Entrevista a Sese Sité
Dejaron a sus hermanos, a sus padres, sus árboles frondosos, su fauna de ensueño, su idioma y sus costumbres, pero también una situación económica y/o política complicada. Hicieron sus maletas y dijeron adiós porque no tenían claro que pudiera ser un hasta luego. Llegaron con el corazón roto por tener que soportar demasiadas despedidas a la que fue su metrópoli y ahí nunca pudieron olvidar el lugar del que venían.
Luego fueron padres y tuvieron hijos españoles a los que hablaron de sus recuerdos, hijos que, en muchos casos, vivieron Guinea Ecuatorial en el interior de su hogar, aunque lo que hubiera al cruzar el umbral de la puerta fuera España. Y, de repente, unos cuantos volvieron al país de sus padres. Primero unos pocos y, con un contexto económico nefasto en España, cada vez fuer...