WANGARI MAA-TAI
Por el tumba que tumba Por lo seco lo seco
¡No es cuento que tumbaban los árboles en Kenia!
Por el tumba que tumba pudo ser un desierto
Por lo seco lo seco se alzaron las mujeres
Tambores retumbaron manos de los ancestros
Hasta más no poder tambores se escucharon
Manos de los ancestros manos de sembradoras
Corran que ya se acercan todas espirituales
Vestidas de tortuga, de serpiente emplumada
De leona guerrera con lanzas coloradas
Tiemblen colonialistas van mujeres alzadas
No cargan los fusiles que destruyen sus pueblos
Sus manos amorosas siembran la tierra amada
Una mujer escudo, una mujer osada
una mujer humilde se divisa a lo lejos
Conduciendo una danza WANGARI es el clamor
Va sin armas letales corre con su candor
Arenga de mujer esparce por los vientos
Hace feliz la tierra pariéndole hijos nuevos
Wangari dirigiendo: ¡árboles por millón!
Mujeres invencibles van armadas de amor
Keniana mujer vida, keniana mujer fiera
Eres Tierra, Agua, Aire ¿WANGARI?
También eres el fuego, también eres el sol…
Wangari Muta Maathai fue una bióloga, activista política y ecologista keniana y la primera mujer africana en recibir el Premio Nobel de la Paz en 2004 por «su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la Paz». Fundadora del “Movimiento del Cinturón Verde” en Kenia, Africa.
CARAMBA, MADRE…
I.-
En tu cabeza fijo el rollete, no es por adorno
Batea llena mira los cielos, cintura fina de resistencia
Llevas la carga día tras día, carga de arriba y carga de abajo vientre abultado
Madre valiente si tú te alzas, no me sorprende!
Tu marcha dice de tus ancestros
Tu canto clama por la justicia y esa mirada casi serena tiene su signo de rebeldía…
Cómo te admiro madre con hambre, madre de noche, madre de día
Si tú te alzas ¡bueno sería!
Caramba madre, ¿patria primero y segunda tú?
¿De dónde sacas esa expresión mandando el hijo a la rebelión?
Madre en las malas y en la abundancia, madre en la guerra y madre en la paz
Mujer la patria y la libertad, si tú te alza ¡no hay vuelta atrás!
II.-
Caramba madre, mujer pensante, madre de noche, madre de día
Mi piel se enfría con tus historias, tatarabuela la bella nana
la nana esclava niña preñada del señorito de la gran casa,
La nana negra con hija blanca. La nana oculta y esclavizada!
Que nadie sepa de sus cadenas, de su mirada triste y lejana
Piel de canela cara tostada, que nadie sepa de sus ancestros, madre africana.
Puerta trancada la nana oculta por esa culpa ¡negra y esclava!
III.-
Madre contigo, madre sencilla, madres del mundo
madre ignorada, madres en lucha y enguerrilladas,
Madres de siempre, todas mis madres irreverentes,
Vistan de verde, selva tapada
Total la muerte, antes que humilladas!
Vivan las madres que se rebelan
Viva su lucha y su resistencia
Viva la paz, que con justicia… sólo vendrá!
Caramba madre: tú, nada más!
Obdulia Molina Jara
Soy escritora de prosa, cuentos y poesía, estoy profundamente identificada con la madre África, y con la lucha contra el racismo y la discriminación de cualquier tipo; mi poesía está identificada con esa lucha y me encantaría compartirla; tengo 66 años, estoy jubilada y me he dedicado más que todo a escribir lo que me gusta, esposa y madre de afrodescendientes. De Venezuela.
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Qué hermosa poesía, la descripción de la felicidad en un colonialismo salvaje. Felicito a la autora de estas poesías, alegra el momento en estos momentos de contradicciones de lucha contra el neoliberalismo.