Según una investigación realizada por el diario Haaretz, el ejército israelí ha estado ofreciendo a los solicitantes de asilo africanos la posibilidad de obtener un estatus permanente en Israel a cambio de participar en el esfuerzo bélico en Gaza. Testimonios personales obtenidos por el medio revelan que estos solicitantes, muchos de los cuales arriesgan sus vidas, han sido reclutados de manera organizada con la supervisión de asesores legales del estamento militar.
Haaretz informa que, aunque este proyecto se lleva a cabo dentro de un marco legal, no se han abordado las implicaciones éticas del reclutamiento de estas personas, que en muchos casos huyen de la guerra y persecución en sus países de origen. A pesar de las promesas, hasta la fecha ningún solicitante de asilo ha recibido oficialmente el estatus permanente prometido tras participar en los esfuerzos bélicos.
Uno de los testimonios destacados por Haaretz es el de un solicitante identificado como A., quien llegó a Israel a los 16 años. Aunque posee un estatus temporal, ha tenido que renovarlo periódicamente sin que se le garantice la permanencia. A. relata cómo fue contactado por un agente de seguridad que le ofreció alistarse en el ejército, prometiéndole que podría obtener la documentación israelí necesaria si participaba en el conflicto. Sin embargo, tras dudar sobre el entrenamiento y los riesgos, A. decidió no alistarse, lo que provocó una reacción negativa de su contacto.
La investigación de Haaretz también señala que algunas voces dentro del estamento militar han expresado preocupación sobre la explotación de estas personas vulnerables. Sin embargo, estas objeciones han sido silenciadas, según las fuentes consultadas por el medio. Aunque se han mantenido consultas sobre la concesión de asilo a aquellos que colaboran en los combates, no se ha otorgado el estatus permanente a ninguno de los solicitantes implicados.
El Ministerio del Interior de Israel, según Haaretz, también estaría estudiando la posibilidad de permitir que los hijos de solicitantes de asilo educados en escuelas israelíes se incorporen a las Fuerzas de Defensa de Israel, siguiendo una política similar a la aplicada en el pasado con los hijos de trabajadores extranjeros.
Redacción Afroféminas
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