La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha asegurado que el Gobierno está trabajando en el desarrollo de la ley de igualdad de trato aprobada la pasada legislatura y ha mostrado su confianza en que la autoridad independiente contemplada en esta norma sea una realidad «en los próximos meses».
Redondo ha participado este jueves en Sevilla en la clausura de la IV Semana Antirracista que organiza el Ministerio coincidiendo con la celebración el 21 de marzo, del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, proclamado en 1966 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La ministra ha asegurado a los periodistas antes de su intervención que estas jornadas permiten reflexionar sobre el crecimiento de los delitos de odio y racismo, que se incrementaron en 2023 un 3,7 % según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
De ese incremento, ha subrayado Redondo, prácticamente la mitad, un 45 %, son delitos que tienen que ver con «la persecución y el acoso a las personas por ser distintas», es decir, por tener una etnia o raza diferente.
«La sociedad se tiene que replantear y repensar cuál es su convivencia: cómo nos comportamos y cómo somos capaces de integrar al diferente», ha argumentado la titular de Igualdad, que ha sostenido que «una sociedad democrática tiene que integrar la diversidad y permitir la convivencia pacífica entre todas las personas sin que haya ningún tipo de discriminación, y menos aún por razón de raza».
Preguntada sobre los mecanismos para realizar esta tarea, Redondo se ha referido a la ley de igualdad de trato, conocida como «ley Zerolo», para la garantía de trato igualitario, que contempla la creación de una autoridad independiente «para garantizar que la no discriminación es una realidad».
España, país de mestizaje
«Es un elemento que está en la ley, que todavía no ha sido desarrollado, pero que queremos poner en marcha cuanto antes», ha precisado la ministra, que ha añadido que el Gobierno trabaja ya en los elementos que hagan posible que esa figura se pueda crear «en los próximos meses».
A su juicio, España es «un país de mestizaje que no es racista, sino que «se ha mezclado muy bien», ya que ha sido tanto un país de inmigrantes como de recibimiento a quienes vienen de fuera, por lo que «entiende la diversidad, comparte la convivencia y convive en paz».
No obstante ha mostrado su preocupación por el «problema» que existe con la extrema derecha, de la que ha dicho que está «generando un paquete del odio», que incorpora a los inmigrantes, las mujeres y los colectivos LGTBI, contra los que realiza un discurso que «perjudica la convivencia y puede generar odio».
«Nos preocupa también que el PP esté blanqueando y emulando a la extrema derecha en el determinados discursos que no convienen y que pueden generar más racismo», ha denunciado la ministra de Igualdad.
Miedo al diferente
Redondo ha defendido que lo que dicen los datos es que el racismo es «una manifestación de miedo al otro y al diferente, al que me quite algo, y ese es un miedo injustificado y fruto de la ignorancia».
«Cuando uno tiene miedo a que otro venga y me quite algo es porque hay una ignorancia de base, tenemos miedo a todo lo que es diferente», ha dicho la ministra, que ha asegurado que «contra ese miedo irracional e ignorante lo mejor es la formación».
Ha defendido por ello la educación, la lectura o el viajar como herramientas para «comprender que una sociedad mixta, plural y diversa es siempre mucho más rica», además de ser «una sociedad de futuro en lo político, lo social, lo económico y lo democrático».
En opinión de la responsable de Igualdad «el problema no es frente a qué, sino cómo afrontamos ese miedo, que es natural pero también irracional, y solo se supera con la interlocución y con relacionarnos con el otro y ver que es igual que nosotros». EFE
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