Mi testimonio no es una historia bonita ni feliz, además voy a sacar un tema prácticamente tabú pero que existe más de lo que puedan imaginar. Nunca hablamos de ello por qué está mal visto, sobre todo hablar mal de una madre. He tenido y tengo problemas psicológicos por el maltrato al que fue sometida.
Nací en España. Mi madre era blanca española y mi padre negro africano. Vine al mundo en en el año 1980 en una pequeña ciudad donde no había casi nadie negro. En ciudad nadie solo otra famila y nosotros.
Mi padre nos abandonó cuando yo tenía 3 años. En ese momento empezó mi infierno,
Mi madre quedó herida y humillada pues en aquella época había arriesgado mucho por estar con un hombre negro y ahora encima con una hija negra.
Toda su frustración la pago con la gente negra. Mi madre odiaba a toda persona negra. Imaginaos yo también era mitad negra, su hija!!
Ella me odiaba. Me maltrataba psicológicamente con su racismo. Me decía cosas como: «pareces un mono», «cuando seas mayor vas a ser puta, como todas los mulatas» y cosas por el estilo. Ese era mi día a día en casa.
Pero cuando salía del «hogar familiar» la cosa no mejoraba. También tenía que aguantar insultos en el colegio o en el parque por mi color, nariz y pelo.
La familia de mi madre tampoco aceptaba la relación que habían tenido mis padres. Ellos también me despreciaban. Mis tíos, primos, etc me despreciaron toda la vida. Jamás una buena palabra, todo lo contrario. Incluso le preguntaban a mi madre en mi presencia que porque cuando estaba embarazada de mi no aborto.
Así fue mi vida de niña y adolescente, un infierno.
Todo esto me hizo tener fobia social. Aún hoy, con 37 años, sigo con ello y no puedo casi relacionarme ni hablar con la gente. Me da ansiedad con muchas personas, aunque no con todas.
Al cumplir 18 años me fui de casa. Cogí dinero a mi madre y cogí un billete de avión a Inglaterra. No sabía hablar inglés casi y además me fui si ningún plan.
Al llegar allí me empezó a dar más ansiedad por mi fobia social, pues tenía que hacer algo y buscar dónde dormir. Al principio pagué un hotel barato, pero tenía que buscar habitación y un padrón.
No sabía por donde empezar, además no sabía hablar casi inglés y me daban miedo los ingleses tan blancos, tan serios y yo con mi fobia.
Entonces descubrí que había barrios de personas negras (algo que jamás había visto en España, pues me he criado sin ver a gente negra) allí note que no me miraban, eran como yo, me hacía sentir bien eso.
Entonces decidí entrar en una tienda africana a preguntar por una habitación con padrón. Entre y pregunté como pude con un poco de inglés y español. Aquel mismo día se quedaba una habitación vacía. Aquel día quizás sea el mejor de mi vida, ya que el hombre que era dueño del piso es el que hoy es mi marido.
Llevamos 16 años casados y tenemos 4 hijos. El es africano. Ha cambiado mi vida pues llegue a un país casi sin dinero, si hablar el idioma, y además, con baja autoestima y con problemas psicológicos y el me ayudó a salir de eso.
El día que me casé pensé en mi madre y en que pensaría si me viera casada con un hombre negro, como mi padre.
Yo he tenido una buena vida, pero siempre arrastró mis fobias.
Decidí buscar un psicólogo y lo encontré, uno de origen africano. Le conté mis fobias y le dije que con personas negras o asiáticas no sentía ansiedad, solo era con personas blancas. Todo causado por el maltrato psicológico de mi infancia por mi madre, familia y niños de mi ciudad y colegio.El me dijo que para cerrar heridas debía volver y enfrentarme a ello.
Así lo hice. Viajé a España casi 20 años después de haberme ido.
Cuando llegué lo que más me sorprendió es ver gente negra. Cuando yo me había ido no había personas negras. Nada fue bien en el viaje, pues mi madre nos recibió, pero no había cambiado. Nos humilló a mí y a mi familia todo el tiempo con las frases racistas de siempre. Además tampoco me gustó la manera en que nos trataron en el aeropuerto.
Estuvimos 3 semanas en España y alquilamos un coche como los que usamos en UK pero en España nos paraba la policía y no se creían que era alquilado. Incluso una de las veces que nos pararon nos llevaron a comisaría para confirmar si en coche era alquilado o robado .
Que tristeza. Casi 30 años sin pisar España ni ver a mi madre, y todo sale mal. Nada a cambiado, todo sigue igual. Lo único distinto es que hay más gente negra y niños como yo. Lo más triste es que mi madre que tuvo pareja negra, hija negra, yerno y nietos negros siga siendo extremadamente racista.
No todas las personas blancas con pareja negra no son racistas. Hay racistas, porque el racismo a veces está impreso en las personas.
Ahora vivo feliz, cerré heridas familiares. Mi madre morirá odiando pero yo he formado mi familia y además negra. Solo me preocupa educar a mis hijos con autoestima y orgullosos de ser negros
Yo soy feliz, aunque aún me cuesta relacionarme con personas blancas, sigo luchando.
Las parejas mixtas son algo serio, no es una moda, ni tampoco terminará con el racismo. Solo pido a todo hombre y mujer, blancos y negros, que antes de tener un hijo mestizo piensen en lo duro que es serlo en un mundo racista, donde ni eres negro, ni blanco, ni europeo, ni africano.
No somos una moda, ni objetos de belleza que desean blancos y negros. Somos seres humanos. No paro de ver fotos de parejas mixtas con frases «di no al racismo», pero eso no hace que terminé el racismo. Primero luchar por una sociedad no racista.
Un hijo negro hay que armarlo y tener cuidado con lo que se dice. Si no estás preparado para tenerlo, no lo tengas .
Anonimo
La redactora de este testimonio a preferido no revelar su identidad ya que su historia afecta a terceras personas.
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