Desde mi experiencia en el mundo de la imagen de estas dos últimas décadas, teníamos el presentimiento de un nuevo fenómeno.
El hecho de que el cuerpo Negro se había puesto de moda, siguiendo el éxito planetario de cantantes afroamericanas, con el renovado glamour y estética que venía con ello; no sorprendió a nadie. Gracias a ello se ganaba nuevas secciones de mercado sin precedentes y de manera universal.
El White establishment de la imagen, del entertainment y de los medios se dio cuenta de que la mujer Negra exitosa y poderosa vende, porque hace soñar a una población mundial racializada, que hasta ahora estaba ignorada por los actores principales de la industria mainstream, que producen y venden sueño, y si o si querían su parte del pastel.
Gota a gota se empezó a incluir este Black glamour pero siempre blanqueado y occidentalizado para que sea percibido como inaccesible, porque el lujo no puede pertenecer a la cultura Negra.
Se empezaron a ver portadas, musas, hasta emulación de nuestra estética sobre cuerpos blancos. El efecto bola de nieve que siempre ocurre cuando se trata de vender y estar a la ala día, crea modas y nuevos corrientes. Ya no eran solo modelos, actrices, cantantes, presentadoras, atletas; eran productoras, directoras, políticas, escritoras, activistas.
Al mismo tiempo que la calle se iba organizando en pequeños colectivos militantes, o simplemente individuos con su pagina web buscando voz propia y visibilidad. Así fue como el movimiento Nappy, entre otros, apareció para contrarrestar la superficialidad de una industria que veía mestizas con pelo europeo y que insistía en querernos al resto de nosotras feas.
Lo interesante aquí es que esta revolución de la imagen en los medios internacionales se hizo a través de nuestro cuerpo, cuerpo que volvía a ser objeto comercial del momento.
Mientras en las redes un nuevo impulso de libertad de expresión de las diásporas múltiples explotó para dar libre albedrío a las reivindicaciones del mundo real.
También se convirtió en un ring de boxeo virtual para sacar a la luz todo el odio, resentimiento de tanta injusticia social y política.
Ahora llegamos a lo que vimos ayer con esta campaña de H&M, y que antes fueron Dove y Nivea, que por desgracia no son los únicos, porque es una verdadera avalancha últimamente.
Aquí se trata de una nueva táctica de marketing reapropiada, venida de las redes que destila odio 24 horas al día. Técnica llamada en Francia “ hacer el buzz” donde se trata de crear polémica para generar contenido, seguimiento y fama de la noche a la mañana.
Se usa siempre la connotación de políticamente o moralmente incorrecto, usando como excusa la ignorancia o inocencia. Esta técnica la usan grandes corporaciones, multinacionales, personajes públicos, e intentan hacernos creer siempre, que se les pasó, sin una madura reflexión del equipo estratégico, antes de hacer algo público. Siempre se hace como mensaje subliminal o indirecto y cabalga sobre la fina linea de la negrofobia, del racismo o de la xenofobia…
Aprovechándose de la era de todo vale, hoy en día, lo importante es ser el primero a comentar, atacar, denunciar, humillar, llevarlo puesto para ser el arrogante que va a la ultima moda.
Porque vende y sin duda…
La mediatización del racismo esta de moda.
¿Por que?
Porque se les fue el control del fenómeno de la moda, nuestro cuerpo. Ya no controlan nuestra imagen, nuestros gustos u opiniones. Nos hemos escapado a nuestras propias plataformas y espacios alternativos, a nuestros medios, nuestras propios corrientes de moda, pero el consumidor sigue esclavo del producto barato y aquí nos tienen a todos.
Este monstruo mainstream no puede dejarnos escapar, si no nos puede dominar entonces nos absorberá sin contemplaciones y se convierte en canibalismo publicitario.
Tristemente vemos hoy que ya no basta alimentarse del cuerpo de la mujer o del hombre, también un menor es carne de cañon…
El buzz en las redes es la crème de la crème actual del marketing publicitario, y de momento, hasta encontrar algo mejor, no tiene rival…
Nathalie Labeau
Madre, Afrofeminista, Francófona Afro-Caribeña,
Estilista/organizadora de desfiles, autor y vocalista, comentarista sarcástica
Ademas de cocinera fusión y traductora…
Representante en Baleares de Afroféminas
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De entrada, la frase publicitaria «coolest monkey in the june» equivalente a = mono más cool en el mes de junio (según lo entiendo yo de mi traducción…), de la marca H&M en una sudadera y de modelo publicitario a un niño negro…
Estoy más que de acuerdo con la denuncia social «[…] Negrofobia en H&M para vender sudaderas […]» planteada en este foro Afrofeminas sobre el mensaje o la intencionalidad oculta que esconde la frase supuestamente inofensiva…, ya que una vez más se trata de algo negativo y peyorativo, un dardo o flecha lanzada hacia el objetivo diana que no es otra más que ofender al negro/a, a la raza negra.
Pero no me sorprende de lo que pasa en la mente de la mayoría de las personas de cierta raza hacia lo negro, y digo que no me sorprende porque ya estoy cansada y «currada de semejantes espantos», de pequeños dardos iguales que lanzan por allí bien intencionados o por desliz a cada cierto tiempo con el ánimo para crear conflictos, dar combustible a lo mismo de siempre, mismo estereotipo estando en pleno siglo XXI. Por eso me pregunto ¿acaso no se cansan nunca de lo mismo? ¿no se supone que han evolucionado..?, entonces ¿por qué siguen con la mente de siglos pasados? ¿por qué no saben vivir en paz y dejar vivir igual a los demás seres humanos? ¿por qué no saben innovar de otra forma y siempre han de recurrir a los clichés de las razas que no son de su completo agrado para buscar fama y poder? ¿por qué les gusta tanto revolverse en la misma mierda? ¿tant rico es que no sacian de comer de lo mismo?, ¿es necesario estar siempre igual? en fin.
Des de mi humilde opinión, creo que eso es una guerra que por ahora no tiene fecha de caducidad no sé por qué y ni me aventuro a dar más argumentos, prefiero guardarmelas para mi. Lo que sí digo des de la pena , es que me resulta patético que en pleno siglo XXI sigan con la misma copla, y más triste aún si la copla es utilizada por una supuesta gran marca tan conocida como H&M.
No obstante para acabar, agradezco y me parece estupendo que existan foros, blogs, webs… dispuestos a seguir combatiendo, denunciando y trabajando para hacer visibles estas pequeña cosas de aparentes significados que nada positivo aporta al negro.