se pronunció totalmente en contra de la explotación de la región y reprobó totalmente la actitud de la colonia belga ante la sociedad.



Tras este discurso, que muchos especulan que fue el punto decisivo de su asesinato, los intereses de países externos en las minas, se vieron amenazados, ya que este personaje (Lumumba) representaba una posibilidad de nacionalizar las minas, representando una gran pérdida en los intereses extranjeros.

Es por esto, que se ha especulado que Bélgica y Estados Unidos, influyeron en el golpe de estado a 67 días de la toma de poder de Lumumba. Tras este golpe de estado, Lumumba fue arrestado, sin embargo escapó y pidió ayuda de la ONU. Pero esta negó la ayuda. Desafortunadamente fue capturado por las tropas de Mobutu, a quienes apoyaban Bélgica y EE.UU. Lumumba fue torturado por días junto con dos de sus ministros Joseph Okito y Maurice Mpolo. Estas torturas estuvieron fueron a manos de tropas belgas y congoleñas. Finalmente fueron ejecutados un 17 de enero, y sus cuerpos desmembrados, disueltos en ácido y quemados. En el año de 2002, un antiguo policía belga declaró haber disuelto el cuerpo de Lumumba en ácido, tras recibir órdenes belgas. Tras esta orden, el policía guardó 2 dientes del ex líder congoleño para después mostrarlos como “trofeo”.


Lumumba en el momento de su detención.

Tiempo después, tras el conocimiento de más datos, se demostró la participación del gobierno belga. 60 años después, en el 2020 el rey Felipe de Bélgica, fue el primer monarca belga que ha pedido disculpas y ha reconocido el gran daño que causaron, principalmente a causa de la explotación inmesurada contra el pueblo congoleño.

Algunas especulaciones establecen que lo que mató a Lumumba, fue su discurso en la ceremonio de su toma de posesión.

Tristemente, las familias tanto de Lumumba como de Joseph Okito y Maurice Mpolo, no lograron darle una sepultura digna, convirtiendo a estos personajes, en “héroes sin tumba”.

Extracto de su discurso ante la ceremonia de independencia:

“Nuestras heridas están demasiado frescas y son demasiado dolorosas todavía para poder expulsarlas de nuestra memoria. Hemos conocido el trabajo agotador exigido a cambio de salarios que no nos permitían ni comer para paliar el hambre, ni vestirnos ni vivir decentemente, ni criar a nuestros hijos como seres queridos. Hemos conocido las ironías, los insultos, los golpes que debíamos sufrir mañana, tarde y noche… porque éramos negros”


Henriette Mbawmbaw

Estudiante de Relaciones Internacionales en la 

Universidad de las Américas Puebla.

1 comentario

  • Rogelio Alonzo Palacios

    Patricio Lumumba un luchador social que no se debe olvidar y recordar su lucha por su patria explotada, quizo librar al Congo de las injusticias y atrocidades de imperialismo Belga. Excelente articulo de la periodista Henriette Mbawmbaw