Black Lives Matters
Una de las lecciones más tristes que me ha dado la vida es que en demasiadas ocasiones ser sincero no es lo más inteligente y no lo es por varias razones... para empezar porque da igual cómo expliques eso que sientes o piensas, siempre -siempre, siempre- va a haber alguien al otro lado capaz de retorcerlo hasta convertirlo en algo censurable. No hay una sola frase en la que todos estemos de acuerdo sin peros. Saber esto te va quitando poco a poco las ganas de decir lo que tienes dentro porque, amando la discusión como la amo, ocurre que cansa tener que pelear constantemente contra el mundo y sus interpretaciones de lo que dices.
No sabría decir cómo ocurrió, pero en algún punto mi trabajo me convirtió en una persona a la que escuchan con atención. La mayoría con curiosidad y respeto hac...



















